Morfo azul andina: hábitat y características
Las mariposas son uno de los invertebrados más hermosos que existen en la naturaleza, pues suelen exhibir en sus alas una combinación de matices fascinante. Dentro de este grupo, existe la morfo azul andina, que resalta por presentar una coloración azul iridiscente. Aunque parece poco creíble, el color de este ejemplar no lo produce ningún pigmento, sino la forma que tienen sus escamas traslúcidas.
El nombre científico de esta especie es Morpho peleides, un lepidóptero que pertenece a la familia de los ninfálidos. Dicho grupo se caracteriza por tener ejemplares llamativos y grandes, que se distribuyen por todo el mundo. Sigue leyendo y conoce más acerca de esta hermosa mariposa.
Hábitat y distribución del morfo azul andina
Este invertebrado es endémico de América, pero solo ocupa parte del centro y Sudamérica. De forma general, es posible verlas en México, Brasil, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Trinidad y Paraguay. Gracias a esto, es considerada una de las especies más abundantes y hermosas de estas localidades.
El hábitat de preferido de este lepidóptero se ubica en zonas con climas templados y húmedos, donde las fuentes de agua se encuentren cercanas. Por ello, las regiones selváticas son una de sus preferidas, pues aparte de las características anteriores, la vegetación le provee un sitio donde esconderse.
¿Cómo luce la morfo azul andina?
El rasgo más importante de esta mariposa, son sus alas de color azul metálico brillante, el cual solo es visible desde su espalda. Por el contrario, los tonos que tiene por el frente, son distintas variaciones de cafés. Además, el diseño de ambos lados sigue un patrón de círculos, que tratan de simular varios ojos en su envergadura.
Este cambio de colores tan drástico, se debe a que es un mecanismo de defensa y al mismo tiempo un camuflaje. Gracias a esto, el lado azul lo utiliza para hacerse más visible y que sus depredadores crean estar viendo “ojos parpadeando”. Mientras que la parte interna del ala, solo se exhibe cuando los ejemplares se posan sobre una superficie como el suelo, con lo cual logran asemejar el tono café de la tierra.
Al igual que la mayoría de los insectos, el cuerpo del morfo azul se encuentra dividido en tres regiones, la cabeza, el tórax y el abdomen. En la cabeza exhibe sus ojos y antenas, cuya función es detectar estímulos químicos y visuales, algo similar al sentido de la vista, el gusto y el olfato. Por su parte, el tórax contiene los 3 pares de patas y los 2 pares de alas, por lo que sustenta todo el movimiento del organismo.
Finalmente, la boca de esta mariposa es bastante especial, pues su estructura se denomina espiritrompa, por el hecho de que esta enrollada sobre sí misma. A pesar de su aspecto, esta sección es capaz de desenvolverse y estirarse cuando llega la hora de comer y se enrosca de nuevo cuando finaliza.
Alas con colores pero sin pigmentos
Puede sonar imposible, pero al contrario de lo que sucede con otros animales, el color azul distintivo de la mariposa morfo se produce por el reflejo de la luz. Esto ocurre gracias a que sus alas contienen numerosas escamas que actúan como un cristal. Con esto, cuando lo toca la luz, esta se divide en sus componentes (arcoíris), y solo regresa el tono azul brillante.
En efecto, esto significa que el color de sus alas no tiene ningún tipo de pigmento, sino que sus escamas funcionan a modo de espejo, reflejando un solo color. Es más, solo se puede lograr esta apariencia, si las estructuras tienen la orientación y forma perfectas. Esto y más comentan los investigadores de la Universidad de Lawrence, que han descifrado paso a paso cómo se produce este efecto.
Comportamiento
De manera general, estas mariposas suelen mantenerse escondidas entre los arbustos y el suelo, para evitar confrontaciones con depredadores. Solo utilizan su vuelo cuando necesitan moverse y zigzaguean durante todo el camino con el objetivo de mostrar sus alas. Esto no lo hacen por gusto, sino que al aletear tratan de imitar el parpadeo de un animal y con ello logran disuadir a sus enemigos.
