¿Es posible tener un lince como mascota?

Tener un lince como mascota es un acto peligroso e ilegal en muchos lugares. Aquí puedes ahondar en esta cuestión.
¿Es posible tener un lince como mascota?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 22 enero, 2022

Albergar animales exóticos en el hogar es una práctica conocida como mascotismo. En este caso, tener un lince como mascota se ha visto en algunos lugares como una forma de “subir el nivel” a la hora de cuidar a un felino. Se desea la versión grande y salvaje del gato doméstico, pero sin llegar a interactuar con animales más peligrosos, como un tigre.

No obstante, tener un animal salvaje como mascota implica muchos problemas, tanto para quien lo adquiere como para la criatura. Si te interesa este tema o estás pensando en adquirir uno de estos felinos, aquí tienes información útil. No te pierdas nada, pues es un asunto con mucha relevancia en el mundo animal.

¿Los linces son buenas mascotas?

Antes que nada, es necesario hacer hincapié en esta cuestión. Todo el mundo piensa en gatos cuando se habla de felinos y, si bien es cierto que hay comportamientos comunes a todos ellos, solamente la especie doméstica es capaz de convivir de forma pacífica con el humano. Esto quiere decir que prácticamente ningún integrante de la familia Felidae (más de 37 especies) es apto como mascota.

El gato doméstico ha pasado por miles de años de domesticación y se ha convertido en una especie capaz de comunicarse eficazmente con el humano. Además, su tamaño y su carácter suponen muy poco peligro para nosotros, pues es difícil que nos causen heridas de gravedad.

Con los linces, la cosa cambia. Se trata de animales solitarios y territoriales, y no solo eso: su potencia muscular y sus armas naturales les permiten atrapar presas mucho más grandes que ellos. Por tanto, en un hogar se puede esperar que el lince marque con orina y arañazos su territorio, además de un trato desconfiado y el peligro de causar un accidente grave en caso de agresión.

Un lince corre por el bosque.

Esta cuestión depende de la región en la que te encuentres y de la especie de lince. En la actualidad se reconocen 4 especies dentro del género Lynx y cada una de ellas se enfrenta a problemas similares, como podrás comprobar en el siguiente listado:

  1. Lince canadiense (Lynx canadensis): esta especie no se mantiene como mascota en la actualidad, si bien su número se ha reducido por culpa de la fragmentación de su hábitat y la caza por su piel. Se encuentra en estado de preocupación menor (LC).
  2. Lince boreal o euroasiático (Lynx lynx): se trata de la especie más grande de su género. Al igual que el anterior, se encuentra en estado de preocupación menor, pero su caza se ha prohibido en una gran cantidad de países del norte y el este de Europa debido al peligro que corrían las poblaciones de linces.
  3. Lince ibérico (Lynx pardinus): el trabajo para recuperar esta especie ha sido y sigue siendo titánico, pues rozaba la extinción el siglo pasado. En la actualidad pertenece al apéndice I de CITES y se encuentra en peligro de extinción (EN), por lo que el tráfico y la tenencia de este animal, sus partes y derivados está prohibida.
  4. Lince rojo (Lynx rufus): convive con el lince canadiense en algunas zonas de este continente. A diferencia de este, el lince rojo se puede mantener como mascota de forma legal en ciertos estados de E.E.U.U., si bien esta normativa cambia de vez en cuando, por lo que es necesario llamar a los organismos responsables para asegurarse. Se encuentra en estado de preocupación menor (LC).

El lince rojo como mascota

Esta última especie, el lince rojobobcat, es la que se suele mantener como mascota más a menudo. Aparte de que es legal en ciertas regiones, se presume de que tiene el carácter más suave de todos los felinos exóticos y que una persona experimentada sería capaz de comprender y manejar su temperamento salvaje.

Aun así, muchos tutores de estos animales advierten de que adaptar la casa y el espacio para un lince es caro y complicado. Se requieren puertas dobles para prevenir fugas, trabajos de reparación en muebles y en la casa en general, una dieta compleja y mucha experiencia en el manejo y el trato con félidos de porte grande.

Si vas a tener un lince como mascota, prepárate para que marque todos los rincones y para cambiar muebles destrozados, así como para lidiar con un temperamento nada amable.

Consecuencias de tener un lince como mascota

Hasta ahora, has conocido las consecuencias a pequeña escala de tener un lince como mascota: adquirir experiencia en su cuidado y manejo, adaptar el hogar, trámites legales, etcétera. Sin embargo, el alcance de obtener animales exóticos es mucho mayor de lo que se suele pensar.

Esta tendencia, el mascotismo, promueve prácticas como la captura de especies protegidas en su medio natural y los criaderos ilegales. El tráfico de especies (sea legal o no) tiene un impacto muy perjudicial en los ecosistemas, minando y fragmentando la biodiversidad de todo el planeta.

Los primeros en sufrir las consecuencias del tráfico ilegal son los propios animales: desde que son capturados hasta que llegan a manos de sus dueños sufren estrés, enfermedades y lesiones. Por otro lado, es difícil garantizar que los criaderos de aquellos seres vivos cuya tenencia esté permitida tengan unas condiciones dignas.

Un lince de canadá.

Por eso, reflexiona muy bien hasta qué punto te quieres arriesgar con una especie salvaje. Existen muchos animales exóticos que buscan un hogar: ratas, conejos, cobayas, psitácidas y muchos más. Si no eres aficionado a los perros y los gatos, no te preocupes, pues podrás darle una buena vida a un ser vivo sin tener que privarle de la libertad que merece.


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