Las 7 medusas más venenosas

Entre las inmensidades de los océanos, es posible encontrar a las medusas más venenosas del mundo. Algunas de ellas pueden matar a varios seres humanos con una sola picadura.
Las 7 medusas más venenosas
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 27 febrero, 2023

El océano es uno de los rincones más inexplorados del planeta Tierra y en él habitan las medusas más venenosas. En este enorme ecosistema sumergido no solo se encuentran las medusas, pues también pueden observarse otras muchas especies de animales y plantas.

El término medusa ya causa respeto de por sí, puesto que estos invertebrados son asociados con el dolor de su temible picadura. No obstante, no todas las especies dentro de este grupo son venenosas. Para que toda persona realice esta distinción correctamente, a continuación se presentarán las medusas más venenosas y cómo reconocerlas.

¿Por qué son venenosas las medusas?

Aunque las medusas son animales con una apariencia inofensiva, nada más lejos de la realidad. La evolución les ha permitido desarrollar técnicas defensivas, como la producción de un veneno muy tóxico.

A nivel evolutivo, la función principal de la toxicidad de las medusas está relacionada con un papel defensivo y ofensivo. Según un estudio publicado en la Revista Toxins, se ha determinado que el veneno de estos invertebrados se compone de varias sustancias citotóxicas y neurotóxicas. Gracias a ellas, inmoviliza a sus «víctimas» y es capaz de escapar o atacar.



Al igual que otros tipos de venenos, si el ser humano se expone a altas dosis de estas sustancias, puede sufrir un gran daño. Incluso, las reacciones a bajas dosis son letales para sus presas y dañinas para las personas.

Las 7 medusas más venenosas

A continuación, se exponen un total de 7 medusas clasificadas como venenosas. Conocer un poco más sobre ellas permitirá identificarlas y poner pies en polvorosa cuando uno se cruce con ellas. ¡Atención!

1. Medusa ortiga de mar

Entre las especies de medusas existentes, destaca la medusa ortiga de mar o Chrysaora fuscescens. Los ejemplares de esta especie son localizables con facilidad debido a su tamaño —de 1,80 metros— y su tonalidad marrón-dorada, la cual exhibe ciertos destellos rojizos brillantes.

Una especie de medusa muy peligrosa.

Debido a sus tonalidades tan potentes y su «fácil» mantenimiento para el ser humano, esta especie se exhibe en acuarios públicos. Por suerte, su picadura solo es irritante para el ser humano, aunque se han registrado casos con complicaciones peligrosas. En especial, tal y como refleja un artículo traducido en 2020 y publicado por la Revista Wilderness and Environmental Medicine, puede resultar mortal en niños pequeños. 

2. Avispa de mar

Pese a su pequeño tamaño, se estima que apenas 1,4 mililitros del veneno de la avispa de mar (Chironex fleckeri) podrían provocar la muerte de un ser humano en minutos. Por este motivo, ostenta el primer lugar en el podio de peligrosidad, y se clasifica como la especie de medusa más venenosa de la Tierra.

Ronda los 6 milímetros de diámetro, pero sus tentáculos pueden alcanzar los 3 metros de longitud. En el tamaño de sus tentáculos reside el peligro de este invertebrado; ya que el ser humano puede ser rozado por ellos y sufrir la picadura. No obstante, este animal prefiere las aguas lejanas a la orilla de playas australianas.

Una avispa de mar, de las medusas más venenosas de la Tierra.

Un dato curioso sobre su picadura es que, según un estudio publicado en la Revista Toxicology Letters, a mayor edad del ejemplar, mayor potencia tiene su veneno. Además, otros investigadores ahora estudian la utilidad farmacológica de venenos de medusas con la esperanza de desarrollar fármacos.

3. Medusa irukandji

Su nombre común proviene de los habitantes localizados en el norte de Australia, denominados Irukandji. Junto con la avispa de mar, pertenece a las cubomedusas y, al igual que ella, tal y como señala una investigación publicada en 2016, la medusa irunkandji (Carukia barnesi) es capaz de provocar problemas cardiovasculares y se encuentra en los primeros puestos de toxicidad.

