Estornudo inverso en gatos: síntomas y tratamiento

El estornudo inverso en gatos es muy vistoso, de hecho, parece como si el animal no pudiese respirar. Si no sabes en qué consiste, aquí puedes averiguarlo.

Un ejemplo del estornudo inverso en gatos.

El estornudo es un reflejo que no es extraño para nadie, pues la mayoría de animales lo poseen. Aun así, ¿sabías que existe un estornudo inverso? Este proceso tiene una incidencia mucho más baja que otros actos naturales y se confunde a menudo con ataques de asma, tos o incluso arcadas.

En este artículo exploraremos qué es el estornudo inverso en gatos, qué función cumple en el cuerpo de esta especie y cómo actuar cuando se presencia. Ya sea porque lo has observado en tu felino o porque te pica la curiosidad, aquí tienes toda la información que necesitas, así que sigue leyendo.

¿Qué es el estornudo inverso en gatos?

Un estornudo normal consiste en un reflejo de la cavidad nasal para expulsar patógenos y cuerpos extraños que, de lo contrario, podrían entrar en el sistema respiratorio. Tomando esto como referencia, un estornudo inverso se trata de un reflejo cuya finalidad es enviar el aire en la otra dirección, es decir, hacia el interior del cuerpo.

El estornudo inverso en gatos se produce por un espasmo de los músculos encargados de hacer entrar el aire en el cuerpo: el diafragma, los intercostales y los abdominales. El característico ruido que produce este acto, parecido a un ronquido rápido, se debe a la vibración del paladar blando y el paso del aire a través de la tráquea.

La función de este reflejo es hacer circular la mucosidad y las partículas irritantes hacia la orofaringe, de forma que puedan eliminarse tosiendo después (o por vía digestiva). Para que te hagas una idea, es algo parecido a sorberse los mocos, pero más brusco.

Un gato a punto de estornudar.

Causas

Este reflejo se activa cuando algo de materia extraña o irritante amenaza con obstruir las vías nasofaríngeas y se encuentra en un punto demasiado profundo de las fosas nasales. Los desencadenantes más habituales del estornudo inverso son los que tienes a continuación:

  • Alérgenos como polvo, polen y ácaros.
  • Sustancias químicas del hogar, tales como productos de limpieza, ambientadores y perfumes.
  • Estrés.
  • Collar demasiado apretado.
  • Asma.
  • Excitación.
  • Intolerancia al ejercicio.
  • Cambios de temperatura bruscos.
  • Patologías respiratorias y nasales.
  • Tumores nasales o pólipos nasofaríngeos.
  • Enfermedad dental.
  • Aumento de la secreción nasal.
  • Neumonía.
  • Paladar hendido.

Síntomas

Por lo general, los episodios de estornudos inversos duran unos pocos segundos y luego paran por sí solos. En ese periodo de tiempo, observarás los siguientes síntomas:

  • Postura ortopneica: se llama así a la posición que adopta un animal para facilitar el paso del aire. En este caso, el gato extenderá el cuello y alineará el cuerpo con la cabeza, pegándose al suelo.
  • Arcadas ocasionales.
  • Tos.
  • Sonidos respiratorios: son producto de la secreción nasal moviéndose hacia adentro.
  • Decaimiento.

Durante un estornudo inverso no se pierde la consciencia ni tampoco el tono muscular. Si observas estos síntomas mantenidos en el tiempo, acude de urgencia al veterinario, pues se trata de un cuadro grave que requiere atención inmediata.

¿Es preocupante este reflejo?

Es cierto que, si no se sabe reconocer un estornudo inverso en gatos, la espectacularidad de su despliegue puede resultar preocupante. Sin embargo, se trata de un reflejo totalmente normal que termina por sí solo (en casi todos los casos) y aparece de forma muy ocasional.

No obstante, y como todo en esta vida, si se repite demasiado a menudo o se acompaña de otros síntomas, cabe la posibilidad de que sea un signo patológico. En este caso lo mejor es acudir al veterinario, ya que las afecciones respiratorias se vuelven graves (e incluso letales) si no se tratan a tiempo.

¿Qué hago si mi gato está sufriendo un episodio de estornudos inversos?

Recuerda que, en sí mismo, el estornudo inverso en gatos no es peligroso para vida del animal, así que mantén la calma. Si el gato lleva collar, aflójalo para que no le moleste. En caso de que el episodio se alargue demasiado, una buena opción es provocarle el reflejo de deglución, que es incompatible con el del estornudo inverso.

Para hacer que el gato trague y ponerle fin al estornudo inverso, prueba a taparle la nariz o a masajear suavemente su garganta.

Algunos gatos no se dejan manipular con facilidad, por lo que no te quedará más remedio que esperar a que terminen los estornudos. Por supuesto, sobra decir que si los episodios son reiterados o aparecen siempre en las mismas circunstancias es posible que haya un problema subyacente que necesite atención veterinaria.

Tratamiento para el estornudo inverso en gatos

Como habrás podido imaginar, el tratamiento que se aplica en estos casos no es para detener los estornudos en sí, sino para ponerle solución a la patología que los provoca (en caso de que exista). Para ello será necesario un diagnóstico veterinario que solo puede hacerse en una clínica.

En cualquier caso, nunca se van a poder evitar del todo los estornudos inversos en gatos, puesto que son un mecanismo de defensa natural del cuerpo. Todos los animales estornudamos y tosemos de vez en cuando aunque no estemos enfermos, algo que también se cumple en el mundo de los felinos y los perros.

La gripe felina requiere diversos tratamientos.

Sin embargo, la prevención nunca está de más. Procura que tu casa esté lo más libre de polvo y suciedad que puedas. Guarda las sustancias químicas en lugares fuera del alcance del gato y sácalo de la estancia en la que vayas a utilizarlos. Y, por supuesto, nunca te saltes las revisiones periódicas de salud de tu felino: ahí es cuando sabrás con seguridad si goza de buena salud o no.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Aprea, A. N., Giordano, A., & Bonzo, E. B. (2010). Enfermedad rinofaríngea en el gato: hallazgos endoscópicos. Veterinaria Cuyana5.
  • Bruzzone, E. R. (2006). Síndrome obstructivo en vías respiratorias superiores. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria7(2), 1-7.
  • Wallois, F., Macron, J. M., & Duron, B. (1995). Activities of vagal receptors in the different phases of sneeze in cats. Respiration physiology101(3), 239-255.
Scroll al inicio