Siete tipos de correas para perros
Cuando llevamos de paseo a nuestras mascotas, por ejemplo al parque, debemos asegurarnos de que se mantengan lo más cerca posible de nosotros para evitar accidentes o incidentes. Más allá del adiestramiento que puedan tener, los animales en ocasiones son impredecibles, así que es fundamental elegir entre las correas para perros y utilizar la que se adapte a sus necesidades.
Qué tipos de correas existen para perros
En las tiendas de mascotas podemos encontrar una gran variedad de elementos para llevar de paseo a nuestros mejores amigos: collares, correas, arneses, bozales. Para elegir entre las opciones disponibles debemos tener en cuenta desde la personalidad del animal hasta sus hábitos en la calle.
Quizás te encuentres con diferentes tipos de correas para perros y no sepas muy bien cuál elegir. Para empezar, deberías saber que este accesorio cumple funciones muy importantes, entre ellas mantenerle cerca de ti, controlarle en la calle, educarle o protegerle de los peligros.
1. Correa convencional
Son las más usadas por los perros y se pueden conseguir en diferentes materiales; su confección sirve si el animal tira mucho de la correa cuando sale de paseo.
Si es de nylon puede ser usada en razas pequeñas –pero muy enérgicas– y atar directamente al collar o al cuello del animal. Se estira lo suficiente como para darle libertad pero no tanto como para dejar de controlarle. Si es de cuero, además de la elegancia y la suavidad al tacto, garantizaremos un mayor control sobre la mascota (ideal para razas grandes).
2. Correa de púas
Ya no es tan habitual ver a un perro con este tipo de correa, pues es una forma de maltrato; sin embargo, en el pasado parecía estar ‘a la moda’ debido a la efectividad para controlar los tirones en la calle.
Si bien al principio surtía efecto porque el material era algo incómodo para el animal, lo cierto es que al tiempo se acostumbraba a la sensación y regresaba a su mala conducta. Por este motivo los adiestradores ya tampoco la emplean.
3. Correa extensible
También llamada ‘flexi’, es perfecta para aquellos canes que prefieren alejarse un poco de sus dueños porque se adapta a sus movimientos. Se recomienda para perros de razas medianas o pequeñas que sean demasiado curiosas o intranquilas como para quedarse al lado de las personas mucho rato.
El problema de este tipo de correas para perros es que en razas como el labrador retriever le darán tanta autonomía que no aprenderá cómo pasear correctamente. Si igualmente deseas usar una extensible para una mascota de gran tamaño, trata de que no cuente con demasiada longitud.
4. Correa de metal
Esta correa cuenta con un asa o collar de nylon y el resto es una cadena metálica. Es aconsejable para los que tengan cachorros, pues a temprana edad es habitual que coman o muerdan aquello que no les agrada.
Ideal para para los bebés, pues no hay nada peor que tener que pasear muy cerca del dueño.
5. Correa de ahorque
Aunque su nombre pueda parecer algo macabro o dañino para el animal, lo cierto es que se trata de un elemento muy eficaz cuando queremos que el perro aprenda a comportarse. Ahora bien, para poder darle un uso a este tipo de correa debemos tomarnos en serio la enseñanza de la mascota.
La correa de ahorque es usada por algunos entrenadores durante las clases y usarlas fuera de la ‘escuela’ puede ser perjudicial para el animal.
6. Correa multiposición
Es una de las mejores opciones porque cuentan con argollas a diferentes medidas, con el fin de ajustarla si queremos que el perro se quede bien cerca nuestro, o dejarla más suelta para que camine libremente si no hay otros animales en los alrededores o estamos en un área tranquila.
7. Correa Halti
Por último, este tipo de correas para perro tiene como función principal enseñar al can a no tirar cuando está paseando. Si tu mascota es difícil de controlar, una Halti puede ser una excelente opción: se ata en la cabeza y el morro –similar a lo que llevan los caballos– y les produce una molestia cuando tiran con fuerza.