Enfermedades más comunes del bichón maltés

El pelaje del bichón maltés puede ser un factor que propicie la aparición de enfermedades infecciosas. Esto se debe a que guarda fácilmente la humedad y la suciedad, lo que crea el ambiente perfecto para diferentes agentes patológicos.
Enfermedades más comunes del bichón maltés
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 20 diciembre, 2021

El bichón maltés se caracteriza por su tamaño pequeño y su hermoso pelaje, que tiene ligeras ondulaciones. Su personalidad es cariñosa y juguetona, por lo que disfruta mucho de convivir con sus tutores. Además, es una excelente mascota que no suele enfermarse demasiado, aunque puede ser propensa a padecer ciertas patologías.

Todos los perros son susceptibles de contraer cualquier tipo de condición típica de la especie. Esto significa que, a pesar de recibir los mejores cuidados, tu mascota puede enfermarse en cualquier momento. El bichón maltés no es la excepción, ya que también presenta algunas enfermedades que son comunes en la raza. Sigue leyendo este espacio y conoce todo sobre ellas.

¿Por qué se puede enfermar el bichón maltés?

Las enfermedades pueden afectar a casi cualquier raza de perro que existe en el mundo. Sin embargo, ciertas condiciones propician que aparezcan estos problemas en la mascota. Algunas de estas situaciones son las siguientes:

  • Mala higiene física: esto propicia que hongos, virus y bacterias tengan una mayor oportunidad de infectar al can. Además, los perros no se pueden bañar de manera continua, por lo que a veces resulta difícil mantenerlos limpios.
  • Mala higiene del hábitat: la suciedad en el hábitat provoca que aparezcan focos de infección que amenazan a la salud del tutor y del can.
  • Malnutrición: es un problema poco frecuente que está asociado a los perros alimentados con comida de humanos y no con alimento comercial. Esto se debe a las complicaciones que existen al intentar balancear los nutrientes de la dieta. Un desbalance nutricional provoca que el cuerpo no pueda hacer frente a las patologías de manera eficiente.
  • Genética: en el caso del bichón maltés, el proceso para transformarlo en una raza pequeña (miniaturización) provocó que aparecieran enfermedades congénitas en ella. La mayoría son degenerativas y no existe cura para ninguna en la actualidad.
  • Estrés: los canes desarrollan estrés cuando algunas de sus necesidades no se cumplen por completo. A largo plazo, el sistema inmunitario se deprime y los hace más susceptibles de contraer enfermedades.
Un bichón maltés con una pelota.

Enfermedades que son habituales en el bichón maltés

Las diferentes enfermedades comunes que pueden afectar a la salud del bichón maltés se pueden agrupar en 3 grupos: infecciosas, genéticas y neoplasias. Cada uno de ellos tiene características distintas y son capaces de representar un riesgo importante para la mascota.

Las patologías que tienen un origen infeccioso son conocidas por ser contagiosas. Esto significa que la transmisión es sencilla y se puede realizar por contacto directo o indirecto. Según el agente patológico que lo cause se subdividen en víricas, bacterianas y fúngicas.

Los padecimientos genéticos también son conocidos como enfermedades congénitas. Estos problemas son producto de la cría selectiva que dio origen a la raza, de modo que afectan solo a un grupo específico de canes. Existen varios tratamientos para lidiar con ellos, pero aún no se tiene una cura definitiva para erradicarlos. El mejor método de diagnóstico es el análisis de ADN. No obstante, esta prueba es poco habitual.

Finalmente, las neoplasias hacen referencia a un crecimiento anormal de las células. Estos padecimientos suelen originarse en una región específica del cuerpo, de manera que sus síntomas dependen de la estructura o el órgano en el que se desarrollen. Las causas que originan este tipo de problemas son inciertas, ya que existen muchos factores que pueden propiciarlas.

Infecciones bacterianas

Las infecciones bacterianas se caracterizan por presentar pus, inflamación y fiebre como síntomas principales, aunque no son específicos de este tipo de padecimientos. El tratamiento consiste en administrar antibióticos y antiinflamatorios para erradicar a los agentes patógenos. Algunas de las enfermedades más comunes en el bichón maltés son las siguientes:

  • Leptospirosis canina: es producida por bacterias del género Leptospira. Los contagios suceden al ingerir agua contaminada por la orina de un animal infectado. Los síntomas incluyen fiebre, gastroenteritis, orina oscura, letargo y en los casos más graves insuficiencia renal aguda.
  • Gingivitis: la acumulación del sarro en los dientes provoca una infección bacteriana leve en las encías. Si el problema no se resuelve podría agravarse y ocasionar una periodontitis.
  • Otitis externa: es una infección que afecta la piel del oído. Esto se propicia por el pelaje y la forma de las orejas en el bichón maltés.

