¿Por qué mi perro tiene costras en las orejas y qué puedo hacer?

Diferentes factores internos y externos, provocan cambios visibles en la piel de los perros, los cuales podrían degenerar en problemas como las costras. Si bien es cierto que la mayoría son fáciles de solucionar, es mejor atenderlos a la brevedad.
¿Por qué mi perro tiene costras en las orejas y qué puedo hacer?
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 17 agosto, 2022

Las costras son un mecanismo de defensa que tiene el cuerpo para proteger las lesiones y permitir la cicatrización. Si bien es cierto que no representan un signo de alarma urgente, es necesario comprobar el origen de las heridas, pues algunas causas podrían indicar un problema serio.

Las costras en las orejas son bastante comunes en el perro, ya que aparecen como respuesta a diferentes patologías o lesiones. Por si fuera poco, esta es una de las partes del cuerpo más expuestas y débiles que existen en el cuerpo de la mascota. Sigue leyendo este espacio y descubre por qué aparecen costras en las orejas de tu perro y qué puedes hacer para curarlas.

¿Qué son las costras?

Como se mencionaba, las costras son en realidad una placa protectora hecha con plaquetas y eritrocitos, la cual tiene el objetivo de proteger las heridas de la piel. Dichas capas de protección se mantienen sobre la zona de la lesión hasta que sana por completo. Esto significa que su presencia es temporal y deberían durar un promedio de 2 semanas sobre la piel antes de caerse, según la gravedad de la herida.

Es fácil detectar la presencia de costras en la mascota, puesto que se observan como pequeñas masas amorfas, oscuras, endurecidas y muy pegadas a la piel. El tamaño depende mucho de la magnitud de la lesión, pero no son tan intrusivas a menos que el problema sea demasiado grave.

Bajo ningún concepto es recomendable quitarlas porque se aumenta la probabilidad de infección. De hecho, es necesario manejarlas con cuidado para evitar cualquier daño que se le pueda hacer a la piel. Es crucial tener en cuenta que para los canes podrían llegar a ser muy molestas, por lo que es mejor vigilarlos y no dejar que se hagan más daño por sí mismos.

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¿Por qué aparecen costras en las orejas de los perros?

Al igual que sucede con cualquier otra parte del cuerpo, las costras en las orejas del perro aparecen por lesiones, parasitosis o enfermedades. El mayor problema que enfrenta esta zona del cuerpo es la exposición y la forma que tiene.

En algunas razas de perro, las orejas caídas provocan que la humedad se acumule y propicie las infecciones o las parasitosis. Por si fuera poco, al encontrarse tan cerca de la nariz, es bastante probable que se lesionen cuando el can olfatea algo o reconoce el terreno. A pesar de que les duela, la mascota es incapaz de percibir bien la magnitud y el movimiento de sus orejas, lo que provoca descuidos y lesiones frecuentes.

¿Qué podría causar las costras en las orejas del perro?

Aparte de las lesiones, existen varios problemas de salud que podrían ocasionar la presencia de costras en las orejas del perro. Entre las más frecuentes y conocidas se encuentran las siguientes:

  • Alergias: es una reacción exagerada ante ciertas sustancias del ambiente, la cual se caracteriza por presentar picor en distintas partes de la piel. El rascado intenso es lo que ocasiona heridas pequeñas que forman las costras.
  • Parasitosis: ácaros, pulgas, mosquitos y garrapatas son microorganismos que pueden atacar la piel de la mascota, lo que le provoca escozor, inflamación y ardor. Según la gravedad, el perro se podría rascar con tal intensidad que se lesione por accidente y ocasione la presencia de costras.
  • Dieta inadecuada: la nutrición ayuda a mantener la hidratación y la flexibilidad de la piel. Cuando existen carencias nutricionales, la piel podría resecarse y generar picazón. Este tipo de problemas también derivan en costras por el rascado intenso.
  • Baños excesivos: la piel contiene microorganismos naturales que viven en su superficie y ayudan a mantener su salud. Si un perro se baña demasiado, la comunidad de microorganismos se reduce y genera irritación, resequedad y escozor. Esto solo propicia el rascado y facilita la formación de heridas.
  • Enfermedades autoinmunes: algunas enfermedades como el lupus eritematoso sistémico ocasionan que el sistema inmunitario ataque las propias células del cuerpo. Los perros que la padecen presentan descamación, despigmentación, úlceras, heridas abiertas y formación de costras en la nariz, la cara y las orejas.
  • Infecciones: hongos, bacterias y virus pueden infectar la piel y ocasionar heridas de distintos tipos. Aparte de las típicas costras negras que se conocen, también pueden aparecer costras amarillas propias de la infección.

¿Cuándo se vuelven un problema?

Al ser una capa de protección que tiene el objetivo de evitar infecciones secundarias, las costras no deberían ser consideradas un problema. Sin embargo, podrían ser tomadas como una señal de alarma si aparecen de manera continua en la misma zona. En cualquier caso, siempre es bueno intentar identificar el origen de las lesiones, pues así se podría resolver el conflicto de raíz.

Lo mejor que se puede hacer es acudir al veterinario en el momento que se detecten costras en las orejas del perro. Si la calidad de vida de la mascota es excelente, es poco probable que el problema sea serio, pero si no, ayudará a diagnosticar pronto cualquier complicación de salud.

Un perro Shiba rascándose la piel.

Diagnóstico de las costras

Para identificar qué ha provocado la presencia de las costras se pueden utilizar diferentes pruebas clínicas. Estas pueden consistir en exámenes físicos, raspados cutáneos, cultivos (bacterianos o fúngicos), citologías, biopsias, bioquímica sanguínea o incluso pruebas de alergias. En cualquier caso, el veterinario recomendará cuáles son las pruebas más adecuadas para la mascota.

Tratamientos disponibles para las costras

Una vez que se haya determinado la causa que provoca las costras en las orejas del perro, el veterinario impondrá el tratamiento adecuado para controlar o curar la enfermedad. Este puede consistir en el uso de diferentes antiinflamatorios, inmunosupresores, antibióticos o desparasitantes. Todo depende de la patología que presente la mascota.

De manera adicional, se podría recomendar la utilización de shampoos especiales que hidraten y ablanden las costras de manera progresiva. Este tipo de fármacos deben ser usados bajo supervisión profesional, puesto que también contienen sustancias antisépticas que no ayudan en todos los casos.

Asimismo, es importante que se refuerce su nutrición con algunos suplementos que aporten grasas monoinsaturadas y aceites esenciales. De esta forma, se permite que la piel recupere un poco su estabilidad y mejora el proceso de cicatrización. Ten en cuenta que no todos los casos podrían necesitar este aporte, así que pregunta a tu veterinario si es prudente ofrecerle estos suplementos.

Como te puedes dar cuenta, existen muchas razones que podrían propiciar la aparición de costras en las orejas del perro. Sin embargo, en la mayoría de los casos no representan un problema grave o difícil de solucionar. Aun así, es mejor acudir con un veterinario para que confirme el diagnóstico lo antes posible. De esta manera evitarás sorpresas y complicaciones en el futuro.


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