Rata como mascota: todos sus cuidados

Las ratas domésticas tienen la particularidad de que exhiben personalidades diferentes. Esto significa que cada ejemplar es único y con gustos bien definidos.
Rata como mascota: todos sus cuidados
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 02 agosto, 2022

La rata puede no tener una apariencia agradable a la vista, pero ten por seguro que es una excelente mascota. Se caracteriza por tener un carácter apacible y sociable, por lo que se lleva bien con sus tutores y casi cualquier animal. Eso sí, necesita de los cuidados adecuados para que mantenga su personalidad amable.

El nombre científico de este roedor es Rattus norvegicus. Sin embargo, los ejemplares domésticos son en realidad un linaje especial que se ha criado para el uso humano. Esto significa que están bien adaptadas al ambiente en cautiverio y son perfectas como mascotas. Sigue leyendo este espacio para que conozcas todo acerca de los cuidados de este animal.

Características de la rata

La rata es un pequeño roedor que tiene un tamaño de entre 17 y 27 centímetros de largo (sin la cola). Su peso se encuentra entre los 280 y 520 gramos, de modo que su apariencia es un poco robusta cuando alcanza la adultez. Además, poseen 5 dedos en cada extremidad, pero los pulgares de la mano son muy poco evidentes. La esperanza de vida promedio es de 3 años, aunque depende mucho de sus cuidados.

La cola de este organismo es su rasgo más importante, pues de esta estructura depende su equilibrio y la regulación de su temperatura corporal. Puede llegar a medir 22 centímetros de largo y es una característica fácil de reconocer en la especie. Asimismo, posee varios “bigotes” que le sirven como sensores para explorar su entorno.

Al igual que otros roedores, la rata tiene 4 dientes incisivos que nunca deja de crecer. Por esta razón, suele masticar diferentes objetos para desgastarlos y controlar su crecimiento. Se necesita tener mucho cuidado con este aspecto, pues la dieta también es un componente fundamental en su salud dental.

Comportamiento

Las ratas se caracterizan por poseer un comportamiento sociable y amoroso. Esto significa que forman vínculos emocionales fuertes con sus tutores y con otros animales. Gracias a ello es sencillo cuidarlas y manipularlas, pues se han adecuado a vivir con los hombres y no muerden tan seguido como algunos otros roedores.

A estos pequeños les encanta jugar y ser acariciados por sus tutores. De hecho, incluso emiten risas de felicidad ultrasónicas que reflejan lo mucho que disfrutan pasar tiempo con su familia. Aunque no puedan emitir ninguna palabra, estas hermosas mascotas demuestran su afecto por medio de su comportamiento.

Una de las ratas domésticas.

Hábitat ideal para una rata como mascota

El hábitat ideal para las ratas debe tener al menos 0.3 metros cuadrados de base. Sin embargo, se recomienda tener un segundo nivel al que puedan acceder con solo escalar. Ten en cuenta que estas son las medidas adecuadas para dos ejemplares, pero es mejor optar por ampliar aún más el tamaño para que disfruten bien de su espacio.

La jaula de metal suele ser uno de los hábitats que se usa de manera frecuente. Sin embargo, también se puede construir uno con materiales como el plástico o el vidrio, aunque debes asegurarte de que tenga las medidas mínimas y una excelente ventilación. Evita a toda costa que el suelo tenga irregularidades que afecten las patas de la rata (barras de metal o astillas), así que cúbrelo con un material confortable como el cartón.

La nueva casa de tu mascota no debe estar en el exterior, pues la rata es propensa a padecer enfermedades de las vías respiratorias. Siempre ofréceles un espacio dentro de tu hogar, en donde la temperatura no baje de 15 grados Celsius y no supere los 28 grados Celsius.

Preparación del hábitat

Un error común al momento de adecuar la casa para los roedores es creer que utilizar la viruta de madera es lo ideal. Sin embargo, los productos que derivan de pino o cedro pueden desprender componentes tóxicos al contacto con la orina. Esto significa que se deben evitar a toda costa los sustratos tipo aserrín.

Entre las mejores alternativas se encuentran los pellets naturales (a base de maíz) y los sustratos de papel (comercial o casero). Ambos son eficientes al momento de absorber los olores, pero deben ser cambiados al menos una vez a la semana. También es recomendable poner una buena cantidad de sustrato siempre que el hábitat lo permita.

Ten en cuenta que el entorno debe contener juguetes y adornos que estimulen a la rata. Por ejemplo, ruedas de ejercicio, túneles, hamacas aéreas, plataformas y cartón para roer. Todo esto le permitirá a tu mascota mantenerse activa y distraerse. Además, recuerda que el ejercicio es fundamental para estos animales, pues de otra forma podría comenzar a presentar problemas de obesidad.

