Salud intestinal en aves de corral: la importancia de un buen pienso

Conseguir una formulación óptima en los piensos para las especies de producción es un reto para los ganaderos, más aún cuando las leyes sobre alimentación animal no paran de cambiar.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 09 febrero, 2022

La salud intestinal de las aves de corral siempre ha sido una variable que se debe tener muy en cuenta en avicultura, más aún desde hace unos años, cuando se prohibió el uso de los antibióticos como promotores del crecimiento. Hasta entonces, estos fármacos se incluían en los piensos y ayudaban a mantener una salud digestiva óptima a los animales.

Lo cierto es que estos medicamentos trajeron más problemas que soluciones al mundo de la ganadería, con la exacerbación de las resistencias antimicrobianas —de ahí su prohibición—. Por desgracia, su retirada del mercado dejó un vacío en la producción de aves, que hubo que ir rellenando con otras técnicas que permitiesen optimizar su salud intestinal.

El problema de las granjas de aves de corral tras la prohibición de los promotores del crecimiento

Durante los primeros años tras la prohibición, la cantidad de antibióticos utilizados en avicultura permaneció casi constante. Eso sí, la forma de utilizarlos cambió y se dirigió al ámbito curativo: se utilizaron sobre todo para tratar problemas locomotores y respiratorios, pero, por encima de todo, para desajustes digestivos que ponen en jaque a este tipo de ganadería.

Según un estudio publicado por Hafez HM, la incidencia de enfermedades digestivas en avicultura aumentó mucho tras la prohibición mencionada. Esto se vio reflejado en el descenso más que proporcional del rendimiento productivo en casi todas las granjas.

La cuantificación económica del impacto de esta prohibición fue variable. Por un lado, la mejora del rendimiento que suponía el uso de promotores no compensaba el coste del pienso medicamentoso. Por otro, dejar de usarlos supuso cambiar por completo el modelo de manejo de las granjas de cría de aves de corral.

Salud intestinal en aves de corral: la disbiosis y enteritis necrótica

Estas patologías son consideradas las más habituales a nivel digestivo en las granjas de pollo broiler, más aún tras la prohibición del uso de antibióticos como promotores del crecimiento, ya que tenían un cierto poder preventivo de las mismas. Esto supuso un problema para los ganaderos, puesto que se tratan de enfermedades crónica de elevada mortalidad.

Las aves que no sucumbían a la patología sufrían retraso del crecimiento y una peor eficacia alimentaria. De esta manera, para una ganadería que se fundamenta en la reducción al máximo de la duración de los ciclos de producción, la carga de enfermedades en los animales se convirtió en un auténtico problema.

Por lo tanto, había que buscar una solución que no incluyese el uso de medicamentos antimicrobianos. La respuesta parecía venir de la mano de una adecuada nutrición y elección de componentes en los piensos.

¿Cómo se evalúa el efecto de las soluciones nutricionales para mitigar los problemas intestinales de las aves?

Para esta evaluación, se utilizan los llamados «modelos de enfermedad», que no son más que modelos experimentales con los que se reproduce un desorden intestinal en algunos individuos en condiciones controladas. Después de su elección, se estudia el efecto de determinados factores alimenticios sobre dicho desorden.

¿Cómo actuaban los promotores de crecimiento intestinal en las aves de corral?

Algunos expertos afirman que el efecto positivo a nivel intestinal de estos fármacos se debía más bien a su acción antiinflamatoria y no a la antibacteriana. Esta hipótesis se fundamenta en que, cuando su uso estaba permitido, la cantidad que se incluía en el pienso era muy baja. Por tanto, su concentración en el tracto digestivo era mínima.

Lo interesante de esta idea, que introdujo Niewold T en 2007, es que sugería que los efectos preventivos de desórdenes intestinales se debían a la interacción del antimicrobiano con el animal y no de su efecto directo sobre la microbiota digestiva.

¿Qué hacer ahora que los antibióticos no se pueden utilizar para estos fines?

Gracias al esfuerzo de la comunidad científica, poco a poco se van desarrollando otras medidas útiles para mejorar la salud intestinal de las aves de corral. Por ejemplo, se han creado determinados suplementos que se añaden a los piensos y reducen significativamente las infecciones digestivas.

Es cierto que, en ocasiones, el uso de estos suplementos por sí solos no es suficiente, de manera que se combinan con medicamentos antiinflamatorios. Ambas sustancias, actuando juntas, consiguen un efecto positivo parecido al que existía cuando no había ninguna prohibición.

Beneficios de la fibra dietética en las aves de corral

Todavía hay mucho que estudiar sobre la ventaja que supone la adición de fibra al pienso de los animales de granja, pero lo que si se puede afirmar es que tiene un efecto positivo sobre su salud intestinal. A grandes rasgos, lo que consigue la fibra dietética es mejorar la producción de determinadas enzimas y ácidos digestivos.

Así, el estado de la microbiota intestinal consigue ser óptimo y el funcionamiento digestivo también. Aumentar la fibra en los piensos para aves es tan sencillo como añadir cereales con cáscara, es decir, transformar los piensos en piensos integrales.

La importancia de optimizar la composición del pienso para prevenir los desórdenes intestinales

La alimentación animal es una de las variables más importantes que se deben contemplar a la hora de mantener una granja de aves de corral, más aún de un tiempo a esta parte, donde han tenido lugar ajustes legislativos que han cambiado las reglas del juego.

La elección de los piensos y la calidad y cantidad de sus componentes es fundamental para que los animales no caigan enfermos, pero también para que no vean mermadas sus capacidades productivas y de calidad de vida. De esta forma, será responsabilidad del ganadero asegurar que da a sus aves el pienso que necesitan y merecen.