¿Cómo proteger a las gallinas del frío?

Las gallinas son aves que no tienen mucha dificultad para adaptarse a su ambiente. Sin embargo, con la llegada del invierno o las lluvias, es importante que apliques ciertas ayudas en el gallinero y evites algunos eventos para que puedas proteger a las gallinas del frío correctamente.

Los cuidados que puedes aplicar para ayudarte en el cuidado de estas aves no son demasiado complejos. Con la disposición y el tiempo necesarios para atender las necesidades de las gallinas durante esta época, es más que suficiente para que prosperen.

Consejos para proteger a las gallinas del frío

Quizá una de las ideas más comunes es que, para evitar que el frío agobie a las aves, el tutor debe cerrar todos las orificios por los que pueda traspasar el frío. Esta es una mala idea, debido a que la humedad del ambiente aumentará dentro del gallinero y podrían presentarse enfermedades pulmonares en las aves.

Por esta razón, debes procurar que su hogar conserve el calor necesario para no afectar su temperatura y que tenga una ventilación adecuada. Una grave consecuencia de bloquear las entradas y salidas de aire es que este se inundará de amoniaco. Dicho gas emana de las heces de las aves y podría intoxicarlas, provocándoles una muerte segura.

Otro aspecto para tener en cuenta es la limpieza que constantemente debes realizar, en especial durante el invierno. Aunque sea un poco más tedioso, es importante cambiar la cama de virutas o serrín con frecuencia, para que no se genere humedad dentro del gallinero. Mientras más seco esté el suelo, más evitarás que las aves se resfríen.

Por otro lado, también es común la idea de que no debe permitírseles a las gallinas salir de su corral. Esto también es erróneo en la medida en que podrían estresarse más, porque se ve afectada su rutina y así ocasionar que las enfermedades emerjan. En consecuencia, se recomienda no evitar sus tomas de sol y búsqueda de insectos durante el invierno.

Lluvias y temperaturas altas

La combinación de lluvia con viento representa una amenaza para las gallinas, en caso de no tener el gallinero cubierto y preparado para los movimientos de la lluvia. En este panorama, tus aves podrían mojarse y presentar enfermedades que son fácilmente transmisibles a las aves sanas.

Lo mejor que puedes hacer para evitar que las gallinas se mojen es procurar que el gallinero sea construido con madera. Este material es resistente y ayuda a reducir la humedad; si adicionas lonas de plástico para que agua no golpee directamente el gallinero, tendrás menores probabilidades de que se genere la humedad.

Evita que las corrientes de aire den directamente al gallinero y por consiguiente a las aves.

Sin embargo, tampoco es beneficioso que las aves tengan una fuente de calor muy alta, porque puede afectar a su sistema inmune. Esa medida solo debe aplicarse en los casos de que el frío sea muy intenso y el plumaje y la cobertura del gallinero no logren proveerles el calor necesario a tus aves.

¿Cómo alimentar a las gallinas en épocas de frío?

Lo principal que se debe tener en cuenta es que estas aves necesitan más calorías durante el invierno o las lluvias para conservar el calor óptimo. Por lo tanto, hay que asegurar un equilibrio alimenticio en su dieta, proveyéndoles de las cantidades de alimento necesario para cada día y evitando que escasee.

De igual forma, intenta no abusar de alimentos ricos en grasa. Por lo general, las gallinas consumen más alimento durante el invierno para generar las calorías necesarias; así no afectan negativamente su metabolismo y temperatura.

El agua también es indispensable para las gallinas y tienes que estar atento a que no les falte en ningún momento. Puedes cambiarla varias veces al día para saber si la han agotado o arrojado al suelo. Asimismo, no es necesario que recurras a calentadores de agua a menos que sea necesario.

Estos consejos y aclaraciones te servirán a la hora de tomar las medidas correctas para no afectar el bienestar de tus gallinas durante épocas de frío. Con un gallinero firme, acogedor y seco, puedes garantizar que no se presente humedad y proteger a las gallinas del frío, con lo que evitarás así el paso a las enfermedades o resfriados.