10 mandamientos para proteger la vida de los animales

Si te preocupa la vida de los animales, aquí tienes unas directrices para iniciarte en la lucha por sus derechos y hacer que tu aportación tenga relevancia.
10 mandamientos para proteger la vida de los animales
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 14 diciembre, 2022

En los últimos tiempos ha quedado claro que, para mantener el planeta y nuestra propia existencia, es necesario proteger la vida de los animales. Además, el reconocimiento de su consciencia, sensibilidad y derecho a la vida está cada vez más presente en el pensamiento colectivo.

No obstante, de adoptar unas creencias a cambiar nuestros hábitos de vida siempre hay un trecho que requiere de trabajo e incomodidad. Nunca es fácil bajarse del podio del antropocentrismo y renunciar a privilegios que nos vienen dados desde que nacemos. Por eso, aquí te traemos una serie de directrices para iniciarte en el camino del antiespecismo. No te lo pierdas.

1. Los animales tienen derecho a la vida

Una araña negra en una guarida.

El primero de estos mandamientos es el más sencillo de formular y el más difícil de poner en práctica. Porque todos reaccionaríamos con rechazo si presenciáramos el asesinato de un corderito, pero ¿qué pasa con la araña que se instala en la esquina de tu casa? ¿Y con los topos que se comen las plantas de tu huerto?

Respetar la vida de todos los animales requiere aprender técnicas nuevas para ahuyentarlos, enfrentarse miedos y a remordimientos, contenerse donde antes solo se daba un manotazo. Es lo más difícil, pero es lo que abrirá tu conciencia al resto de acciones y sentará la base de tus convicciones.

2. Rechazo a la explotación animal

Aunque no seas capaz de matar a un animal (ni de darle una paliza, abandonarle, etcétera), hay otros que lo hacen por ti. Existen organizaciones y personas que los crían hasta que venden cachorros con miles de problemas de salud, o les dan palizas hasta que hacen un espectáculo en un circo, o los matan para que compres un filete en el supermercado.

Para proteger la vida de los animales, tus hábitos de vida deben cambiar, desde el entretenimiento hasta la alimentación. Además, muchas de estas explotaciones (como la ganadera) tienen un impacto notablemente perjudicial para el planeta.

En España existen 914 871 explotaciones ganaderas y cada una de ellas ocupa una media de 26,7 hectáreas.

3. Garantizarás las 5 libertades de los animales

Si tienes no humanos a tu cargo, está de más decir que es tu responsabilidad asegurarte de que viven una vida feliz y libre de sufrimiento. Esto se recoge en las 5 libertades animales expuestas en 1924 en la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA):

  1. Libres de sed, hambre y desnutrición.
  2. Libres de temor y angustia.
  3. Libres de molestias físicas y térmicas.
  4. Libres de dolor, lesión y enfermedad.
  5. Libres de manifestar su comportamiento natural.

4. Trabajar en la difusión de información sobre animales

Ya sea mediante la divulgación de la naturaleza o sobre bienestar animal, si quieres contribuir a proteger la vida de los animales, es necesario que ayudes a los demás a acceder a la información necesaria. Muchos de los datos, consejos y conocimientos pasan desapercibidos para la mayoría de la población, por lo que los animales siguen sufriendo debido a errores inocentes que se podrían evitar.

5. Cero tolerancia al maltrato

Si estás aquí, probablemente estás en contra del maltrato animal y no lo perpetras. Sin embargo, es más difícil oponerse a aquellos que sí lo efectúan, ya sea porque tienen más poder que tú en sus manos o porque evitas el conflicto. Es complicado, pero una sociedad no puede avanzar si no se exponen sus problemas y se crea una consciencia colectiva que se oponga a ello, y para eso se necesitan personas que den un paso al frente.

6. Proteger la vida de los animales de forma activa

Algunas personas montan refugios, otras adoptan, otras donan su fuerza de trabajo y su dinero, otras denuncian. Lo importante es que escojas la forma en la que tú quieres contribuir y la ejerzas. Ya sea rescatando esa paloma inmóvil de la calle o llevando unas redes sociales, lo fundamental es que no mires a otro lado.

7.  Educación para proteger la vida de los animales

Ayudar a los animales, a pesar de tu buena intención y tus ganas, tiene que ir de la mano con un trabajo de aprendizaje. Además, parte de desarrollar tu empatía hacia los no humanos es también aumentar tus conocimientos sobre su biología, cuidados y comportamiento.

Para cuidar de cualquier animal es necesario que te informes a fondo de sus necesidades físicas y psicológicas.

8. Rechazar el término “mascota”

Ojo, decir la palabra “mascota” no te convierte en un maltratador de animales. No obstante, es necesario hacer un trabajo de reflexión al respecto, ya que este término designa a aquellos animales a los que se utiliza para dar compañía al ser humano. Y aunque esto no implica que se les maltrate, sí les coloca en una posición inferior y conlleva una serie de pensamientos y decisiones inconscientes que les perjudican.

¿Cuántos casos conoces de tortugas o periquitos que se compran incesantemente a medida que los anteriores mueren?

Puesto que en los tiempos que corren la mayoría de los humanos adoptan en vez de comprar o directamente rescatan animales de la calle o de la explotación, es momento de comenzar a llamarles como iguales. Muchas personas ya hablan de familias multiespecie o de “tutor” en lugar de “dueño”.

9. Realizar un consumo responsable

Es imposible sacar la explotación humana y animal de nuestra vida. Eso es así, pues el grueso de la sociedad no tiene medios para salir al 100 % del sistema de consumo en el que vivimos. No obstante, sí hay muchas opciones al alcance de cualquiera, como la dieta vegana, los productos de comercio justo o los artículos de segunda mano. Todo lo que puedas restar al sistema de explotación será un paso más para preservar el planeta y los animales.

10. No te rindas

El comportamiento de los primates es muy complejo.

Cuando inicies tu camino para proteger la vida de los animales, te encontrarás con muchos obstáculos. Amigos y familiares que te cuestionan, productos de origen animal hasta en las etiquetas más escondidas, sufrimiento en todas partes, y más. El despertar de la consciencia trae consigo dolor y es necesario asumirlo y gestionarlo adecuadamente.

Aun así, encontrarás luz en esta nueva faceta oscura del mundo. Hallarás gente buena y comprometida, proyectos de vida y, sobre todo, la paz interior que supone poner en consonancia tus actos y tus emociones. Nunca te rindas, pues esta es una lucha joven y todavía queda mucho por andar para proteger la vida de los animales, pero tú serás una de las personas que estuvo ahí cuando el mundo sea un poco mejor.


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