Phausis reticulata, el llamado "fantasma azul"

La luciérnaga fantasma azul, Phausis reticulata, es una especie que causa fascinación en el Parque Nacional Great Smoky Mountains, en Estados Unidos. Su nombre misterioso proviene del destello de los machos.
Phausis reticulata, el llamado "fantasma azul"
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 03 octubre, 2022

Phausis reticulata, comúnmente conocido como el fantasma azul, es una especie de luciérnaga que se encuentra en el este y centro de los Estados Unidos.

Rasgos físicos de la luciérnaga Phausis reticulata

Los machos de esta especie son completamente marrones, tienen un segundo antenómero corto y ojos grandes.

Cabe destacar, que los machos de la mayoría de las especies de luciérnagas no son luminiscentes. Sin embargo, los machos de Phausis reticulata poseen una luminiscencia que se caracteriza por su brillo de color azul.

Ambos sexos son pequeños en comparación con la mayoría de las otras luciérnagas, y crecen hasta alrededor de 5-9 milímetros, similar al tamaño de un grano de arroz.

Así mismo, esta especie exhibe un fuerte dimorfismo sexual. De modo tal, los machos tienen alas normales y pueden volar, mientras las hembras son neoténicas, es decir que mantienen los rasgos juveniles. En consecuencia, las hembras lucen como en estado larval, carecen de élitros y alas, por lo que no pueden volar.

Sorprendentemente, estas hembras no voladoras tienen de 4 a 9 órganos de luz en forma de punto. El brillo que emiten es visible dorsalmente, a través de la cutícula transparente, se las conoce como “gusanos luminosos”.

Imagen cortesía de Chau Tu. (2016). Blue ghost fireflies in North Carolina. Photo by Jennifer Frick-Ruppert.

Apareamiento de Phausis reticulata

Las condiciones ideales de las luciérnagas Phausis reticulata para la temporada de apareamiento incluyen áreas forestales cálidas y húmedas que están rodeadas de hojarasca esponjosa. A diferencia de la mayoría de las otras luciérnagas de América del Norte que usan diálogos flash para el cortejo, la luz de los machos de Phausis reticulata dura 1 minuto cada vez.

Así, los machos vuelan dibujando su trayecto con luz, a pocos pies del suelo. Mientras tanto, las hembras que no vuelan, esperan resplandecientes en el suelo. Además, poseen dos temporadas de apareamiento, de abril-mayo es la “temporada temprana” y de junio-julio es la “temporada tardía”.

Distribución geográfica

Este increíble insecto es común en los Apalaches del sur, incluida parte de Georgia, Tennessee, Carolina del norte, y Carolina del sur. Comúnmente, se las puede ver en el Parque Nacional Great Smoky Mountains, el Bosque Nacional Chattahoochee, así como en el Bosque Estatal DuPont de Carolina del Norte y el Bosque Nacional Pisgah.

En las épocas de apareamiento, el paisaje se torna fantasmagórico. Así, que la región se ha convertido en un popular destino de ecoturismo.

¿Cómo brillan las luciérnagas?

La respuesta corta es química. Los productos químicos específicos son calcio, adenosina trifosfato (ATP) y algo llamado luciferina. Es interesante conocer, que la palabra “luciferina” proviene de la frase latina que significa “traer luz”. Además, esta palabra está relacionada con el nombre alternativo de Satanás: Lucifer. Es importante conocer que luciferina es el ingrediente esencial en esta reacción.

Cuando estos tres químicos se unen en presencia de oxígeno, brillan en un proceso llamado bioluminiscencia, la emisión de luz por los organismos vivos. El rayo puede encender y apagar el brillo controlando el flujo de oxígeno hacia la linterna.

Si te preguntas si Phausis reticulata controlan sus flashes, los científicos creen que estos insectos pueden controlar su parpadeo intencionalmente como un medio de comunicación.

Imagen cortesía de De Cock, Faust y Lewis. The Enigmatic Blue Ghost Firefly Phausis reticulata (Coleoptera: Lampyridae): Observations on its Courtship, Mating and Oviposition Behaviors.

Problemas que enfrentan las luciérnagas Phausis reticulata

Actualmente, los fantasmas azules enfrentan una serie de problemas causados por la actividad humana en su hábitat.

Contaminación lumínica

Es fácil entender, que la contaminación lumínica de ciudades y automóviles en expansión aumenta la luz ambiental, lo que dificulta el apareamiento. Este tipo de insectos necesitan un entorno concreto para poder desarrollar su ciclo de vida.

Para aparearse, Phausis reticulata dependen de su bioluminiscencia, por lo que la luz artificial puede afectar gravemente en estos procesos.

Pérdida de hábitat

Por otra parte, la pérdida de su hábitat a causa del desarrollo humano. A medida que los bosques se convierten en campos agrícolas o viviendas, se pierde un hábitat valioso. Este es un problema particular para Phausis reticulata debido a lo relativamente inmóviles que son. Indiscutiblemente, las hembras dependen de un sotobosque moderadamente húmedo para sobrevivir.

También, los machos están vinculados de manera similar a un área pequeña debido a sus débiles habilidades de vuelo. Por estas razones, esta especie probablemente disminuya ante la pérdida de hábitat.


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  • De Cock, R., Faust, L., & Lewis, S. (2014). Courtship and mating in Phausis reticulata (Coleoptera: Lampyridae): male flight behaviors, female glow displays, and male attraction to light traps. Florida Entomologist, 97(4), 1290-1307.
  • Frick-Ruppert, Jennifer E, Rosen, Joshua J (2008). Morphology and Behavior of Phausis Reticulata (Blue Ghost Firefly). Journal of the North Carolina Academy of Science. 124.4: 139–47.

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