¿Qué hacer si mi perro me tiene miedo?

¿Qué hago si mi perro me tiene miedo? Esta pregunta siempre va acompañada de angustia y tristeza. Descubre aquí como solucionarlo.
¿Qué hacer si mi perro me tiene miedo?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 06 marzo, 2024

Acoger a un can en el hogar es siempre motivo de celebración, pero desgraciadamente, algunos perros llegan con un pasado doloroso que afecta gravemente a su relación con el humano. En esos casos, es normal que te preguntes: ¿qué hago si mi perro me tiene miedo?

Tanto si el animal llega con un miedo a casa o si lo adquiere durante su estancia en ella, no te preocupes: puedes ayudarle a perderlo. Aquí tienes algunos consejos para que consigas esta meta.

¿Por qué mi perro me tiene miedo?

El miedo se adquiere, generalmente, a raíz de una mala experiencia. En el caso de los cánidos, puede ser difícil identificar qué estímulo ha causado la respuesta de temor, especialmente si se trata de algo que —como miembros de otra especie— hemos hecho sin pensar en cómo lo va a interpretar el perro.

Por ejemplo, correr hacia el can con los brazos abiertos y sonriendo puede ser algo amenazante para él, aunque tu intención sea solo saludarlo con entusiasmo.

Sin embargo, no todos los perros son igual de sensibles al miedo. La adquisición de fobias se ve influenciada por 2 factores:

  • El aprendizaje: tanto una experiencia traumática como una socialización deficiente en la época de cachorro pueden causar que el can haya desarrollado una fobia. También existen casos en los que el perro recibe una educación basada en el castigo y la violencia.
  • La genética: hay perros con un carácter más miedoso que otros. El miedo es un temperamento altamente heredable —de hecho, hay un 50 % de probabilidades de que un cachorro lo herede si la madre es temerosa, tal y como indican estudios—.

Cuando el objeto del miedo de tu perro eres tú, lo más normal es preocuparse y preguntarse qué hacer al respecto. El primer paso será identificar por qué tu can te teme de repente.

¿Tu perro tiene miedo?

Por una mala experiencia contigo

Es posible que, debido a algo que no controlabas, hayas inducido miedo a tu perro. Un ejemplo es que lo pises sin querer o te asocie a otra mala experiencia porque estés en ese mismo lugar del evento. Si se trata de un cambio brusco de comportamiento, es bueno pensar en que pueda haber otra causa subyacente, como una enfermedad. En ese caso, consulta a tu veterinario para descartarlo.

Mi perro me tiene miedo por regañarle

Si después de una reprimenda tu perro empieza a mostrar signos de miedo hacia ti, plantéate que puedes estar regañándolo de forma desproporcionada o confusa. Es importante conocer cómo el can procesa y entiende lo que le decimos, pues de lo contrario, solo generarás miedo en él —y la mala conducta no desaparecerá—.

Un ejemplo de esto es regañar al animal mucho tiempo después de su trastada. Para él, será una reprimenda que no viene a cuento.

Mi perro me tiene miedo desde que lo golpeé

Educar a un perro, especialmente a uno que venga con secuelas de su vida anterior, puede ser cansado y frustrante. Sin embargo, el castigo físico nunca debe ser una opción. Además de no ser eficaz a largo plazo, instaura una serie de dinámicas entre tu perro y tú que, obviamente, no serán sanas ni positivas.

¿Cómo quitarle el miedo a mi perro?

Una vez hayas identificado la causa del temor, puedes comenzar a reconstruir la relación con tu perro. Ten paciencia, pues no será de la noche a la mañana. Ten en cuenta los siguientes consejos.

Evita lo que genera su miedo

En este caso, como el objeto de su miedo eres tú, debes cambiar tu comportamiento cuando estés con tu can. Existen varias formas de no exponerlo a lo que le asusta de ti: hablarle con voz suave, no acercarte bruscamente o incluso ignorarlo para que vea que no eres una amenaza.

Exponerlo al miedo progresivamente

Una vez tu perro tolera tu presencia sin reacciones intensas, es el momento de empezar a exponerle de forma paulatina. Todos esos comportamientos que has trabajado anteriormente —como la aproximación suave— debes usarlos para llegar a un punto en el que el can no te tema en absoluto.

Por ejemplo, si se encoge al extender la mano hacia él, hazlo despacio y ve aproximándote un poco más cada día.

Prémiale

Por otro lado, para acelerar el proceso, es bueno que trabajes el contracondicionamiento. Con esta técnica, podrás asociar un estímulo agradable a lo que le da miedo al perro. Cada vez que haga un progreso en tolerarte, puedes premiarlo con comida. De esta manera, te irá asociando progresivamente con cosas positivas.

Un perro contento.

Un perro manifiesta miedo de formas fácilmente identificables: señales de calma, temblores, e incluso, orinado involuntario. Las posiciones de sumisión también son habituales. Estos signos pueden producir angustia, pues nadie quiere hacer daño a sus seres queridos, pero no temas: los canes tienen un gran corazón y siempre están dispuestos a volver a llevarse bien contigo.


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