Si tienes un amigo de cuatro patas de esos que ladran, seguramente alguna vez pasaste por esta situación: ante un descuido, mientras paseaban por algún espacio verde, de pronto el peludo aparece mugriento y maloliente después de restregarse en charcos, heces o restos de animales muertos. Hoy te contamos los motivos por los que un perro se revuelca en lugares sucios.
Revolcarse en lugares hediondos: un comportamiento normal de los canes
Lo primero que debes tener en cuenta es que esta actitud de tu can es absolutamente normal y natural para él. Que a ti te resulte asquerosa es problema tuyo y no de él. Así que nada de reprimenda ni de castigos.
Recuerda siempre que tu mascota es un perro y no un humano. Se trata de dos especies distintas. Entonces, no caigas en la tentación de humanizarlo y pretender que mida las cosas con tus parámetros.
Si él no te recrimina nada por cosas de ti que pueden resultarle extrañas, como que te perfumes con esos colonias de olor fuerte y extraño, ¿por qué tú deberías regañarlo por sus preferencias, distintas a las tuyas?
Si tu perro se revuelca en lugares considerados inmundos para la mayoría de los humanos, está teniendo una actitud absolutamente natural. Así que, en vez de regañarlo, trata de entender los motivos de su comportamiento.
Para entender a los perros hay que remontarse a sus ancestros, los lobos
Según los expertos en comportamiento animal, pueden ser varias las razones por las que un peludo se restriegue en inmundicias.
Primero y principal no hay que olvidar que los perros descienden de los lobos. Y, aunque a veces no lo parezca, mantienen rasgos genéticos de sus ancestros. Por ejemplo: los instintos de caza.
Es que aunque un can doméstico no necesite cazar para procurarse alimento, igual conserva algunas actitudes relacionadas con esta práctica, como perseguir “presas”, se trate de una pelota, un minino o un pajarito.
La herencia genética, uno de los motivos por los que un perro se revuelca en la mugre
También por ese instinto de caza heredado de su origen lobuno es que tu perro se revuelca en lugares llenos de basura, lodo y otras sustancias desagradables para tu vista y tu olfato.
Es que, todo buen cazador debe pasar desapercibido. Entonces, si enmascara su olor es menos probable que sea detectado por su posible presa.
Y la mejor manera que encuentran los lobos –y sus descendientes, nuestras queridas mascotas- para asegurarse una buena cacería, es cubrirse con olores más fuertes.
Además, disimular su olor también les permite mantenerse a salvo de posibles depredadores.
Otros motivos por los que un can se restriega en la suciedad
Los lobos, asimismo, suelen revolcarse en algunos lugares y sustancias con el objetivo de poder comunicar algo al resto de la manada a través del olor que se les impregna. Por ejemplo:
- La posición en que se encuentra.
- Una advertencia.
- Un descubrimiento.
Pero restregarse sobre algo puede ser considerado, además, una cuestión territorial, ya que estos animales poseen glándulas odoríferas. Entonces no solo se impregnan de otros olores, sino que dejan impregnados los suyos como una forma de señalar: “yo lo vi primero”.
Y estos comportamientos lobunos también parecen replicarlo los canes.
Los humanos también somos culpables de que nuestras mascotas se revuelquen en lugares inmundos
Pero más allá de las herencias genéticas, los humanos también podemos contribuir para que un peludo se restriegue en lugares hediondos. El tema vuelve a pasar por nuestra manía de humanizar a las mascotas.
Seguramente si te molesta que tu perro se ensucie de esta manera, el enojo se multiplica si resulta que este hecho ocurre apenas un rato después de que tu mascota fue bañada y perfumada con esmero.
Pero, aunque te resulte difícil de asumir, el baño es el principal motivo por el que tu mascota fue corriendo a revolcarse en inmundicias. Y es que los jabones y champús que utilizamos para higienizar a nuestros queridos peludos, si bien pueden oler muy bien para nosotros, para ellos quizá son francamente desagradables.
Así que paciencia. No te enojes con tu amigo de cuatro patas. Trata de entenderlo y la próxima vez ponle un champú que, por lo menos, no le resulte tan horrible como para ir a como loco a buscar mejores aromas para su cuerpo.
Autor de la imagen principal: Juan Luis Naranjo