Alimentación del morfo azul andina
Los lepidópteros de esta especie son en su totalidad frugívoros, por lo que se alimentan de las frutas maduras que caen al suelo. Sin embargo, en el caso de que no exista suficiente comida disponible, también son capaces de consumir el néctar de los árboles de la especie Samanea. Esto último se acerca más a lo que se espera de las mariposas, pues su boca nació como una adaptación para obtener el néctar de las flores.
Una parte importante de su alimentación es la búsqueda de fruta madura y suave, ya que estos invertebrados solo son capaces de sorber su alimento. Por esta razón esperan a que caiga su comida, pues esto les permite asegurar que estará blanda y podrán usar su boca enrollada como popote.
Reproducción del morfo azul andina
La reproducción de este insecto se lleva a cabo por un tipo de cortejo poco complejo. Durante este evento, el macho intenta conquistar a la hembra por medio de su vuelo, rodeándola y tratando de convencerla para aparearse. Si la pareja se acepta, comenzará el proceso de cópula, que puede durar unas cuantas horas o días.
Para terminar el proceso, el macho tiene que fertilizar a la hembra, con lo cual utiliza su abdomen para producir y colocar el espermatóforo, dentro del ovipositor de la hembra. De hecho, esta es la función principal del abdomen alargado de las mariposas, ya que en esta región es donde se encuentran los aparatos reproductores en ambos sexos.
Al pasar unos días, las nuevas madres comenzarán a poner sus huevos encima de la vegetación. Cada uno de estos pequeños mide entre 1 y 2 milímetros, tienen una forma circular, y suelen ser de color verde transparente con una banda circular. Por su parte, el tiempo de incubación durará al menos 7 días, con lo que después darán lugar a su primer estado de vida denominado larva.
Larvas
El estado larval de las mariposas, es mejor conocido como oruga, puesto que su forma alargada como gusano es común en varios tipos de bosques. Este estado consiste en alimentarse lo más que pueda, sin exponerse demasiado a los depredadores, por lo cual su coloración se mantiene críptica para pasar desapercibida.
De hecho, estos organismos mantienen hábitos nocturnos para evitar los peligros del día. Además, dichas orugas se caracterizan por presentar pelo en todo su cuerpo, ya que es un método de defensa que pica a su enemigo si tienen la intención de comérselo.
Pupa y mariposa
Una vez que la oruga se desarrolla y crece lo suficiente, comienza su período prepupal a los 45 días de nacido. Durante esta etapa el organismo comienza a construir su crisálida, la cual es un tipo de cápsula que es utilizada para llevar a cabo su metamorfosis. Gracias a esto se protege de su medio, mientras que comienza su período pupal de 14 días.
Al finalizar, emerge de la cápsula una mariposa morfo azul andina adulta, que exhibirá todos los colores tan hermosos que la caracterizan. Sin embargo, los lepidópteros tienen una vida bastante fugaz, por lo que su vida promedio durará un aproximado de 100 días, lo cual incluye las 4 fases de su ciclo de vida.
Estatus de conservación
De manera afortunada, esta especie no se encuentra en alguna categoría de riesgo, lo cual no significa que se pueda bajar la guardia. Hay que recordar que esta especie está asociada a regiones selváticas, y dichos sitios se encuentran amenazados por la deforestación y actividades humanas. Por ello, aunque ahora no esté en peligro, es probable que en un futuro sí.
Los lepidópteros exhiben algunos de los aspectos más bellos de la naturaleza, y que se han convertido en objetivos de coleccionistas. Es cierto que a cualquiera le gustaría tener un ejemplar así dentro de sus vitrinas, pero cada uno de ellos significa terminar su vida de manera prematura. Al final del día siempre será más divertido estar en un safari, que solo pasear por un museo.
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