¿Puede una perra embarazada tomar medicamentos?

Hay una serie de medicina que pueden tomar las hembras durante la gestación, aunque siempre deberán estar recetadas por un veterinario

Un embarazo cambia todo, también en nuestras mascotas. Cuando surge una enfermedad por leve que sea y hay que tomar medicinas, y hay que tener extremo cuidado con que estas no perjudiquen ni a la madre ni al bebé. Así es en nuestro caso, pero, ¿y en los perros? ¿Puede una perra embarazada tomar medicamentos?

Por qué surge esta pregunta

La pregunta sobre si puede una perra embarazada tomar medicamentos surge por el hecho de la composición de estos. Aunque están fabricados para proteger la salud de tu mascota, no hay que olvidar que contienen muchas sustancias químicas que podrían poner en peligro la vida de tu perra y de sus futuros cachorros.

Hay muchos medicamentos que están contraindicados con el embarazo por esa razón. La toma de estos podría causar defectos de nacimiento en los cachorros, malestar en la madre que afectaría a su salud y a la de sus crías y, en algunos casos, incluso la muerte.

Claro, el problema radica en que un embarazo no inmuniza contra las enfermedades, y un simple resfriado o una bajada de defensas puede ocurrir fácilmente durante este. En esos momentos hay que plantearse si medicar o no a nuestra perra y con qué productos.

¿Puede una perra embarazada tomar medicamentos seguros?

La respuesta a esta pregunta la tendrá tu veterinario, quien conoce a tu perra desde siempre. Sabe cuáles son sus alergias, enfermedades pasadas, las vacunas que tiene y las que le faltan. En general, sí hay medicamentos seguros que una perra puede tomar.

De hecho, incluso durante el embarazo, el veterinario podría prescribir que tu perrita se pusiera alguna vacuna que la protegiera a ella y a sus futuros bebés de enfermedades como la rabia, el parvovirus o la hepatitis. Esta vacuna será administrada por profesionales, y siempre con las máximas precauciones, mientras se asegura el estado de salud de la madre y los cachorros.

En caso de que la perra estuviera en tratamiento antes de quedar embarazada, y tuviera que seguir con él, se podría siempre con el consentimiento veterinario, y si los medicamentos son los siguientes:

• Ivermectina. Es un compuesto que lucha contra los parásitos del corazón o la sarna y, en caso de que la perra embarazada tuviera que seguir tomándolos, no afectará a los cachorros y servirá para protegerlos a ellos de que la madre le contagie alguna de estas enfermedades.
• Antipulgas tópicos. Si tu perra tiene pulgas o garrapatas y estabas usando un producto químico que se aplica en la piel, este no tiene que afectar en absoluto a los bebés, ni tampoco a la madre. No obstante, podría darse el caso de que el embarazo debilite el pelo o la piel de tu mascota y prefieras cambiarlos por remedios caseros para pulgas.
• Tiroxina. Este medicamento se emplea para tratar problemas de tiroides en los perros y su uso no afecta al embarazo, la lactancia ni los cachorros. No obstante, la enfermedad es hereditaria, por lo que si tu perra sufre de hipotiroidismo es mejor que no se embarace.
• Selemectin. Lucha contra pulgas y garrapatas. Su utilización en el embarazo es aceptado.
• Insulina. Si tu perra tiene problema de diabetes, es mejor que no se quede preñada, pues muy probablemente pasará la enfermedad a todos los cachorros. Si aun así ha sucedido, puede tomar su dosis de insulina sin temor a hacer daño a los cachorros.
• Medicamentos de uso común. Antibióticos del grupo meta-lactámicos son adecuados también durante la preñez de tu perra.

Aun sabiendo todo esto, de más está decir que nunca debes automedicar a tu perra, sino siempre consultar con el veterinario cuál es el medicamento que puede tomar, la dosis y durante cuánto tiempo.

Tampoco uses medicamentos humanos para tus perros y menos durante la preñez de la perra. Siempre que las situaciones no sean graves, consulta con tu veterinario si puedes optar por medicina natural.