Infecciones víricas

Las infecciones producidas por los virus son un poco más contagiosas que las bacterianas. Esto se debe a que los agentes patógenos son capaces de sobrevivir durante más tiempo fuera del cuerpo, lo que aumenta la posibilidad de contagio. Los tratamientos suelen estar enfocados en controlar los síntomas porque aún no existen curas efectivas. Las enfermedades de este tipo más comunes en el bichón maltés son estas:

  • Parvovirus: afecta con mayor frecuencia a los cachorros. Los síntomas abarcan diarrea, vomito, fiebre y letargia. El contagio se produce a través del contacto con un perro infectado o con sus heces.
  • Moquillo (distemper canino): es una enfermedad muy contagiosa que afecta el aparato respiratorio del perro. Al agravarse, también se daña el sistema digestivo y el sistema nervioso del animal, lo cual es letal.

Las enfermedades que son ocasionadas por los virus no tienen pronósticos definidos, ya que depende bastante de las complicaciones en cada caso. De manera afortunada, estos problemas se pueden reducir a través de las vacunas, las cuales evitan los escenarios fatales y disminuyen la gravedad de los síntomas.

Infecciones fúngicas

Estas patologías son consideradas oportunistas porque afectan al can cuando su sistema inmunitario está deprimido. Por lo común, son infecciones secundarias ocasionadas por un padecimiento preexistente. Las partes del cuerpo más susceptibles son la piel, las uñas y los órganos reproductivos, pues son las zonas más expuestas a la intemperie.

Las enfermedades fúngicas más comunes en el bichón maltés son las provocadas por la levadura Malassezia pachydermatis. Este hongo se encuentra de manera normal en la piel de la mascota, pero no se desarrolla porque el sistema inmune lo mantiene controlado. Cuando las defensas del can se reducen, el patógeno comienza su expansión y genera irritación en la zona afectada.

Enfermedades genéticas

Los padecimientos genéticos pueden permanecer inactivos durante mucho tiempo y aparecer de manera súbita. Esto ocasiona que sean diagnosticados solo cuando los primeros síntomas son evidentes. Entre las enfermedades congénitas más comunes en el bichón maltés se encuentran las siguientes:

  • Luxación de rótula: deslizamiento del pequeño hueso que estabiliza la articulación de la rodilla (patela). La complexión del bichón maltés propicia que este hueso se salga de su posición y se provoque la luxación.
  • Enfermedad valvular degenerativa: provoca cambios en la estructura de las válvulas que controlan el paso de la sangre en el corazón. Esto suele ocasionar insuficiencia cardiaca.
  • Colapso traqueal: enfermedad crónica y degenerativa que debilita el cartílago que sostiene la forma tubular de la tráquea. Por lo tanto, con el tiempo colapsa y obstruye el paso del aire.
  • Hipoglucemia: las razas pequeñas son propensas a tener bajos niveles de azúcar en sangre por su metabolismo, por lo que si no se alimentan de manera adecuada presentarán diversos síntomas de hipoglucemia.
  • Hidrocefalia: es un aumento de la presión interna del cráneo que provoca daño severo en el cerebro y la médula espinal. Los síntomas dependen de la gravedad del caso, pero pueden ir desde ligeras convulsiones hasta el coma o la muerte.
  • Atrofia progresiva de la retina: se caracteriza por la pérdida progresiva de la visión. En la mayoría de los casos este problema se detecta muy tarde y los perros pierden la vista por completo.
  • Síndrome de shaker: es una enfermedad que provoca temblores leves y continuos en todo el cuerpo del can. Está provocada por una inflamación del cerebelo, el cual está encargado de controlar los movimientos finos.
  • Hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing): esta patología ocasiona que el cuerpo produzca demasiado cortisol, lo cual provoca que el sistema inmunitario se debilite y aparezcan diferentes problemas de salud. Los perros de edad avanzada son los más afectados, aunque en las razas pequeñas se puede presentar mucho antes.

Neoplasias

Estos tipos de padecimientos también son llamados tumores o cáncer. No obstante, existe una gran diferencia en los aspectos clínicos de estos términos. Los tumores o neoplasias son crecimientos anormales de células que pueden ser benignos o malignos, mientras que el cáncer siempre es maligno y es capaz de invadir otros tejidos (metástasis).

Los perros más viejos suelen tener una mayor probabilidad de padecer algún tipo de neoplasia. Aun así, todos los canes son susceptibles de sufrir este tipo de padecimientos. Las neoplasias más frecuentes en el bichón maltés son estas:

  • Tumores en glándulas mamarias: son masas amorfas que aparecen en las glándulas mamarias de la hembra. Afecta más a las razas pequeñas y sobre todo a los ejemplares que no están castrados. Pueden ser benignas o malignas.
  • Meningiomas: tumores que crecen en las meninges (membranas que recubren el cerebro). La mayoría son cancerígenos, por lo que invaden el cerebro y ocasionan efectos letales. Un diagnóstico a tiempo es esencial para evitar fatalidades.
Un bichón maltés en el veterinario.

Las enfermedades anteriores solo son las más comunes en el bichón maltés, pero no las únicas. Esto significa que existen más patologías que podrían poner en peligro la salud del can, de modo que es mejor estar alerta ante cualquier síntoma o conducta extraña. Recuerda que las visitas recurrentes al veterinario son esenciales para mantener saludable a la mascota.


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