Educador de gatos, una profesión del futuro

El educador felino es una figura emergente en el mundo de la etología doméstica. Conoce aquí en qué se diferencia del resto.
Educador de gatos, una profesión del futuro
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 12 enero, 2023

La vida psicológica de los no humanos cada vez tiene más relevancia para nosotros, por lo que también incluimos su bienestar mental y emocional dentro de los cuidados que les proporcionamos. De ahí nace la figura del educador de gatos, un profesional dedicado a mejorar la relación entre humanos y félidos, así como también a sanar problemas de comportamiento.

¿Qué técnicas utiliza un educador de esta especie? ¿Son realmente necesarios? ¿Se puede educar a un gato? Si aún no conocías esta profesión, aquí encontrarás todo lo que tienes que saber sobre ella. No te pierdas nada, pues comenzamos.

Familias multiespecie: una nueva frontera

En la actualidad, muchos países cuentan con varios animales en sus casas. En España, por ejemplo, hay el doble de no humanos que de infantes menores de 18 años. Si hablamos de gatos, los datos recogen cerca de 6 millones de ellos solo en este país. Por tanto, es de esperar que la cultura de cuidados, así como considerar a los animales como parte de la familia, sea cada vez más común.

Por otro lado, la adopción ha ganado mucho terreno frente a la venta a la hora de ampliar la familia. Si bien esto no ha aliviado la carga de trabajo que tienen los refugios, sí que ha propiciado que muchas personas se enfrenten a casos de animales maltratados en sus hogares o con otras circunstancias atípicas. Debido a esto, también ha crecido la consciencia sobre los problemas de comportamiento que arrastran muchos de esos animales.

Dependiendo del comportamiento es fácil identificar la edad aproximada de tu gato.

¿Se puede educar a un gato?

Cuando se adopta un felino doméstico y aparecen problemas de comportamiento derivados de su vida anterior, es lógico preocuparse. Parte de esa preocupación nace del cariño genuino que se le tiene al animal, pero otra viene directamente de la creencia popular de que los gatos son ingobernables. No obstante, se trata de una idea que se genera a partir de la comparación con el perro, jerárquico por naturaleza y domesticado por una vía diferente a la de los gatos.

Y es cierto que las técnicas que se utilizan para educar a un perro no suelen funcionar en los gatos. Raro es el ejemplar que aprende a dar la patita o a sentarse ante las órdenes de un humano. Sin embargo, la educación de un gato no debe basarse en la obediencia ciega, sino en aprender a convivir. Si se enfoca tomando en cuenta la etología de la especie, es perfectamente posible aliviar sus dolencias psicológicas. Aquí es donde entra en juego la figura del educador de gatos.

¿Qué es un educador de gatos?

Un educador de gatos es un especialista en la conducta de este animal, que se dedica a tratar problemas de comportamiento y a asesorar a sus humanos para mejorar la convivencia. Suele entrar en escena cuando se han descartado problemas físicos que expliquen las conductas anómalas del félido, como empezar a hacer las necesidades fuera del arenero o a pelearse con otros animales de la casa.

Problemas más habituales en el comportamiento del gato

¿Cuándo visitar a un educador de gatos? Lo cierto es que hay numerosas situaciones que pueden requerir de la intervención de este profesional. Vamos a ver algunas de las más comunes:

  • Agresividad hacia los humanos u otros animales.
  • Problemas de convivencia entre felinos.
  • Usos incorrectos de la caja de arena.
  • Estereotipias.
  • Comportamientos destructivos.
  • Estrés o ansiedad.

Asimismo, un educador de gatos también provee de recursos para situaciones concretas, como los cuidados psicológicos del felino anciano, elaboración de enriquecimiento ambiental o presentaciones de nuevos miembros de la familia, humanos o no. Por tanto, se puede acudir a esta figura siempre que se quiera aumentar la calidad de vida del félido, existan problemas o no en su comportamiento.

¿Qué técnicas utiliza un educador de gatos?

Los gatos más raros: Munchkin

Siempre que se trate de corregir conductas del animal que produzcan problemas en la convivencia (como arañar tapicerías, agresividad, etcétera), se emplearán métodos de adiestramiento en positivo. Una de las más usadas es el entrenamiento con el clicker, premiando las conductas deseadas o, también, que el animal detenga las que son problemáticas. El castigo nunca es una opción.

Un felino puede aprender algunas órdenes simples que mejoran la convivencia, como la de salir de una habitación o dejar de morder un mueble.

Por otro lado, cuando se trata de mejorar la salud mental del felino, las técnicas varían de acuerdo con las necesidades del caso. El contracondicionamiento, la desensibilización, el enriquecimiento ambiental o la modificación del entorno del gato suelen ser las más empleadas cuando se trata de ansiedad, estrés o comportamientos compulsivos.

¿Debo buscar un etólogo para mi felino?

Si estás aquí porque te estás planteando contratar los servicios de un educador de gatos, la respuesta es siempre sí. Muchas veces, los pequeños problemas de convivencia se solucionan en casa sin mayor problema, pero nunca está de más una sesión de asesoramiento para adquirir técnicas no punitivas y aumentar tus conocimientos. Con un profesional cualificado, actualizado y con una mente abierta, la calidad de vida de tu amigo felino mejorará sí o sí.


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