Tipos de ratas

La rata fue criada durante mucho tiempo con el fin de aprovecharla para la ciencia y para la recreación (mascota). Por esta razón, existen algunas variantes que pueden ser atractivas para diferentes personas. La clasificación de los distintos tipos de ratas domésticas queda de la siguiente forma:

  • Rata común: tiene un color pardo homogéneo en todo su cuerpo
  • Rata común negra: posee un color negro con ciertas zonas grises por todo su cuerpo, este ejemplar pertenece a una especie diferente denominada Rattus rattus.
  • Rata manx: la coloración puede variar y su característica principal es que carece de la cola. Debido a esto, se necesita tener mucho cuidado con la temperatura del hábitat de este ejemplar.
  • Rata de laboratorio: se identifica por su color blanco y sus ojos rojos. Suelen ser los más habituales en las tiendas de animales.
  • Rata rex: es una variedad que tiene un pelo más abundante y un cuerpo más robusto.
  • Rata dumbo: estos ejemplares se caracterizan por ser un poco más pequeños que el promedio y por poseer unas orejas demasiado evidentes.
  • Rata calva: como su nombre lo dice, es una variedad que no tiene pelo, de modo que necesita cuidados especiales para su piel.

Adiestramiento

Las ratas poseen una gran inteligencia que les permite aprender varios trucos complejos. Esto se suele lograr con facilidad por medio del reforzamiento positivo, el cual consiste en guiar a tu pequeño amigo y premiarlo solo cuando haga las cosas bien. Con constancia y paciencia aprenderá a seguir tus órdenes. Sin embargo, trata de evitar darle golosinas en exceso.

Alimentación

Estos roedores son considerados omnívoros, por lo que su dieta debe estar constituida por una gran variedad de alimentos. Un modo de lograr esto de manera sencilla, es por medio de los piensos comerciales que contienen varios tipos de semillas. Aunque para complementar su alimentación puedes ofrecerles pequeños trozos de vegetales o frutas. Algunas opciones para esto son las siguientes:

  • Brócoli.
  • Zanahoria.
  • Calabaza.
  • Pepino.
  • Col rizada.
  • Maíz.
  • Coliflor.
  • Plátano (no debe estar verde).
  • Manzana (sin semillas).
  • Pera.
  • Uva.
  • Sandía.
  • Kiwi.
  • Fresa.

La mejor recomendación es que varíes su alimento entre las frutas, las verduras y el pienso. De esta forma no se aburrirá de lo mismo y podrá disfrutar de una dieta balanceada. No existe la necesidad de pesar o controlar la cantidad de las raciones, pues la rata come a saciedad. Esto significa que ella misma regula su comida y devora sus alimentos conforme pasa el día.

Por otro lado, el agua debe estar siempre disponible en un bebedero para roedor, ya que es la manera más eficiente de ofrecérsela. Es posible que al inicio no conozca cómo usarlo, pero con que le hagas una demostración con tu dedo bastará para que entienda. Eso sí, recuerda que el recipiente también necesita limpiarse y desinfectarse una vez a la semana.

Reproducción

Las ratas se reproducen con facilidad, por lo cual deberás evitar que un macho y una hembra estén en el mismo hábitat. La mejor opción para mantener a varios organismos en un mismo lugar es que sean del mismo sexo (de preferencia hembras), aunque también podrías optar por la esterilización. De esta forma evitas que tus mascotas se reproduzcan sin control.

El apareamiento y la reproducción desgastan en gran medida a la hembra, por lo que su esperanza de vida disminuye. La gestación dura alrededor de 21 días y la camada se conforma de entre 6 y 10 crías. Antes de que la madre dé a luz, debes separarla de su pareja para evitar conflictos y apareamientos sucesivos.

Por si fuera poco, los neonatos crecen bastante rápido y son capaces de reproducirse a las 6 o 7 semanas de edad. Esto hace necesario separar a cada cría por sexo antes de que maduren. La reproducción de la rata debe realizarse con mucho cuidado y precaución, pues cualquier descuido podría terminar en el sufrimiento de la mascota.

Como te podrás dar cuenta, la rata es una mascota bastante sencilla de mantener. Se acopla a casi todos los estilos de vida y los presupuestos de las personas, de modo que es una excelente elección para la familia. Claro está, precisa de ciertos cuidados esenciales para tener una buena calidad de vida, pero su carácter apacible y comportamiento amoroso compensan todos los esfuerzos.


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