Estos animales, a pesar de presentar púas dorsales que pinchan, son realmente adorables con su hocico puntiagudo y su corretear frenético. No obstante, no es una especie preparada para vivir en cautividad, por lo que la obesidad en erizos domésticos es algo frecuente en los hogares.
Para evitar esta condición (que trae consigo patologías que comprometen la vida del animal), es necesario un estricto control de la dieta y una rutina de ejercicio diaria. En este artículo tienes las bases necesarias para ello, así que toma buena nota.
¿Se puede tener un erizo como mascota?
Los erizos son animales que no han pasado por un proceso de domesticación, a diferencia del perro, el gato y las especies de granja. Por eso, su tenencia responsable requiere un alto grado de conocimientos, dedicación y paciencia: a veces ni siquiera es suficiente imitar el hábitat y las costumbres que tienen en cautividad estos animales para que sobrevivan.
Además, la tenencia de algunas especies de erizo está prohibida en ciertas regiones, como es el caso del erizo africano (Atelerix albiventris), pues se consideran especies invasoras. Antes de adquirir un ejemplar, asegúrate de que no estás infringiendo la ley y, ante todo, de que dispones de los medios para darle una vida sana, feliz y digna.
Cómo reconocer la obesidad en erizos domésticos
Puesto que los erizos tienen una forma redondeada de manera natural, el sobrepeso puede ser difícil de reconocer a simple vista. La forma más fácil de identificar que un erizo sufre obesidad es ver que no puede hacerse bola por completo, por lo que parte de su vientre queda siempre al descubierto.
Por otro lado, es recomendable pesar a estos animales semanalmente. El peso ideal varía de una especie a otra, pero por lo general no suelen pasar de los 600 gramos de masa corporal. Cada ejemplar tendrá su cifra personal, la cual se debe fijar con ayuda de un veterinario especialista en animales exóticos.
Es esperable que el erizo engorde ligeramente a medida que envejece, pero las fluctuaciones no deben ir más allá de los 20 gramos por arriba o por abajo.
Patologías asociadas a la obesidad en erizos domésticos
La sobrealimentación y el sedentarismo son dos problemas muy comunes en los hogares en lo que al mantenimiento de erizos en cautiverio se refiere. Estos 2 factores conducen a la obesidad y, a su vez, esta última propicia ciertas patologías. Puedes ver las más comunes a continuación:
- Trastornos ortopédicos, traumáticos y degenerativos: artrosis, artritis y otras patologías derivadas de un peso excesivo son comunes en erizos obesos.
- Alteraciones cardíacas e hipertensión.
- Diabetes.
- Aumento del riesgo de complicación en la anestesia y cirugía: algunos tipos de anestesia se acumulan en la grasa de los tejidos, de forma que el erizo tardará más en dormirse y en despertarse durante una intervención.
- Mayor susceptibilidad a infecciones.
- Lipidosis hepática: la acumulación de grasa en el hígado aumenta la cantidad de tóxicos que se quedan atrapados en este órgano, lo que hace que se reincorporen al torrente sanguíneo. Puede ocasionar la muerte del animal si no se trata.
- Dificultades respiratorias.
- Problemas dermatológicos.
Muchas de estas patologías se pueden solucionar si se comienza con un tratamiento para la obesidad en cuanto se detecta. No obstante, la prevención siempre será la mejor opción, ya que muchas de las consecuencias de la aparición de una enfermedad ya no se pueden revertir.
Alimentación del erizo en cautividad
Los erizos son animales omnívoros. En la naturaleza, se alimentan principalmente de insectos y otras comidas ricas en proteína animal que buscan incansablemente durante la noche. Los invertebrados son una fuente de proteína limpia, es decir, que contienen muy poca grasa.
En un hogar la actividad del erizo está mucho más restringida, así que el aporte normal de grasas que tendría en libertad resulta excesivo y conduce a la obesidad. Para asegurarte de cumplir con sus necesidades nutricionales debes proporcionar lo siguiente:
- No más de un 3 % de grasas.
- Un 20 % de proteína.
- Al menos un 15 % de fibra.
- Frutas y verduras en cantidad variable como complementos.
- Suplementos alimenticios si es necesario: calcio, hierro, cobre, fósforo, etcétera.
Una forma de alimentar a nuestro erizo es basando su dieta en piensos específicos para erizos, combinándolos además con fruta y verdura fresca. También puede ser válido un pienso para gatos bajo en grasas, pero tendrás que consultar con el veterinario si su composición es adecuada para la especie concreta a la que pertenece tu ejemplar.
En los comercios podremos adquirir gusanos —los tenebrios y los grillos son la mejor opción—, huevo, frutas variadas y setas, todos ellos alimentos imprescindibles en la dieta del erizo. Por otro lado, recuerda dejar siempre a disposición del animal agua fresca y limpia en abundancia.
Los tenebrios tienen bastante grasa, así que no hay que abusar de ellos.
Cómo prevenir y corregir la obesidad en erizos domésticos
Una vez diagnosticada la obesidad, se debe poner en marcha una estrategia para reducir el peso del animal. Algunos consejos útiles son estos:
- Ajustar la dieta a las necesidades del erizo: no se trata tanto de reducir la cantidad de comida, sino de darle alimentos de calidad en su justa proporción según la edad, la especie y el sexo del ejemplar.
- Restringir el uso de premios y chucherías: si la obesidad es muy grave, se tienen que suprimir por completo las golosinas específicas hasta que el animal vuelva a su peso óptimo.
- Sacarle todos los días de la jaula para hacer ejercicio: esto, además, previene las estereotipias y otros problemas psicológicos. El tiempo mínimo de salida es de una hora (y cuanto más se alargue mejor).
- Usa juguetes adecuados para que haga ejercicio: ruedas, túneles, pelotas y demás objetos que puedan gustar a tu erizo y ayudarle a hacer ejercicio.
Por último, asegúrate de contar con un veterinario de exóticos de confianza que tenga amplios conocimientos de la especie y te dé los mejores consejos. Al ser unas especies poco comunes en los hogares, los cuidados de los erizos domésticos aún no se han afinado del todo.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Johnson-Delaney C: Exotic Companion Medicine Handbook. Zoological Education Network, 2000.
- Kottwitz, J., & Coke, R. (2007). Unusual Pet Care: Vol. II. Zoological Education Network.
- Dierenfeld, E. S. (2009). Feeding behavior and nutrition of the african pygmy hedgehog (Atelerix albiventris). Veterinary Clinics of North America: Exotic Animal Practice, 12(2), 335-337.
- Graffam, W. S., Fitzpatrick, M. P., & Dierenfeld, E. S. (1998). Fiber digestion in the African white-bellied hedgehog (Atelerix albiventris): a preliminary evaluation. The Journal of nutrition, 128(12), 2671S-2673S.
- Gardhouse, S., & Eshar, D. (2015). Retrospective study of disease occurrence in captive African pygmy hedgehogs (Atelerix albiventris). Isr J Vet Med, 70(1), 32-36.