Mi perro ha comido jabón: ¿qué hago?

Que un perro haya comido jabón no es una sorpresa, más si hablamos de un cachorro. Aún así, no debe ser considerado algo normal, pues requiere atención prioritaria.
Mi perro ha comido jabón: ¿qué hago?
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 27 enero, 2022

Si tu perro ha comido jabón, es importante no perder la cabeza. Necesitas estar calmado para brindarle la atención prioritaria a tiempo. Muchos se preguntarán cómo llega a ocurrir un accidente como este, desconociendo que los canes, en especial cuando son cachorros, son inquietos y se llevarán a la boca todo material que les llame la atención.

Por ello, el primer consejo es que tomes medidas en el hogar para evitar que este episodio se vuelva a presentar. Ahora bien, si sospechas que tu perro ha ingerido este producto, acude en busca de atención veterinaria urgente. Considera también las recomendaciones que te daremos, pues serán útiles para el profesional que prestará la atención a tu mascota.

¿Qué tipo de jabón no debe comer mi perro?

La respuesta es contundente: ningún tipo de jabón debe ser ingerido por el perro. Aun así, tienes que identificar el tipo de material que comió tu mascota, pues será una de las primeras preguntas que te formulará el veterinario. Aunque el dato parezca irrelevante, es necesario establecer si fue jabón líquido o en barra, o en su defecto, si era de uso humano o canino.

Con esta información, será fácil establecer los componentes químicos que pueden causar alteraciones. Por ejemplo, si el perro comió jabón para canes especializado en erradicar garrapatas, es probable que haya agentes químicos diferentes a los que tienen los productos higiénicos de la ropa. De todas formas, los efectos se traducen casi siempre en daños en la mucosa gástrica.

¿El perro ha comido jabón de glicerina? Puede que se presenten complicaciones menores o ninguna, pues este es un tipo de jabón sin propiedades tóxicas, precisamente por si es ingerido por error. Aun así, el impacto debe evaluarlo un profesional, no el tutor. Ten en cuenta los siguientes puntos a la hora de manejar la situación:

  1. La mayoría de jabones generan reacciones leves. Si se come una pastilla de jabón natural, tu perro se sentirá indispuesto por unas horas. De todas maneras, con ayuda veterinaria mejorará muy rápidamente. Mantén la calma.
  2. Si no tienes acceso directo a un veterinario, puedes llamar a líneas de atención especializadas en intoxicaciones de animales domésticos. Ellos te indicarán ante qué síntomas hay que preocuparse.
  3. No confundas el jabón con los detergentes. En general, los segundos son mucho más nocivos para el tracto gastrointestinal del perro y generan efectos más graves.
Un grupo de pastillas de jabón.

¿Cuál es la cantidad mínima que se puede ingerir sin problema?

Hasta la más mínima cantidad de jabón que haya comido el perro podría poner su salud en peligro, más si es uno con componentes tóxicos, como el detergente concentrado en polvo para ropa. Según datos gubernamentales, este producto tiene agentes tóxicos como fosfatos, tensioactivos no iónicos, perborato y carbonato.

Si el perro ha tragado aunque sea una mínima cantidad de este jabón, consulta con el veterinario. Él te dará indicaciones y determinará el estado de gravedad, así como el tratamiento a seguir. En los casos más severos, también es posible que el can requiera ingreso veterinario, donde se realizarán lavados de estómago o inducciones del vómito, entre otras cosas.

Toxicidad del jabón

Los desinfectantes, los jabones y otros compuestos de uso higiénico en humanos contienen detergentes aniónicos no aniónicos. Tal y como indica el portal veterinario MSD Manuals, la inmensa mayoría de ellos tienen un pH neutro (7), pero no todos. Aquellos con un pH mayor de 11 son mucho más peligrosos y deben tratarse como agentes corrosivos alcalinos.

Los detergentes aniónicos y no aniónicos son levemente irritantes. Si el perro entra en contacto con ellos puede padecer enrojecimiento epidérmico, pero también hinchazón de la mucosa ocular e intestinal (en caso de ingesta). De todas formas, no todo son malas noticias: no se ha observado que los compuestos de los jabones entren al torrente sanguíneo del animal.

Por esta razón, no se concibe una intoxicación sistémica si el perro ha comido jabón. Los síntomas se circunscriben a fallos gastrointestinales derivados de la inflamación de las mucosas. No suelen ser graves, pero sí requieren atención veterinaria.

