El porqué de la apariencia extraña de algunos peces
Visualmente, los peces son animales que pueden resultar muy llamativos, tanto por sus formas como por la combinación de sus colores. Sin embargo, hay casos en los que pueden haber más razones para voltear a verlos. Su apariencia, desde varios puntos de vista, resulta muy extraña.
Ya no es solo su forma o los colores vibrantes o nacarados de sus escamas, son todas sus características en conjunto las que resultan imposibles de ignorar. No son comunes y, en gran medida, sorprenden.
Peces con una apariencia extraña
Existen numerosos factores que explican la apariencia extraña de algunos peces. De hecho, la mayoría de la fauna extravagante que existe hoy en día habita las aguas abisales y zonas de mayor profundidad.
El pez cofre
Lactophrys trigonus debe su nombre a su cuerpo dorado en forma de baúl. Este cuerpo está cubierto exteriormente por unas placas óseas de bellos colores. Dichas placas son tan dura que le imposibilita retorcerse o curvar el cuerpo como hacen los demás.
Esta original armadura solo presenta aperturas para los ojos, la boca, la cola y las pequeñas aletas. Privado así de libertad de movimientos, el pez cofre nada torpemente y solo puede alimentarse de pequeños animales lentos. Por esta misma razón, a veces se le puede ver en la orilla, cabeza abajo, lanzando chorros de agua sobre la arena o el limo, para descubrir crustáceos y lombrices.
El pez murciélago
Ogcocephalus declivirostris es uno de los peces murciélago que se distribuyen por aguas tropicales y subtropicales. El único mar donde no se encuentran es en el Mediterráneo.
Pertenece al grupo de los pediculados, que significa “pies pequeños”. Se llaman así por sus aletas pectorales, insertas en una especie de muñones. Estas aletas le sirven para apoyarse en el fondo y arrastrarse, o para agarrarse a objetos flotantes.
Su cuerpo es delgado y achatado cuando se mira de perfil, pero muy voluminoso cuando se observa desde arriba; se caracteriza por estar cubierto de agudas espinas, tener grandes ojos saltones laterales y una boca pequeña junto al vientre.
El pez murciélago se alimenta de peces que captura por medio de un cebo, similar a como hace el rape o el pejesapo, con quienes está emparentado. Su “aparejo” es un delgado filamento que pende frente a su boca. Y el cebo es un protuberancia carnosa y movediza que atrae a los pececillos indefensos.
El pez luna
El pez luna (Mola mola) tiene una apariencia extraña, sobre todo, por sus dimensiones de hasta 3 metros de longitud. Se le conoce también como”pez cabezón”, porque exteriormente parece ser todo cabeza.
Pertenece a la familia de los mólidos, vecina de los peces cofre y los peces erizo. Vive en alta mar y se encuentra en aguas cálidas.
A veces flota en la superficie, pero pasa la mayor parte del tiempo cerca del fondo, acechando el paso de calamares y otros animales.
El pez luna, el pez murciélago y el pez cofre son algunos de los ejemplares que pueden causar mayor impresión –en primera instancia–, por sus características extraordinarias.
El pez globo
El pez globo pertenece a la familia Tetraodontidae y posee la curiosa facultad de hincharse considerablemente cuando advierte un peligro. Algunos tragan agua y otros toman aire para aumentar de volumen. Esta propiedad de poder inflar el cuerpo se da hasta en las crías.
Aquellos que toman aire, se vuelven cabeza abajo y suben a la superficie, donde quedan flotando. Además, tienen el cuerpo cubierto de pequeñas e inofensivas espinas.
El pez erizo
De la familia Diodontidae, el pez erizo es muy común en los mares cálidos.
Al igual que el pez globo, en caso de peligro, dilata su cuerpo cubierto de espinas hasta convertirlo en una bola. Sus aletas se ocultan a la par que sus púas se yerguen y se ponen rígidas.
En cuanto desaparece la amenaza, expulsa el agua que ha aspirado para aumentar su volumen y abate sus espinas. Así parece cubierto por una capa de agujas tendidas.
El pez más extraño de todos: el caballito de mar
No hay duda de que este pequeño animal presenta un aspecto diferente al del resto de peces. Se ha dicho que tiene:
- Cola de mono.
- Cabeza de caballo.
- Marsupio de canguro.
- Exoesqueleto de insecto y el movimiento independiente de los ojos, como los camaleones.
Por ende, no es de extrañar que se incluya en la lista de peces con apariencia extraña.
La más destacada peculiaridad del caballito de mar la ofrece el macho. Es él quien posee una bolsa ventral, en la que la hembra introduce los huevos para que este los incube.
Cuando las crías están listas para nacer, el macho da pequeñas sacudidas para que vayan saliendo despedidos los pequeños hipocampos.
Nota final
Como hemos podido ver, existen varios peces que tienen una apariencia extraña que, de ninguna manera, puede pasar desapercibida a simple vista.
Por supuesto, existen otros ejemplares –conocidos y aún por descubrir– con características igualmente extraordinarias y llamativas.
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- Pérez Más E. Peces. [Barcelona]: Bruguera; 1978.