¿En qué consiste la hibernación y qué animales lo hacen?

Los osos tienen un curioso comportamiento durante la temporada invernal, pues “duermen” gran parte de esta época para resguardar sus energías. A esta estrategia se le denomina hibernación y no es única de los osos, sino que está presente en otros animales más.

Cada vez que se aproxima el invierno, más y más animales hibernan durante la época más fría del año. Ahora bien, ¿sabes en qué consiste la hibernación, qué animales la hacen y por qué? Te contamos todo lo que sabemos sobre este tema.

Qué es la hibernación

Se dice de la hibernación que es un largo proceso de letargo durante el cual la temperatura del animal diminuye haciendo que el metabolismo se ralentice. En consecuencia, existe un menor requerimiento de energía.

Suele suceder en invierno porque es la época en la que es más difícil moverse, cazar, alimentarse o hacer otras tareas propias de la vida. Los mamíferos pueden hibernar durante cinco meses, para lo cual se abastecen de sus reservas corporales de grasa de manera previa.

Se sufren muchos cambios en el organismo y el comportamiento del animal. Por ejemplo, los latidos del corazón se rebajan de 200 a 3-5 por minuto, al igual que las respiraciones, que se disminuyen de 200 a 4-6 por minuto. Además, la temperatura corporal permanece entre 1 o 2 grados por debajo de la normal, lo que reduce la tasa metabólica.

De manera más concisa, podríamos definir la hibernación como una suspensión de la actividad biológica del organismo (dormancia) durante la época hibernal. Sin embargo, existen cuatro tipos diferentes de dormancia que se dan en los animales: hibernación, diapausa, estivación y brumación.

Qué animales practican la hibernación

Aunque las cuatro formas anteriores se pueden considerar similares a la hibernación, existen diferencias entre cada una de ellas. Conócelas a continuación:

1. Hibernación

Como se mencionaba al principio, la hibernación es el estado fisiológico en el que la temperatura y el metabolismo se reducen a sus límites mínimos durante el invierno. Esto ocasiona que los animales entren en un estado de sueño profundo del que no despertaran, sino hasta después de algunos meses. Además, es una estrategia única de las especias de sangre caliente.

Algunos especialistas consideran que los animales que utilizan este mecanismo de dormancia no son capaces de percibir ningún estímulo externo. En consecuencia, quedan susceptibles a cualquier ataque por depredadores. Esta es la razón por la cual buscan un buen refugio antes de entrar en este estado.

Los que realizan la hibernación, la cual no deja de ser una forma de protegerse y defenderse de las carencias alimenticias y de las bajas temperaturas, son los murciélagos, marmotas, roedores, marsupiales, osos, lémures y el erizo común.

2. Diapausa

La diapausa es una estrategia de sobrevivencia peculiar que ayuda a los animales a retrasar la implantación del embrión. Por lo tanto, su proceso de fecundación y desarrollo puede demorar años en completarse. Esto con el objetivo de asegurar que las condiciones ambientales sean propicias para cuando nazcan sus crías.

La diapausa está más relacionada con los insectos, aunque se ha descubierto que el ciervo rojo europeo puede entrar en un estado de diapausa embrionaria con el fin de que su cría nazca en primavera y no en la época fría. La naturaleza es sabia, de ello no hay duda.

3. Estivación

La estivación es bastante similar a la hibernación, pues también propicia que los animales entren en un estado de letargo que reduce su actividad metabólica. Sin embargo, el objetivo de este proceso es reducir la temperatura corporal para mantener fresco al ejemplar.

A diferencia de la hibernación, la estivación se da en épocas muy cálidas y son los caracoles y las lombrices quienes la realizan. Aunque también existen algunos casos de peces pulmonados como el lirón.

4. Brumación

La brumación es un paralelo de la hibernación que se lleva a cabo en los reptiles, de manera que a veces se confunde. Sin embargo, este estado solo reduce la actividad metabólica lo suficiente para ahorrar energía, pero los animales aún son capaces de llevar a cabo diferentes actividades. En otras palabras, no entran en un estado de sueño profundo como en la hibernación.

Esto ocasiona que durante la brumación los reptiles se “despierten” varias veces para beber, comer e incluso a tomar el sol. Por lo tanto, no siempre es necesario que coman en exceso para entrar en este estado. Es más, en algunos casos ni siquiera llevan a cabo la brumación, sino que solo reducen su apetito y su actividad general.

La hibernación de los osos

Seguro que cuando escuchaste hablar de hibernación rápidamente se te vino un oso a la cabeza. Y es que son pocas las personas que saben que hay muchos más animales que hibernan aparte de los osos. No obstante, este gran mamífero tiene unas reservas de grasa corporal suficientes para meterse en una cueva y no salir de ella durante la época invernal.

Lo que no muchos saben es que algunos especialistas consideran que los osos no hibernan, sino que pasan por algo similar a un sueño invernal. Esto es debido a que varias especies aún son capaces de percibir los estímulos de su medio, algo que no debería suceder si realmente hibernaran. Claro está, la línea es tan delgada que aún es un tema controversial, pero existe la posibilidad de que esto cambie en el futuro.

Lo que sí queda claro es que todos los animales que hibernan tienen cosas en común, como conseguir suficiente alimento el resto del año para acumular la grasa que les permitirá mantenerse con vida en los meses de letargo. También adaptan sus pelajes y sus cuevas o madrigueras para soportar las bajas temperaturas.

Seguro que a más de uno de nosotros nos gustaría seguir su ejemplo y ponernos a dormir todo el invierno. Pero claro, sería difícil si no poseemos ningún mecanismo de dormancia que nos ayude a sobrevivir.