Prednisona para perros: usos y efectos secundarios

En la búsqueda del control de las diversas patologías que puede presentar tu mascota, los profesionales del área médica se ven implicados en la tarea de investigar el mejor tratamiento para combatirlas. Son muchos los fármacos que existen en el mercado, algunos tan poderosos que pueden combatir varias enfermedades según su dosificación. La prednisona para perros es uno de ellos.

En este artículo, te hablaremos de la acción que tiene este medicamento sobre el organismo de tu mascota, junto con los diversos usos en los que está indicado. Además, te compartiremos recomendaciones, contraindicaciones y los efectos secundarios que tu cánido podría manifestar. No dejes de leer.

¿Qué es la prednisona o prednisolona?

La prednisona para perros es un popular corticosteroide usado en medicina veterinaria por su potente efecto antiinflamatorio y el excelente papel que juega ante enfermedades autoinmunes. Una vez que es administrado en el paciente, viaja al hígado para ser metabolizado y convertirse en su forma activa: la prednisolona.

Este fármaco inhibe la síntesis de prostaglandinas y leucotrinenos, los cuales se encargan de los procesos como la vasodilatación, la cicatrización y la respuesta inmunológica. Sin estos mecanismos se evita el proceso inflamatorio y por ello se le suele utilizar a menudo. Tiene una acción intermedia, pero es varias veces más potente que la hidrocortisona.

Siempre que se sigan las indicaciones terapéuticas adecuadas, este es considerado un medicamento seguro. En la mayoría de los casos, son indicadas dosis bajas y tratamientos cortos para reducir los efectos secundarios del cuadro clínico a tratar.

Estudio con prednisona para perros

Con el fin de obtener mejores resultados, el empleo de la prednisona en perros eventualmente puede combinarse con otros medicamentos. Tal es el caso de su aplicación junto con los antiinflamatorios no esteroideos, mejor conocidos como AINEs.

En la ciudad de Virginia se realizó un estudio a un grupo de canes, con el fin de analizar los efectos gastrointestinales en la administración de este corticosteroide junto con la aspirina. Todos los canes implicados se encontraban en las mismas condiciones: buena salud y esquemas de vacunación y desparasitación en orden.

Según la administración de los medicamentos, el grupo se dividió en tres: prednisona, aspirina más prednisona y placebo. Al día 5, 14 y 27 se realizaron gastroduodenoscopias con el objetivo de observar alteraciones en la mucosa. Los perros de todos los grupos mostraron ligeros cambios junto con signos clínicos similares, pero ninguno que se considerara alarmante. 

Finalmente, se llegó a la conclusión de que la prednisona para perros administrada junto con la aspirina, siguiendo una dosificación precisa según el peso y la valoración profesional, son seguras. Sin embargo, también se recomendó utilizar la dosis mínima de ambos productos y acompañarla de una dieta especializada para la enfermedad por la que atraviese el can.

Usos y dosis de la prednisona para perros

Como te mencionamos en un principio, son varios los usos que se le pueden atribuir a la prednisona para perros. En general, la dosis mínima efectiva varía entre los 0.5 y 4 miligramos por kilo de peso del can, pero la cantidad real depende del problema que se quiera corregir. Para resumirlo, seleccionamos los tres principales que, según la literatura y la opinión de los profesionales, son los más frecuentes.

Tumores

Este fármaco se suele emplear en tratamientos de quimioterapia, combinado junto con otros fármacos. Su función total o parcial como agente antineoplásico, así como de su dosificación, dependerá del médico veterinario. Normalmente, se comienza por manejar tratamientos vía oral de 2 mg/kg durante 7 días e ir disminuyendo la dosis a 0.5 mg/kg por las siguientes 3 semanas.

Síndrome de Addison

Conocido también como hipoadrenocortisismo, el síndrome de Addison se manifiesta cuando las glándulas suprarrenales, encargadas de la producción de glucocorticoides (principalmente cortisol), no son capaces de producir las cantidades suficientes que el organismo requiere.

El tratamiento a base de prednisona para perros es con frecuencia el de elección por los veterinarios. Aquí, por tratarse de un mantenimiento crónico, se administran dosis de 0,05 a 0,22 mg/kg diariamente. Te recomendamos seguir las mismas indicaciones generales: dosis bajas y tiempo de retiro paulatino.

 Alergias

En una reacción alérgica, el sistema inmunitario de los canes tiende a reaccionar de una manera exagerada. Durante este proceso, incluso algunos elementos y sustancias no patógenas pueden desencadenar una respuesta de esta magnitud. En este tipo de pacientes, la administración de prednisona para perros tomará el papel de “inmunosupresor”.

En las alergias, tu mascota tendrá que pasar por tratamiento prolongado. Se recomienda iniciar administrando 2.2 mg/kg diarios durante las primeras 3 semanas. Una vez pasado este tiempo, es necesario ir reduciendo la dosis a razón de 1 mg/kg por día la primera semana, 0.5 mg/kg por día la segunda semana y finalmente 0.5 mg/kg diariamente en la tercera y última semana.

Como lo habrás notado, en todos los tratamientos a base de prednisona para perros hemos recalcado tres puntos:

1. Suspensión gradual del fármaco.
2. Administración de dosis mínimas efectivas.
3. Corto tiempo de aplicación.

En la medida de lo posible, es necesario apegarse a estas indicaciones. La presentación de efectos adversos y reacciones secundarias tiende a aumentar cuando no se llevan a cabo.

Efectos secundarios de la prednisona para perros

Aquellos pacientes que han pasado por un tratamiento muy largo, o que bien no han seguido las indicaciones terapéuticas, tienen más probabilidades de presentar efectos secundarios. Dentro de las principales manifestaciones leves que podrían padecer, se encuentran las siguientes:

• Hinchazón.
• Poliuria (aumento de la frecuencia de orina).
• Polidipsia y polifagia (aumento de la ingesta de agua y alimento).
• Cicatrización lenta
• Susceptibilidad a infecciones.
• Úlceras gastrointestinales.

Normalmente, los efectos secundarios graves al usar prednisona para perros se dan en tratamientos prolongados en los cuales la dosificación no ha sido adecuadamente administrada. Como consecuencia, la función adrenocortical puede disminuir, tal y como se presenta en el síndrome de Addison.

Contraindicaciones de la prednisona para perros

Como sucede con todos los medicamentos, existen casos en los que es mejor evitar el uso de prednisona para perros. La búsqueda de un tratamiento distinto al que aquí nos atañe será necesario en situaciones como las siguientes:

1. Presencia de úlceras gastrointestinales, glaucoma, diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática.
2. Enfermedades infecciosas y fúngicas.
3. Perras gestantes y lactantes (puede provocar malformaciones fetales, abortos y alteraciones en la leche).
4. Combinación de la prednisona para perros junto con vacunaciones programadas en su carnet.

Cuando se trata de medicar a tu mascota, es importante consultar a un médico veterinario antes de comenzar cualquier tratamiento. Ten mucho cuidado: los medicamentos pueden ser los mejores aliados en la búsqueda de un buen estado de salud, pero también se convierten en el peor enemigo cuando no se utilizan adecuadamente.