Dar paracetamol a tu perro es, quizá, una de las peores decisiones que puedes tomar sobre la salud de tu mascota. Siempre que esta muestra algún síntoma de enfermedad, debes acudir al veterinario, ya que esta persona es la que más sabe sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías en animales no humanos.
El paracetamol es un fármaco perteneciente al grupo de los AINEs –antiinflamatorios no esteroideos– con propiedades analgésicas y antipiréticas. Por tanto, son usados para disminuir el dolor leve o moderado y reducir la fiebre.
Síntomas de intoxicación por paracetamol en perros
Los perros sí pueden tomar paracetamol, pero en dosis mínimas. La dosis terapéutica de paracetamol en perros es de 15 mg/kg y la dosis letal es de 150 mg/kg. El paracetamol suele comercializarse, para humanos, en comprimidos de 325 mg, 500 mg, 650 mg y 1 g. Esto significa que la mayoría de los perros podrían sufrir sobredosis al consumir una única dosis.
Los comprimidos o tabletas con el gramaje más pequeño solo son adecuados para perros que sobrepasen los 30 kilos de peso. Por ello, cuando el veterinario necesita dosificar paracetamol, tiene que fraccionar la tableta original para administrar una parte proporcional a la dosis deseada. Esto es sumamente peligroso, por lo que muchos especialistas prefieren emplear otros fármacos antes que este.
Cuando un individuo toma paracetamol, este se une a las proteínas de la sangre, lo que impide el transporte del oxígeno. Además, su paso por el hígado, a grandes dosis, provoca necrosis en este órgano. Por esto, los síntomas más comunes al dar paracetamol a tu perro son:
- Cianosis: ciertas partes del cuerpo del animal toman un color azulado. Esto se debe a que los glóbulos rojos ya no están transportando oxígeno.
- Taquicardia.
- Disnea o dificultad respiratoria.
- Ictericia: coloración amarillenta de la piel y mucosas debido al fallo hepático.
- Debilidad.
- Hinchazón de las patas.
- Dolor abdominal.
- Vómito.
- Falta de apetito.
- Coma.
Consecuencias de dar paracetamol a tu perro
La peor y más extrema consecuencia de dar paracetamol a tu perro es la posible muerte del can. Como dijimos, es un fármaco que impide la oxigenación de los tejidos y causa graves daños al hígado.
El paracetamol y el resto de AINEs, provocan daños directos en la mucosa gastrointestinal, ya que, al unirse a los jugos gástricos, aumentan mucho más su acidez. Por otro lado, inhiben a las prostaglandinas, que son unas moléculas cuya función es la de proteger la mucosa gastrointestinal. En dosis bajas, estos efectos no son apreciables, pero, en una intoxicación por sobredosis, sí.
Por la forma en la que el paracetamol se metaboliza a nivel renal, es decir, en los riñones, las dosis bajas son fácilmente excretadas. Sin embargo, en dosis altas se reabsorbe y vuelve al torrente sanguíneo. Esto conlleva una reintoxicación y difícil excreción del fármaco.
Por último, la unión de paracetamol con la hemoglobina crea una molécula llamada metahemoglobina, incapaz de unirse al oxígeno. Además, provoca hemólisis o destrucción de los glóbulos rojos.
Tratamiento de intoxicación por paracetamol en perros
Lo primero que debemos hacer ante una posible intoxicación por paracetamol en un perro es acudir, de inmediato, al veterinario. Si es posible, tenemos que contarle cuándo y qué cantidad ha podido tomar.
Normalmente, una intoxicación por paracetamol se trata mediante una descontaminación digestiva. En primer lugar, se intenta provocar el vómito en el animal, si no han pasado más de cuatro horas desde que se tomara el paracetamol. Si no conseguimos inducir el vómito, se procede a un lavado de estómago y a la administración de carbón activado, el cual es capaz de absorber las moléculas que queden libres de paracetamol.
Si ha pasado más tiempo y el daño sufrido es mayor, se puede optar por distintos antídotos y medicamentos que aminoren los efectos secundarios. Algunos de ellos son los siguientes:
- N-aceticisteina: reduce el avance del fallo hepático, ya que aumenta los niveles de óxido nítrico, que actúa como vasodilatador y mejora la circulación hepática.
- S-Adenosin-L-metionina: conjuga y elimina los metabolitos tóxicos del paracetamol.
- Ácido ascórbico o vitamina C: reduce la metahemoglobina a hemoglobina.
- Cimetidina: reduce la velocidad con la que se metaboliza el fármaco.
Por otro lado, se puede mantener al perro con oxígeno, además de realizar transfusiones sanguíneas y tratar la insuficiencia renal aguda que pueda aparecer.
Bibliografía
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