La fauna en la Antártida
¿Puede haber vida animal en un sitio donde todo es hielo, nieve y viento? Aunque no lo creas, la fauna en la Antártida ha sabido adaptarse a estas condiciones extremas y aprovechar los recursos a su disposición. Conoce cuáles son las especies que habitan en el ‘continente blanco’ en el siguiente artículo.
Cómo es la fauna en la Antártida
Situada en el hemisferio sur y con un tamaño el doble de Australia, la Antártida es el continente más frío, ventoso y seco del planeta. ¡La temperatura media alcanza los -60°C! Pero a pesar de estas condiciones tan adversas, varios animales –y algunas plantas como la tundra– han podido adaptarse y sobrevivir:
1. Pinguino Emperador
Es una de las especies de pinguinos que habitan en la Antártida –las otras son penacho amarillo, adelaida, barbijo, papúa y rey–y la más grande de toda la familia Spheniscidae. Se caracteriza por tener el pecho de color blanco y el resto del cuerpo negro (se dice que siempre está de traje), aunque los polluelos son de colores grisáceos.
El pingüino no puede volar, pero cuenta con alas rígidas adaptadas al hábitat marino… ¡Es un experto nadador! Puede reproducirse en el desolado invierno antártico: la hembra pone un solo huevo por temporada y el macho lo transporta caminando hasta 100 kilómetros junto a los demás ‘padres’.
2. Lobo marino antártico
Vive no solo en las Antártida, sino también al sur de Argentina y Chile, y según el sexo tienen un color de pelaje diferente: marrón en los machos adultos y gris en las hembras. Además, los primeros pueden pesar 230 kilos y medir dos metros, mientras que las féminas no superan los 50 kilos y los 140 centímetros.
3. Krill antártico
Varias de las especies marinas antárticas se alimentan de este crustáceo diminuto –no más de seis centímetros de longitud– que vive en cardúmenes que llegan hasta 30 000 ejemplares en zonas donde el agua tiene una temperatura de entre -1.3 y 3°C.
4. Mosquito antártico
Es el único insecto de esa familia que puede sobrevivir en ambientes tan fríos y extremos; el belgica antárctica –su nombre científico– es una especie endémica de la región y además tiene el honor de ser el único animal completamente terrestre del continente blanco.
Tiene la capacidad de mantenerse con vida aún después de dos años del congelamiento de sus fluidos corporales o de no respirar oxígeno durante un mes y es de color oscuro para absorber todo el calor disponible.
5. Petrel níveo
Este ave de color blanco en su totalidad, a excepción de su pequeño pico negro, mide unos 40 centímetros, aunque casi dobla su tamaño con las alas extendidas en pleno vuelo. Es una de las especies características dentro de la fauna de la Antártida y el polo sur.
Pone un solo huevo por camada, el cual es incubado durante 49 días; se alimenta de pescado, moluscos y hasta carroña, y puede vivir hasta los 20 años.
6. Calamar colosal
Es uno de los invertebrados, junto al calamar gigante, más grandes –puede alcanzar los 14 metros de largo y pesar 750 kilos– y buena parte de su cuerpo está formada por dos largos tentáculos prensiles, además de ocho brazos más cortos.
El dimorfismo sexual en el calamar colosal es tal que la hembra tiene tres veces el tamaño del macho, así como también un cuerpo más robusto. Se sabe muy poco de este animal que habita toda la región antártica; se alimenta de plancton y calamares pequeños.
7. Foca de Weddell
Vive en grandes manadas en el hemisferio sur y principalmente en la Antártida. No emigra y solo se ‘mueve’ en la región en busca de comida y refugio. Pueden soportar el frío debido a las grandes capas de grasa que recubren su cuerpo y los machos son más pequeños que las hembras.
Tienen la capacidad de sumergirse hasta 600 metros en las aguas congeladas y contener la respiración durante casi una hora debido a la gran cantidad de mioglobina que acumula en sus músculos y sangre. Se alimenta de calamares, bacalao y otras especies marinas.
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