Raquitismo en perros: síntomas y tratamiento

Las razas de perros grandes suelen ser más susceptibles de expresar raquitismo, ya que crecen rápido y cualquier anomalía puede vaciar sus reservas de calcio, fósforo y vitamina D.
Raquitismo en perros: síntomas y tratamiento
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 28 diciembre, 2021

Durante los primeros 12 meses de vida de un cachorro, sus músculos y sus huesos tienen una gran actividad metabólica. Esto le hace susceptible de padecer ciertas patologías que pueden provocar problemas en el desarrollo. Entre ellas se encuentra el raquitismo, una enfermedad de los perros que ocasiona malformaciones óseas y debilidad generalizada del sistema locomotor.

El raquitismo aparece como producto de deficiencias nutricionales en los perros, lo cual puede ser ocasionado por una mala dieta o por patologías subyacentes. Es considerada una enfermedad poco frecuente, aunque sus secuelas pueden ser severas e irreversibles. Sigue leyendo este espacio y conoce más sobre el padecimiento.

¿Qué es el raquitismo?

El raquitismo es una enfermedad ocasionada por la deficiencia de fósforo, calcio o vitamina D. Esto provoca que los huesos no puedan mineralizarse bien durante el desarrollo, por lo que se vuelven más débiles, se deforman y son más proclives a las fracturas. Los signos de alerta más evidentes aparecen cuando el padecimiento se encuentra en etapas avanzadas.

Este padecimiento solo se desarrolla en los cachorros que tienen menos de 12 meses de edad. Según el portal veterinario MSD, es posible que los adultos presenten una patología similar llamada osteomalacia, la cual afecta a los huesos maduros del can. Las causas pueden ser las mismas, pero los efectos difieren un poco por presentarse en dos estadios diferentes del desarrollo.

Un perro desnutrido mira a cámara.

Mecanismo de la patología

La vitamina D es un nutriente esencial para el metabolismo, ya que permite que el cuerpo absorba bien el calcio y el fósforo de los alimentos. Gracias a esto, la reserva de dichos minerales se mantiene y se puede afrontar la formación de los huesos.

El raquitismo aparece cuando la dieta del can no provee cantidades suficientes de estos 3 elementos. En consecuencia, el cuerpo no puede generar bien los huesos y los hace más débiles. El esqueleto es incapaz de soportar el peso del can y se comienza a deformar, por lo que aparecen los arqueamientos clásicos de la enfermedad.

Tipos de raquitismo canino

El raquitismo puede clasificarse según el origen de la deficiencia nutricional. Existen 3 tipos diferentes del padecimiento y se describen a continuación:

  1. Raquitismo nutricional: suele ser ocasionado por una dieta casera mal balanceada, lo que provoca deficiencia de fósforo, calcio y vitamina D. Es la variante más común con mucha diferencia.
  2. Raquitismo dependiente de vitamina D tipo 1: es provocado por una enfermedad genética que reduce la producción del calcitriol, una forma activa de la vitamina D. Esto ocasiona una mala calcificación de los huesos y deformación.
  3. Raquitismo dependiente de vitamina D tipo 2: es provocado por una enfermedad genética que le impide al cuerpo reconocer el calcitriol, por lo que la calcificación no se lleva a cabo de manera adecuada.

Síntomas del raquitismo canino

El raquitismo en los perros ocasiona diferentes problemas que se agravan conforme pasa el tiempo. En la mayoría de los casos, el padecimiento solo se diagnostica cuando los daños son graves o irreversibles. La siguiente lista agrupa los signos clínicos más usuales:

  • Letargo.
  • Crecimiento lento.
  • Cojeo.
  • Dolor en las articulaciones.
  • Movimientos rígidos.
  • Inflamación de las extremidades.
  • Fracturas.
  • Ablandamiento de la mandíbula (síndrome de mandíbula de goma).
  • Arqueamiento de las patas (deformación).

¿Qué causa el raquitismo?

Como se mencionaba con anterioridad, la principal causa del raquitismo en perros es el uso de dietas inadecuadas. Sin embargo, existen algunas enfermedades o ciertas situaciones que también pueden derivar en esta patología. A continuación, se listan algunas de ellas:

  • Problemas renales: impiden la reabsorción del fósforo, lo que trastoca la reserva de este mineral en el cuerpo.
  • Síndrome de Fanconi: se caracteriza por la pérdida continua del fósforo a través de la orina.
  • Enfermedades genéticas: estas provocan mutaciones en los genes involucrados en el metabolismo del calcio o del fósforo. Son las que causan el raquitismo dependiente de vitamina D tipo 1 y 2. La raza pomerania parece ser una de las más afectadas.
  • Problemas en el sistema digestivo: es probable que ciertos problemas con la biota intestinal, los parasitismos o algunas neoplasias puedan ocasionar una mala absorción de la vitamina D.
  • Lactación deficiente: la leche materna es fundamental para el desarrollo de los cachorros. Si existe algún problema y la madre no puede nutrirlos bien, es probable que presenten raquitismo.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico del raquitismo en perros se lleva a cabo por medio de 3 análisis: sanguíneos, radiológicos y biopsias del hueso. Las primeras dos son las técnicas más comunes y se usan en conjunto para determinar las causas del padecimiento, mientras que la última es menos frecuente por los efectos secundarios que ocasiona.

En primer lugar, el veterinario utiliza la química sanguínea para revisar los niveles de calcio, fósforo y calcitriol en la sangre del paciente. Con esto es capaz de determinar si existe algún problema en el metabolismo y qué tan severo es el caso. Las pruebas radiológicas consisten en tomar imágenes de los huesos (rayos X), las cuales permiten observar cualquier alteración ósea en el can.

Una vez el profesional de la salud animal ha diagnosticado al can, el tratamiento consiste en suplementar el déficit de los minerales o de la vitamina D. Sin embargo, esto solo permite lidiar con el problema de la formación de los huesos, pero no resuelve las enfermedades que lo hayan ocasionado.

En el caso específico de los padecimientos congénitos, la suplementación de vitamina D suele ser necesaria para toda la vida. Esto se debe a que el metabolismo del can no puede resarcir por sí mismo la deficiencia de nutrientes, pues la afección proviene de mutaciones directas en el genoma. Es por esta razón por la que se dice que estas condiciones son “dependientes de vitamina D”.

Pronóstico del raquitismo

Los primeros síntomas del raquitismo en los perros desaparecen poco después de iniciar el tratamiento. Con un diagnóstico oportuno, la mayoría de los pacientes se podrán recuperar casi por completo. No obstante, esto aplica solamente para cuando las causas del problema son déficits nutricionales o padecimientos genéticos.

El veterinario también puede recetar antiinflamatorios para que el can tenga una mejoría en el dolor, por lo que en pocos días debería volver a estar activo. Además, si el diagnóstico es realizado a tiempo, incluso las malformaciones óseas pueden desaparecer conforme crezca.

El pronóstico puede ser diferente cuando el raquitismo es provocado por otras enfermedades. En estos casos, la mejoría del cachorro dependerá por completo de la gravedad de su estado y su evolución clínica.

Un ejemplo de la denustrición en perros.

Los perros no suelen ser diagnosticados de manera frecuente con raquitismo, ya que la mayoría de las dietas comerciales aportan los suficientes nutrientes. Sin embargo, si te encuentras con cualquier signo de alarma, acude con tu veterinario a revisión. Recuerda que un diagnóstico oportuno puede cambiar por completo el pronóstico de la enfermedad de tu mascota.


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