¿Por qué no debe haber animales en tu cocina?

Las intoxicaciones alimentarias en esta parte de la casa son más probables, tanto para mascotas como para las personas; hay que proveer al animal de sus propios platos y utensilios para su limpieza
¿Por qué no debe haber animales en tu cocina?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Más allá de lo desagradable que pueda resultar encontrar un pelo en la comida, las mascotas pueden ser agentes contaminantes. De ahí que esa sea la razón principal por la que no debe haber animales en tu cocina.

Lo más habitual en cualquier hogar es ubicar el plato de comida y agua del perro en la cocina. Sin embargo, habrá que considerar colocarlo en otro lado. No solo porque se puede generar un foco de contaminación, sino porque la comida del animal también puede verse afectada.

Los animales, al igual que los dueños, pueden ser víctima de infecciones alimentarias. Y esta tendencia aumenta cuando la comida no procesada se suministra directamente en la boca del animal. La mala manipulación o los problemas de almacenamiento son también las razones principales de intoxicación en el alimento animal.

Razones por las que no debe haber animales en tu cocina

Los animales pueden ser agentes contaminantes físicos y microbiológicos a través de virus o bacterias. Por medio de sus pelos o secreciones naturales, pueden contaminar las zonas donde regularmente se coloca la comida. Las consecuencias pueden ir, desde una simple alergia a trastornos estomacales.

Sin embargo, los verdaderos problemas se dan a través de los desechos de las mascotas. Las heces son transportadoras de parásitos y bacterias. Por eso es importante evitar que el animal pueda esparcir alguna de sus deposiciones por la casa. Incluso después de llegar de paseo, es importante lavar sus patas o evitar su ingreso a la cocina.

Las enfermedades asociadas a la contaminación de alimentos por manipulación de animales pueden ser bacterianas o virales. En el primer caso, los síntomas son de dolor estomacal, diarrea y vómitos pueden necesitar atención médica y tratamiento.

Mascotas en la cocina

Si se trata de un contagio viral, esas sensaciones tan molestas se pueden pasar a los tres o cuatro días. Sin embargo, en ambos casos es importante acudir a una visita médica.

No solo se trata del animal

A la hora de cocinar se debe evitar tener contacto con el animal y no lavarse después las manos. El hecho de acariciar al perro y continuar en la faena de la cocina puede abrir un canal directo a las infecciones. Otro mal hábito que hay que evitar es alimentar al animal con los ingredientes que se están utilizando, ya sean crudos o cocinados.

Es importante también que los animales tengan sus vacunas y tratamientos de desparasitación al día. Esta medida puede ayudar a disminuir los riesgos de contagio, sobre todo por el conducto de infecciones bacterianas.

Por último, otro factor a tener en cuenta es la alimentación de los animales; la forma más segura de alimentar a las mascotas es utilizando comida procesada.

Los alimentos preparados deben tener un buen proceso de almacenaje para evitar su descomposición. En caso de que esta sea la elección del dueño, es importante no dejar restos de comida en el plato del animal.

Perro en la cocina

Recomendaciones sobre los animales y la cocina

  1. Un espacio propio. Lo ideal es que la mascota cuente con su propio espacio para comer, diferente a la cocina. En los supuestos donde el espacio disponible no lo permite, es importante recoger el plato una vez que el animal ha acabado de comer.
  1. Utilizar utensilios de limpieza diferentes. No es recomendable utilizar la misma esponja o estropajo para lavar los platos de la casa y el de la mascota. Tampoco es aconsejable darle de comer a las mascotas en los mismos platos de la vajilla. El animal debe tener sus propios utensilios.
  1. La cocina no es un baño. Si la mascota necesita hacer sus necesidades dentro de la casa, debe contar con espacio distinto a la cocina. Los excrementos de los animales son altamente contaminantes y trasmisores de enfermedades. 
  1. Evitar que se suba a la mesa de la cocina. Esto suele ser un caso muy común en los gatos, a quienes les gusta pasearse por los topes de la cocina. Este gesto, que puede ser de camaradería, se puede convertir en una infección por los pelos del animal. Es preferible educarlo a que no debe subir al mobiliario de la cocina.
  1. No alimentar al animal con las sobras. Con esta medida se puede prever que la mascota sufra algún tipo de intoxicación. Una de las infecciones bacterianas más importantes es la salmonella.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.