Extatosoma tiaratum puede que sea uno de los insectos que más fácilmente crían en cautividad. Conocido como insecto palo espinoso gigante, este animal tiene más aspecto de hoja seca que de palo. Como el resto de fásmidos —insectos que pertenecen a la familia Phasmatodea—, esta especie es una gran comedora de hojas.
Posee un ciclo reproductor muy rápido y eficiente, por lo que en muy poco tiempo es probable que se tengan más insectos de los que se pueden cuidar. Mientras tengan acceso a su fuente de alimento favorita, no tendrás ningún problema en mantenerlos en cautividad. En las siguientes líneas te explicamos todo sobre estos invertebrados.
Consideraciones previas
Extatosoma tiaratum proviene del este de Australia, de las selvas tropicales de Queensland y Nueva Gales del Sur. Allí, es fácil encontrar ejemplares incluso en los jardines de las casas.
La especie está muy extendida por el mundo, sobre todo en mariposarios, zoológicos y como mascotas en muchos hogares. Aunque se desconoce su estado de conservación actual, se cree que puede estar desapareciendo debido a los incendios acontecidos en Australia en los últimos años.
Este insecto palo es apto para iniciados en la cría de invertebrados, ya que no supone ningún tipo de dificultad la creación y mantenimiento de un terrario para este animal. Además, no existen problemas relacionados con la territorialidad entre machos, ni tampoco canibalismo hacia las crías.
El mayor problema del cuidado en cautiverio del insecto palo espinoso gigante es su incapacidad para mudar el exoesqueleto ante determinadas circunstancias. Cuando el ambiente es muy seco o la densidad de población dentro del terrario muy alta, el animal podría morir o perder alguna extremidad.
No obstante, esta le volverá a crecer después de dos mudas sucesivas.
Cuidados en cautiverio de Extatosoma tiaratum
Extatosoma tiaratum es un insecto de gran tamaño, sobre todo las hembras, que pueden llegar a medir hasta 15 centímetros de largo. Este hecho, junto a que se reproducen rápidamente, crea la necesidad de mantener a estos animales en un espacio grande.
Terrario
Como generalidad para mantener cualquier especie de insecto palo, el terrario para un animal adulto siempre debe ser 3 veces su longitud para la altura del tanque y 2 veces su longitud para el ancho del terrario.
Así, para una hembra de 15 centímetros, el terrario deberá tener unas dimensiones de 45 centímetros de alto y 30 centímetros de ancho. La profundidad del tanque debe ser igual al ancho o mayor.
Si se desea cuidar más de un ejemplar, hay que asegurarse de que todos tengan espacio suficiente para mudar el exoesqueleto y moverse libremente por el tanque. Sin embargo, cuando se habla de animales adultos, estos ya no mudan, pues sus funciones principales son comer y reproducirse.
El tema del espacio está más enfocado a aquellos individuos jóvenes que aún deben pasar por procesos de mudas. Los machos deben mudar 4 veces hasta llegar a la edad adulta, mientras que las hembras mudan 6 veces.
El sustrato no es un punto crítico en la construcción del terrario. Prácticamente, cualquier tipo de sustrato irá bien. Por ejemplo, la fibra de coco o sustrato de macetas. Este hay que desinfectarlo previamente, pero basta con meterlo unos minutos al microondas.
Por último, algo que no debe faltar en el terrario son las paredes rugosas y ramas para trepar. Este animal no escala bien por el vidrio, por ello es recomendable forrar 2 o 3 de las paredes del tanque, además del techo, con algún material rugoso.
Se colocarán también ramas fuertes para que trepen. En ellas puede colocarse el alimento, para imitar mejor su hábitat y su conducta natural.
Lo mejor es acudir a terrarios de malla, pues ofrecen ventilación y son baratos.
Parámetros ambientales
Para que cualquier ejemplar de Extatosoma tiaratum crezca sano, fuerte y, además, se reproduzca, necesita tener bajo control 3 parámetros: temperatura, humedad y ventilación.
La temperatura dentro del tanque debe permanecer entre los 22 y 26 ºC. No obstante, esta especie puede sobrevivir sin problemas en un rango de temperatura mucho mayor, desde los 10 hasta los 30 ºC. Aunque puede ser más alta por el día, durante la noche la temperatura debe ser más fresca.
No se necesita un calentador, solo colocar el tanque cerca de la luz solar, donde algunos rayos incidan directamente sobre el terrario en algún momento del día. Se debe colocar un termómetro para asegurar que la temperatura no sube demasiado. Si fuera así, habría que aumentar la ventilación, la humedad y dejar de exponer el tanque al sol.
Un buen rango de humedad para esta especie se encuentra entre el 50 y 60 %. Para las ninfas y el resto de individuos en desarrollo, es mejor que la humedad se encuentre muy cercana a 60, para permitir y facilitar la muda.
Para finalizar, los terrarios para insectos palos deben tener una buena ventilación. Si esto no fuera así y la humedad se elevase demasiado, los animales pueden morir. Por ello, hemos recomendado en líneas previas los terrarios de malla.
Alimentación
El insecto palo espinoso gigante se alimenta exclusivamente de hojas, por lo que sigue una dieta estrictamente herbívora. En la naturaleza, sus especies favoritas son Callicoma spp., Caesalpina sepiaria, Eucalyptus spp. y Rosa spp.
En cautividad, estos animales son alimentados principalmente con hojas de eucaliptus, pero también con hojas de rosas, acacia o alfalfa. La mejor opción es colocar varias especies de vegetales, para que los animales tengan variedad entre la que escoger.
Las hojas siempre deben estar frescas. Una buena solución es colocar las ramas dentro de un vaso de vidrio con agua —siempre con un tapón agujereado para evitar que las ninfas se caigan y ahoguen—. Para asegurar que los animales se mantienen hidratados, se pueden rociar las hojas con agua, pues así beben a la vez que comen.
Reproducción de Extatosoma tiaratum en cautividad
No existe una época del año concreta donde Extatosoma tiaratum se reproduzca, ya que puede hacerlo durante todo el año. Machos y hembras copularán constantemente y las hembras irán colocando sus huevos en el suelo.
Algo muy curioso de esta especie es que es partenogénica. Esto quiere decir que la hembra no tiene por qué aparearse con un macho para producir descendencia. También pone huevos totalmente viables que darán lugar solamente a hembras, con la misma información genética que su madre.
Una vez la hembra coloque sus huevos, estos pueden ser recolectados y almacenados en un pequeño recipiente. Pueden tardar en eclosionar entre 3 y 9 meses, dependiendo de la temperatura. Si se quiere que eclosionen antes, se deberá mantener el recipiente dentro de un rango de temperatura de entre 22 y 25 ºC.
Las crías serán nutridas con el mismo alimento que los adultos, pero siempre ofreciendo hojas más tiernas y jóvenes. Una vez que nacen, pueden ir al terrario de los adultos, siempre y cuando haya suficiente espacio para la muda.
Como has podido comprobar, cuidar y criar individuos de Extatosoma tiaratum no implica ningún conocimiento experto o demasiada dificultad para que los animales estén sanos. Desde luego, es una buena mascota para iniciarse en el mundo de los invertebrados.
Bibliografía
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- Rudolf, E. & Brock, P. 2017. Extatosoma tiaratum. The IUCN Red List of Threatened Species 2017: e.T80201037A104413678.
- Unknown. (2020). Care guide Spiny Leaf Insect, Extatosoma tiaratum. Minibeast Wildlife. Disponible en: https://www.minibeastwildlife.com.au/resources/spiny-leaf-insect/