¿Por qué las arañas no se quedan pegadas en su telaraña?

Si alguna vez has tardado en quitarte de encima un hilo invisible y pegajoso, quizá te preguntes cómo lo hacen las arañas, pues no se quedan pegadas en su propia telaraña. Aquí te desvelamos el misterio.

¿Cómo hacen las arañas para no quedarse pegadas en su telaraña?

La angustiosa imagen de un pequeño insecto atrapado en una telaraña es conocida por todos. Tras esta interacción biológica tan sorprendente, solo queda preguntarse una compleja cuestión: ¿qué pasa con el arácnido? ¿Por qué las arañas no se quedan pegadas a su propia telaraña?

Aunque te parezca mentira, este hecho ha sido un misterio para la ciencia hasta el año 2012. Si bien el fenómeno que nos atañe ya había sido estudiado con anterioridad, la tecnología no era lo suficientemente avanzada como para arrojar resultados fiables y confirmar o descartar las hipótesis formuladas. Aquí puedes descubrir la solución al misterio.

La tela de araña, mejor que el acero

La tela de araña es una de esas maravillas de la naturaleza que, cuanto más la investigas, más sorprende. Los hilos con los que la araña teje su tela están formados por proteínas almacenadas en una glándula situada en su abdomen. El arácnido extrae la sustancia con las patas y con ella forma sedas para fabricar su tela.

Aquí empiezan las sorpresas: si estas proteínas se aproximan lo suficiente, se enlazan y forman el hilo. Para que este hilo no se construya antes de salir al exterior del cuerpo de la araña, los compuestos que lo formarán se almacenan perfectamente ordenados. No solo eso, sino que también salen en orden para dotar a la seda de su característica elasticidad y dureza.

De esta forma, la seda solamente se solidifica al salir al exterior a demanda de la araña.

La estructura de la tela de araña es única en la naturaleza. Para poner su eficacia en perspectiva, cabe destacar que un hilo de seda de araña es mucho más resistente que un cable de acero de su mismo grosor. También es 5 veces más elástica que este metal con un grosor 10 veces menor que el de un cabello humano. A día del hoy, el humano no ha sido capaz de crear un material con estas características.

Una tela de araña.

¿Por qué las arañas no se quedan pegadas en su telaraña?

Además de todas estas increíbles propiedades, la tela de araña es pegajosa. No hace falta siquiera pensar en los insectos que quedan atrapados en ella: ¿cuánto tardas en quitarte de encima los hilos que se te pegan cuando topas por accidente con una de estas telas?

A pesar de sus propiedades, las arañas caminan sobre sus telas como si nada. ¿Por qué para ellas es diferente? Un estudio publicado en el año 2012, llevado a cabo por científicos del museo Smithsonian, logró averiguar las razones de este fenómeno. Te las mostramos a continuación.

Las arañas no se quedan pegadas a la telaraña por su forma de pisar

No todos los hilos de la telaraña son pegajosos. Algunos arácnidos intercalan sedas adherentes con otras que no lo son, de manera que su movimiento por la tela se facilita al pisar ciertas zonas seleccionadas que no tienen esta capacidad.

No obstante, para llegar hasta su presa la araña debe pisar las fibras pegajosas sin más remedio y aun así no se queda atrapada. Esto lo logra gracias a su manera de caminar por la telaraña. Ese andar cuidadoso y lento que muestran los arácnidos hasta que se abalanzan sobre su comida en realidad también tiene como objetivo minimizar la fuerza ejercida sobre la superficie adhesiva.

Algunas especies de arañas se alimentan de otros arácnidos. En las redes que tejen, solamente ellas pueden caminar con libertad, mientras que otras arañas se quedan atrapadas a pesar de que se moverían con facilidad por la suya propia. Dicho de otro modo, cada tela tiene propiedades que permiten a la especie que la sintetiza moverse (y solo a ella).

Poseen un recubrimiento químico antiadherente en las patas

De todas formas, con andar cuidadosamente no basta. Las arañas no se quedan pegadas a su propia telaraña gracias a un recubrimiento antiadherente, parecido a un aceite, que poseen en las patas. De esta manera, pueden ejercer presión sobre los hilos sin quedarse atrapadas, lo cual es bastante útil a la hora de tejer la red.

Los científicos del estudio citado lavaron las patas de las arañas con hexano y agua y comprobaron que les costaba mucho más caminar por la tela.

Se piensa que las arañas extienden esta sustancia por sus patas con el aparato bucal, ya que se les ha visto acicalarse las extremidades después de lavárselas. Sin embargo, hasta el momento no se había podido demostrar con documentos gráficos, pues no existía la tecnología necesaria.

Las arañas no se quedan pegadas a la telaraña gracias a los filamentos de sus patas

Por si fuera poco, estos animales también poseen una gran cantidad de filamentos en las patas que minimizan la superficie en contacto con la tela. Gracias a esto les resulta mucho más fácil despegar las extremidades después de cada paso.

El microscopio muestra que, cuando una araña toca un hilo pegajoso, gotas diminutas de la sustancia adhesiva de este se transfieren a los pelos de las patas. Al retirarlas de la superficie de la tela, estas gotas se deslizan y caen.

Una araña tigre en una tela.

La naturaleza encierra misterios y maravillas en lugares insospechados. A menudo, las sorpresas más grandes residen en aquello que está fuera del alcance de la vista del humano, como es el caso de una araña untando aceite antiadherente en sus patas. Por eso nunca hay que despreciar aquello que parece insignificante: si no puedes admirar nada increíble, quizá es que necesitas un microscopio.

Bibliografía

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  • Hagn, F., Eisoldt, L., Hardy, J. G., Vendrely, C., Coles, M., Scheibel, T., & Kessler, H. (2010). A conserved spider silk domain acts as a molecular switch that controls fibre assembly. Nature465(7295), 239-242.
  • Sahni, V., Blackledge, T. A., & Dhinojwala, A. (2010). Viscoelastic solids explain spider web stickiness. Nature Communications1(1), 1-4.
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