Según parece, el veneno de esta medusa afecta de manera casi directa al sistema cardiorrespiratorio, según respalda un estudio publicado por la Revista Cartas de Toxicología. Sin los cuidados médicos necesarios, podría inducir un paro cardiaco y ocasionar la muerte. Además, pese a ser una de las especies de medusas de menor tamaño, se ha observado que, cuanto menor es su talla, más potente es la toxicidad de su picadura.

Esta especie es un peligro considerable en las costas de Australia.
Esta especie es un peligro considerable en las costas de Australia.

Entre los síntomas más comunes de su picadura destacan calambres musculares, sensación de ardor, vómitos, dolor de cabeza o taquicardias. El conjunto de signos provocados recibió el nombre de «Síndrome de Irukandji». Por suerte, la picadura no es letal si la víctima recibe el tratamiento adecuado a tiempo.

4. Medusa melena de león gigante

La especie Cyanea capillata, conocida como medusa melena de león, ha sido identificada como la medusa de mayor tamaño. Su campana puede alcanzar los 2,5 metros y sus tentáculos rondar los 30 metros, con un peso de un cuarto de tonelada.



Una medusa melena de león.

Propia de aguas frías, se localiza en el océano Atlántico norte y en las aguas australianas. Al igual que otras medusas, aún muerta, sus nematocitos se mantienen activos, como bien señala un artículo publicado por la Revista Toxicon. Esto implica que pueden provocar picaduras pasado tiempo tras su muerte.

5. Carabela Portuguesa

Aunque la carabela portuguesa (Physalia physalis) no suele ser clasificada como una «verdadera medusa», era necesario que apareciera en esta lista. Cada año, este invertebrado aparece en las noticias, debido a que numerosos ejemplares quedan varados en las playas.

Por desgracia, tras el varamiento, estos animales fallecen en la orilla del mar. Sin embargo, su muerte no implica la ausencia de riesgo. Sus tentáculos permanecen activos pese a que estén separados del cuerpo o el ejemplar esté muerto.

Una carabela portuguesa varada.

Como ya se ha dicho, esta «falsa medusa» en realidad es una colonia de hidrozoos, también llamado organismo colonial. Es fácil de reconocer gracias a su color rosado con tonalidades azuladas.

La carabela portuguesa se merece un lugar en esta lista porque su picadura, tal y como afirma un artículo publicado en 2020 por la Revista Bionatura, ocasiona complicaciones severas y hasta mortales. Por supuesto, todo depende de cada caso particular, pero el temor por esta especie es tan grande que en países como Australia existen alertas específicas para advertir sobre su presencia.

6. Medusa habu

La medusa habu (Chiropsella bronzie) es una pariente cercana de la avispa de mar, solo que es un poco menos letal, según señala un artículo desarrollado por varios investigadores australianos. Esto no significa que no pueda ocasionar la muerte, sino que existen más probabilidades de que sobrevivas si te llegase a picar.

Se puede encontrar en las aguas superficiales de las costas de Queensland (Australia) y en algunas partes del Indo-Pacífico. Es capaz de moverse más rápido que cualquier otra especie de medusa, de modo que es una cazadora activa que persigue a sus presas.

7. Medusa de caja de cuatro manos

La medusa de caja de cuatro manos (Chiropsalmus quadrumanus) es una de las especies a las que se le atribuyen decesos en el Indo-Pacífico, como bien alerta el siguiente artículo desarrollado por varios investigadores de la Universidad de Texas, quienes realizaron y expusieron la autopsia oficial de la muerte súbita de un niño tras su envenenamiento.

Habita la región occidental del océano Atlántico, el golfo de México y el océano Pacífico. Esta especie recibe su nombre porque le salen 4 grandes tentáculos en cada esquina de su cuerpo. Cada uno de ellos puede alcanzar una longitud máxima de entre 3 y 4 metros. Además, exhibe una coloración traslúcida y su campana puede medir alrededor de 14 centímetros de diámetro.

Resguárdate de las medusas más venenosas del planeta ahora que ya las conoces

En definitiva, en los océanos habitan diferentes especies de medusas peligrosas y venenosas. Al conocer los datos más relevantes sobre ellas, es más fácil prevenir y reducir los contactos accidentales. Así que, si te encuentras con alguna de estas medusas, aléjate del agua y ponte a salvo.


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