¡Atención! Nunca obligues a tu perro andar en dos patas

¡Atención! Nunca obligues a tu perro andar en dos patas
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 27 noviembre, 2017

Un lindo poddle es filmado mientras camina en sus dos patas. Luego, la mitad del planeta explota de la emoción a través de sus dispositivos digitales. Pareciera hacerlo con facilidad, gran naturalidad y sin ayuda. Pero el daño a su anatomía es incalculable.

Peor aún son las horas de tortura y adiestramiento abusivo que soportan algunos de estos perros para entretenernos. Lo que la mayoría ignora es que detrás de estos vÍdeos virales hay una historia de terror, dolor y sufrimiento.

Obligar a un perro a andar en sus patas traseras puede degenerar en graves problemas de salud. Eso sin contar con que esta práctica podría considerarse como una acción de maltrato animal. Esto nos lleva al controvertido vídeo viral de Dou Dou. Esta es la famosa perrita de Shanghái que está haciéndose viral en las redes sociales.

Dou Dou: la perrita que camina como tú, sobre dos patas

Hace unas semanas se viralizó un vídeo cuya protagonista era una perrita poddle de pelaje color café. Miles de personas se asombraron por la capacidad que esta tenía para correr y saltar de la misma forma que lo hacemos nosotros, sobre dos patas.

Los internautas menos cautos disfrutaron y compartieron el material con fascinación. Pronto, otro grupo de personas comenzó a publicar vídeos sobre los tratos denigrantes que reciben estos caninos con la intención de obligarlos a aprender este tipo de “trucos”.

La polémica pronto salió a la luz. Dou Dou era posiblemente una perra explotada por un adiestrador.

En casi todas las fotos la poddle aparece parada de forma erguida y vestida con diferentes vestidos, como si se tratara de una pequeña niña humana. Lo que aterra a los activistas es que otras personas intenten adiestrar a sus caninos con el fin de acaparar la atención en las redes sociales.

Peta se unió a la crítica

No pasó mucho tiempo para que la organización de protección animal Peta tomara posición al respecto: “los animales no están ahí para nuestro entretenimiento, punto”. Con este y otros mensajes los activistas nos invitan a pensarlo dos veces antes de oprimir el botón de “me gusta” o “retweet”.

Este parece ser el efecto de una cultura que pretende humanizar a los animales domésticos de una forma exagerada.

Efectos negativos en la salud

La anatomía de los caninos ha sido diseñada exclusivamente para caminar y correr sobre sus cuatro extremidades. Siendo más específicos, la parte trasera de un perro está hecha para soportar como mucho el 60% de su peso total.

A diferencia de ellos, el ser humano está preparado para contener el 100% de su peso corporal mediante el uso de las piernas. Lo que ocurre con los perros que aprenden a caminar en dos patas es que fuerzan los músculos y huesos posteriores a aguantar un peso excesivo en medio de una posición antinatural e incómoda.

No es mentira que a veces los mismos canes son capaces de elevar sus patas delanteras, pero este movimiento es transitorio. Quienes entrenan a un canino para que camine como un hombre solo pueden lograrlo a través de la violencia física y el miedo del animal.

Son muchos los expertos en veterinaria que creen que esta práctica puede generar problemas considerables en la columna y rodillas del ejemplar. Esto, más allá de las características propias de cada raza.

La versión del dueño

Hace pocos días se dieron a conocer unas declaraciones hechas por el supuesto dueño de Dou Dou. Su nombre es Wen. Según él, está perrita china camina erguida desde que tenía pocos meses de edad. Lo que él cree es que la mascota sufre de una extraña condición congénita.

Sin embargo, se sabe que existen adiestradores que preparan a perros domesticados para realizar esta caminata antinatural. Además, en algunos de los vídeos pareciera que Wen le da órdenes a la perra. Este punto genera bastante suspicacia.

Lo que si es cierto es que una exagerada humanización animal puede conllevar a la crueldad con otras especies. Una cosa es sentir afecto por un canino y otra muy diferente es pretender que este haga las veces de ser humano. En dado caso, hay cuesitones que hacer.

Nuestra responsabilidad como amantes de los animales es informarnos bien antes de apoyar cualquier tipo de números “de circo” con nuestras mascotas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.