Síntomas que indican que el perro ha comido jabón

La ingesta de jabón en el perro es considerada una intoxicación o un envenenamiento, de allí la importancia de brindar asistencia veterinaria prioritaria. Estos son los síntomas que se pueden presentar en los canes intoxicados:

  • Vómitos o diarreas, los cuales pueden tener sangre, según la gravedad del cuadro clínico. Estas excreciones suelen presentarse rojizas o negruzcas.
  • Hipersalivación.
  • Exceso de sed.
  • Dolor abdominal, el cual se expresa con llanto.
  • Tos, estornudos o arcadas.
  • Temblores y espasmos musculares.
  • Pupilas dilatadas.
  • Debilidad y fatiga.
  • Falta de coordinación.
  • Inapetencia.
  • Convulsiones.
  • Coma (en los casos extremadamente graves).

Los síntomas más normales son los vómitos, la diarrea, la hipersalivación y el dolor abdominal. Muchos de los cuadros derivados podrían llegar a resolverse por sí solos tras la expulsión del agente irritante, pero en todos los escenarios conviene visitar al veterinario de urgencia.

Mi perro ha comido jabón, ¿qué hago?

En el caso en el que tengas el contacto directo con el veterinario, llámalo y hazle un recuento de la situación. Si no es así, acude a un centro de atención veterinaria. Si bien nunca se debe medicar o proporcionar sustancias sin autorización del profesional, acciones como esta pueden ayudar al can:

  • Inducir el vómito: cuando el perro ha ingerido una gran cantidad de jabón, resulta útil ayudarlo a vomitar lo que más se pueda. De esta forma, su cuerpo dejará de absorber más componentes tóxicos. Recuerda, a mayor cantidad, mayor impacto negativo. De todas formas, si el cánido está falto de consciencia o torpe, evita esta solución para que no se ahogue durante el proceso.
  • Hidratar: cuando se presenta el cuadro de intoxicación se suele acompañar de deshidratación, generalmente por los vómitos y la diarrea. Es importante hidratar al perro mientras llega la atención veterinaria. Es posible que en la clínica se le administren fluidos por vía intravenosa si el cuadro es muy grave.
  • Tomar registro del jabón: para que el diagnóstico sea más certero, es conveniente tomar una fotografía del jabón que ha ingerido el perro o bien llevar el producto para que el veterinario pueda tomar decisiones. Si no estás seguro de qué producto se ha comido, llévalos todos a la clínica.
  • Evitar medicación fuera del tratamiento: es un error buscar en la web qué medicamentos o remedios caseros dar en estos casos, pues se puede agravar el estado del perro. Los productos sin sustento científico o aprobación veterinaria suelen causar más problemas que beneficios a corto y largo plazo.

Recuerda que todos estos remedios temporales se deben aplicar si el cánido está consciente y se muestra funcional. En el caso contrario, inducir el vómito o darle agua aumentarán las probabilidades de que se atragante o se ahogue, complicando mucho más el cuadro clínico. Si tu perro está muy mal, solo puedes acompañarlo hasta que reciba atención profesional.

Nunca descartes la atención veterinaria

Cuando el perro ha comido jabón, se debe considerar la atención veterinaria prioritaria. No esperes a que el organismo del animal expulse el producto por sí solo o minimices esta situación, pues estás poniendo en peligro la vida del peludo. Cuanto más tiempo pase tras una intoxicación, más difícil será devolver al animal a una situación de normalidad orgánica.

¿Qué hago si mi perro come jabón?

Una situación que no debe tomarse a la ligera

Como recomendación final, sigue las instrucciones del veterinario al pie de la letra en cuanto al tratamiento a seguir y evita que tu mascota tenga acceso de nuevo a estos productos. Piensa que el perro es como un bebé humano, inquieto y curioso, así que resguarda muy bien todo aquello que pueda causarle problemas.

Si tienes más dudas sobre el tratamiento, los síntomas de alerta o motivos de una nueva consulta, convérsalo con el veterinario, con el fin de actuar siempre en pro de la salud del perro. La preparación es la mejor herramienta para un abordaje rápido.


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  • Detergents, Soaps, and Shampoos, MSD Veterinary Manuals. Recogido a 27 de enero de 2022 en https://www.msdvetmanual.com/toxicology/household-hazards/detergents,-soaps,-and-shampoos

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