Los perros no deben comer dulce. Conoce el por qué

¿Qué tan real es ese dicho que afirman que el azúcar es dañino para los canes? Estas son las razones y las consecuencias que pueden producirse por alimentar mal a nuestro animal.
Los perros no deben comer dulce. Conoce el por qué

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 febrero, 2022

La desinformación puede llegar a ser muy peligrosa cuando se trata del cuidado de nuestra mascota. Es muy frecuente que, por desconocimiento, las personas terminen facilitándole a los animales comida que puede hacerles daño. Por eso, a continuación exploramos por qué los perros no deben comer dulce; lee con atención y evita cometer errores en su dieta.

Un cuadro con el que se encuentran familiarizados todos los que tienen canes es que, al momento de estar comiendo algo, su perro les empieza a pedir comida. No te dejes tentar por sus tiernos ojos, pues muchas de las cosas que comemos no les sientan para nada bien.

Una aclaración que vale la pena hacer es que, a menos que coma una cantidad exagerada, el perro no caerá muerto de inmediato al probar un poco de dulce. Sin embargo, el consumo constante de glucosa puede generarle afecciones muy serias en su salud.

Qué tipo de dulces le hacen daño

perro pidiendo comida

Cuando hablamos de dulces, nos estamos refiriendo a aquellas preparaciones que contienen grandes cantidades de azúcar, especialmente la procesada, o de endulzantes artificiales. Sin embargo, el consumo continuo de algunos endulzantes naturales, como la miel o la panela, también tiende a ser dañinos para su organismo.

Eso sin contar que existen algunos confetis que son realmente tóxicos para los caninos. Por ejemplo, el chocolate, los dulces a base de café o el té. Esto se debe a las altas concentraciones de una sustancia llamada teobromina; cuando esta se acumula, causa la sobreexcitación del sistema nervioso y circulatorio, así como la aceleración de la destrucción celular.

Del mismo modo, se debe ser cuidadoso con las frutas, dada la cantidad de glucosa que aportan. En general, las que tienen altos contenidos, como el mango o el banano, pueden generar daños similares a los que causa el azúcar, aunque en menor escala.

El pienso para perros también contiene azúcar

Los azúcares son un grupo de carbohidratos que se usan en diversas reacciones metabólicas. Esto significa que deben estar presentes en la comida del can para que tengan una nutrición balanceada. El consumo regulado de estos macronutrientes otorga beneficios para la salud, de modo que los piensos comerciales los integran dentro de sus fórmulas.

La azúcar que contiene el pienso ayuda a mejorar la nutrición del can y también mejora la palatabilidad, por lo que se crea un alimento saludable y “delicioso”. El problema no se encuentra en consumir estos carbohidratos, sino en el exceso que se ocasiona cuando los tutores le ofrecen dulces a la mascota.

¿Por qué los perros no deben comer dulce?

perro comiendo chocolate

Debido a que el sistema digestivo de los perros es diferente al nuestro, y en especial porque tienen un intestino más corto, los perros no pueden metabolizar las vitaminas o azúcares con rapidez. Como consecuencia, los excesos de estas moléculas ocasionan que terminen acumulándose en el cuerpo.

De igual forma, los perros no deben comer dulce porque tampoco tienen muchas de las enzimas que a los humanos nos ayudan a procesar alimentos como las grasas o la glucosa.

Posibles consecuencias

Como se explicó previamente, existen varios motivos por los que los perros no deben comer dulce. La acumulación de azúcares en el organismo de los perros puede generar afecciones como:

  • Diabetes: consiste en un incremento en la cantidad de azúcar en la sangre que puede presentarse incluso con el consumo continuo de pequeñas cantidades de dulce.
  • Alteraciones en la sangre y sistema circulatorio: el azúcar produce una excitación del sistema circulatorio y puede tener repercusiones en el corazón del animal.
  • Problemas de dientes y encías: el consumo de azúcares acelera la aparición de caries y daña los delicados tejidos de las encías, lo que provoca que el perro padezca de mal aliento, pérdida de dientes y acumulación bacteriana en la boca.
  • Pancreatitis: el consumo de azúcares provoca que el páncreas realice una producción excesiva de enzimas digestivas para poder metabolizar la glucosa. Con el paso del tiempo, esta producción termina inflamando el páncreas y generando afecciones serias en la salud del animal.
  • Daños en el sistema nervioso o digestivo: debido a la producción excesiva de enzimas digestivas, se produce un sobreesfuerzo de los órganos del sistema digestivo; esto es especialmente perjudicial para el estómago —puede desarrollar gastritis o úlceras— y el intestino.
  • Obesidad: debido al alto contenido calórico que tiene el azúcar, lo más común es que se genere un aumento en el peso del animal. La obesidad canina es un problema grave, no solo porque genera problemas musculares y articulares, sino porque causa graves daños en el sistema circulatorio y respiratorio; todo esto reduce su expectativa de vida y genera problemas que pueden derivar en la muerte.
  • Muerte por envenenamiento: como apuntamos antes, esto sucede en casos extremos, cuando el animal ha consumido cantidades muy significativas de dulce.

Alimenta bien a tu mascota

Por todo lo explicado anteriormente y como bien decíamos al inicio de este artículo, una pequeña cantidad de azúcar no le hará daño a tu perro, pero te invitamos a reflexionar sobre el sentido de proporcionarle alimentos que pueden terminar dañándolo.

Lo que se sugiere es erradicar por completo de la dieta de tu can el azúcar, por lo menos el artificial, y sustituirlo con el consumo de verduras o frutas. Estas proporcionan un suministro de azúcar que, en las proporciones justas, no le hará daño a tu mascota.


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  • Beynen, A. C. (2017). Sugar in dog foods. Creature Companion.

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