Los acuarios son un verdadero gozo a nivel sensorial, pues otorgan paz, estética, frescor y belleza a cualquier habitación en la que se coloquen. Ver a los peces nadar de forma pacífica por el tanque es hipnotizante, ¿verdad? De todas formas, muchas cosas pueden salir mal en este pequeño ecosistema. Por ejemplo, es posible que veas a tu pez con una capa blanca recubriendo su cuerpo.
Ya sea propia o foránea, una película opaca o lechosa en el cuerpo del animal siempre indica una enfermedad (generalmente grave). Si quieres saber cómo actuar ante una situación tan difícil, no dejes de leer.
La capa mucosa de los peces
Tal y como indican estudios, la epidermis de los peces se encuentra recubierta por una sustancia resbaladiza y viscosa conocida como mucus (moco). Esta es la primera barrera biológica que actúa como protección frente a virus, bacterias y ectoparásitos más complejos (como crustáceos copépodos del género Lernaea o gusanos ancla).
Este coloide viscoso contiene factores antibacterianos, entre los que se encuentran péptidos antimicrobianos (AMPs), lisozimas, lectinas, proteasas y otros compuestos que le otorgan al pez cierta inmunidad innata. El mucus previene la adherencia de los patógenos, pero también lucha activamente contra ellos y puede llegar a destruirlos.
Más allá de esto, el cuerpo viscoso del pez tiene una clara función de desplazamiento. Permite a estos vertebrados movilizarse de forma más sencilla en el medio acuoso, ya que disminuye la resistencia y el rozamiento que se generan durante el nado bajo el agua.
Como es de esperar, el estado de esta capa mucosa indica (hasta cierto punto) el grado de salud del ejemplar. Cuando esta se vuelve opaca o se generan lesiones en ella, es seguro asumir que el pez está presentando algún tipo de enfermedad, ya sea epidérmica o sistémica.
La capa mucosa del pez mejora su capacidad hidrodinámica y le protege de forma activa frente a los patógenos.
¿Por qué mi pez tiene una capa blanca en el cuerpo?
La capa mucosa protege a los peces de infecciones, pero no es infalible e indestructible. Una mala calidad del agua, la sobrepoblación, el estrés constante y la alimentación inadecuada facilitarán que el animal pueda contagiarse de diversos patógenos. A continuación te mostramos 3 motivos por los que tu pez tiene una capa blanca en el cuerpo y cómo abordarlos.
1. Enfermedad de terciopelo (velvet)
También conocida como velvet en inglés, esta condición es provocada por un grupo de dinoflagelados microscópicos del género Oodinium. Estos parásitos se distinguen al microscopio por la presencia de 2 flagelos, de los que desaparece uno transversal cuando el parásito se fija por pseudópodos en la epidermis del pez. Su reproducción es asexual y algunos tienen fase de vida libre.
El ciclo de estos organismos es bastante complejo, pero nos basta con saber que los tomitos (formas juveniles infectantes) se mueven libremente hasta alcanzar a su hospedador, al que parasitan al adherirse en su piel e integrarse en su mucosa. Se alimentan de las células que disuelven con compuestos químicos y se convierten en tomontes a los 3 días, los cuales se dividen de forma asexual.
Algunos de los síntomas de esta infección son los siguientes:
- Rascado (flashing) del pez contra objetos duros.
- Letargia.
- Pérdida de apetito y de peso.
- Respiración acelerada y costosa.
- Una capa blanquecina o amarillenta cubriendo el cuerpo del pez. Esto le da un aspecto aterciopelado.
- Caída de piel en los estadios más graves.
El tratamiento de los peces infectados es costoso y hay que medicar al acuario entero. El primer paso es subir la temperatura del agua hasta 30 °C (si la especie es tropical), pero también es necesario comprar medicinas especiales con sulfato de cobre y seguir el tratamiento a rajatabla durante unos 10 días.
Es importante retirar el filtro de carbón del tanque durante estos abordajes.
2. Enfermedad viscosa (slime disease)
La slime disease no tiene una traducción específica al español, ya que se trata más de un cuadro clínico general que de una infección concreta. Este término hace referencia a toda enfermedad que provoque un engrosamiento y opacidad en la capa mucosa natural del pez. Esto le otorga un aspecto general lechoso y enfermo.
La letargia, la pérdida de apetito, la falta de movimiento y la respiración atípica son signos que acompañan al que aquí nos atañe. En este caso es necesario acudir a un veterinario, pues el cuadro puede deberse a varios patógenos bacterianos, víricos y fúngicos. Dicho de otro modo, no tiene una etiología concreta.
Sin duda, este grupo de condiciones es el responsable más común de que un pez tenga una capa blanca cubriendo su cuerpo. El punto blanco y la enfermedad de terciopelo también son sospechosos en muchos casos, pero provocan una apariencia más perlada o punteada.
3. Punto blanco
Otra de las causas por las que un pez tiene una capa blanca cubriendo su cuerpo es el punto blanco. De todas formas, más que una película uniforme aquí se observan punteaduras redondas, visibles al tacto y de tono muy blanquecino. Estas corresponden a los microorganismos de la especie Ichthyophthirius multifiliis (un parásito ciliado) enquistados en la piel del pez.
A nivel biológico, estas punteaduras responden a los trofontes, formas infectivas que se están alimentando de la piel del pez. Cuando estas se liberan se enquistan en cualquier parte del acuario y adquieren el nombre de tomoquistes (tomontes), los cuales terminan por romperse y liberar hasta 1000 tomitos de vida libre. Los tomitos maduran en trofontes y se repite el ciclo.
Los síntomas de esta enfermedad son muy similares a los ya citados en otras patologías y a veces su signología se confunde con el velvet. La formalina suele ser el compuesto químico de elección para tratar el acuario entero, aunque también se puede recurrir a sulfato de cobre, azul de metileno y permanganato potásico (siempre específicos para acuarios).
Si no se trata, el punto blanco tiene una tasa de letalidad de hasta el 100 %.
Diversos cuadros clínicos pueden hacer que tu pez presente una capa blanca cubriendo su cuerpo. Te recomendamos que acudas al veterinario en todos los casos, pues este signo clínico es bastante general y a veces no hay una causa concreta (puede responder a más de una infección a la vez). Si no actúas, es probable que tu acuario entero se infecte pronto.
Bibliografía
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- Dash, S., Das, S. K., Samal, J., & Thatoi, H. N. (2018). Epidermal mucus, a major determinant in fish health: a review. Iranian Journal of Veterinary Research, 19(2), 72.
- Tema 3, orden Dinoflagelida (PDF). Recogido a 13 de octubre en https://www2.ulpgc.es/hege/almacen/download/35/35429/tema_3.pdf
- Velvet in fish, The Spruce Pets. Recogido a 13 de octubre en https://www.thesprucepets.com/aquarium-fish-disease-velvet-1378486