Depresión en los loros: causas, síntomas y tratamiento

Los animales también sufren de estrés emocional. El género de las aves es uno de los más vulnerables psicológicamente hablando. La depresión en los loros existe y es muy recurrente, aunque los propios dueños lo ignoren.

El mínimo cambio de dinámica puede ser suficiente para generar cuadros de ansiedad considerables en un loro. En ocasiones, el desconocimiento de esta exuberante especie hace que sus amos les coloquen en situaciones difíciles de soportar. Son muchas las causas de este mal, contados los síntomas, y bastante limitados los tratamientos.

El loro triste: 3 tipos de causas

Los loros pueden sufrir de ansiedad por separación, lo cual los ubica como animales muy nostálgicos y apegados a quienes les rodean. Si su pareja muere o su dueño los abandona, el efecto más directo será la autodestrucción. Abandonarán su alimentación y se predispondrán a morir.

Pero las razones de su sufrimiento no están relacionadas únicamente al apego. Otra causa que puede alterar a estas aves son los eventos traumáticos que experimentan de forma repentina. La necesidad de realizar un vuelo repentino o el simple hecho de escuchar un sonido estruendoso les estresa. El susto y la incomodidad generan alteraciones en su sistema nervioso que derivan en un malestar general.

Otro tipo de causas tiene que ver con su interacción con el exterior. Si son sometidos a ambientes extremadamente fríos, corrientes de viento repentinas o jaulas muy estrechas, también pueden sentirse depresivos y encerrados.

Otras situaciones que fomentan la depresión

La depresión también puede ser propiciada por otras situaciones que no siempre se tienen en mente. Algunas de ellas se listan a continuación:

• Enfermedades: cualquier patología causa que las aves sientan un malestar en su cuerpo, por lo que pierden la energía necesaria para hacer sus actividades y se deprimen. Aunque este fenómeno suele terminar al momento de que sanan, en algunas ocasiones se puede prolongar y ocasionar problemas.
• Condiciones insalubres en su hábitat: no hace falta decir que los loros son bastante perceptivos a lo que les rodea. Por esta razón, si no existe un régimen de limpieza adecuado en su hogar, comenzará a presentar estrés que puede derivar en depresión.
• Lesiones o fracturas: la incomodidad de cualquier lesión o fractura impide que el ejemplar realice sus actividades cotidianas. Esto con el tiempo provoca que pierda energía y el interés por moverse, lo que lentamente lo lleva a la depresión.
• Cambios en su hábitat: los loros son aves que les encantan los hábitos, de manera que no soportan bien los cambios en su hogar. Les generan estrés y si se acumula, podrían terminar por presentar depresión.
• Problemas con sus compañeros: es cierto que a esta especie les encanta moverse en conjunto y convivir con sus congéneres. Sin embargo, no todos los ejemplares se llevan bien y es posible que se ocasionen conflictos entre sí. El estrés de esta situación puede provocar peleas y en algunos casos depresión.
• Cambios en su rutina de comida: como se mencionaba, los loros aman sus hábitos y sus horarios de comida, por lo que cualquier cambio súbito y continuo es capaz de provocar depresión.

Los síntomas de la depresión

Un simple aleteo puede ser señal de que nuestra mascota necesita de atención y de que la pide. Hablamos de un estado de ánimo que no denota un estado avanzado de depresión en los loros. Pero debe significar una alerta inicial para sus dueños.

Las conductas repetitivas sin sentido alguno y la falta de apetito son claras evidencias de un mal estado emocional. Después de esto, se convertirá en una absoluta negación a comer. Y ello puede llevarlos a estados de salud peligrosos, o incluso a la muerte.

El síntoma más avanzado de una psiquis alterada en loros, cacatúas y cotorras, es el desplume. Bajo estados de tristeza exacerbada, estas aves suelen arrancar sus plumas en lo que puede ser considerado un acto de autoflagelación. Algunos pueden quedar casi pelados, lo cual contribuirá a su desprotección frente al clima, empeorando aún más la situación.

3 realidades psicológicas que definen a los loros

Los loros son notablemente inteligentes y tienen la capacidad de entender algunas cosas que ocurren en su entorno. De hecho, algunos investigadores estiman que esta especie puede llegar a tener una inteligencia bastante similar a la de un niño humano de corta edad.

Además, esta es una especie que suele ser fiel con sus parejas reproductivas. Una vez que se emparejan dos ejemplares, es habitual que permanezcan unidos hasta la muerte, incluso en estado salvaje. Evidentemente, para ellos la permanencia y el apego es un aspecto fundamental para su supervivencia y tranquilidad emocional.

Todo esto está afiliado a sus instintos y composición química. Hoy en día se sabe que el loro tiene un metabolismo muy rápido. El hecho de dejar de comer puede generar daños irreparables en muy poco tiempo.

Lo que debemos saber antes de adoptar a este tipo de ave

El mayor daño que podemos cometer frente a esta especie es adoptarlo en una edad temprana. Muchos comercios venden este tipo de mascotas en su edad adulta. Cuando se hace el cambio de la tienda al hogar, estas se deprimen.

Pero incluso cuando los adquirimos desde una edad bastante temprana, debemos ser bastante cuidadosos y diseñar un ambiente agradable. Regular la temperatura y colocarlos en jaulas lo suficientemente espaciosas es lo idóneo.

Y lo más importante es estar siempre atentos al lenguaje corporal de nuestra ave. El hecho de que repitan o canten todo el tiempo no siempre significa que estén felices en todo momento.

Tratamiento para la depresión en los loros

Básicamente, lo que podemos hacer es crear condiciones para que este animal vuelva a sentir estados de ánimo positivos y placenteros. Sacarlos a pasear regularmente constituye una excelente forma de mantenerlos distraídos. Sin embargo, también es crucial dotarle de un ambiente adecuado y con los requerimientos mínimos para su bienestar.

En caso de que se detecte cualquier síntoma de la depresión, lo más recomendable es acudir con un profesional de la salud animal. Es fundamental tener en cuenta que muchos de estos problemas suelen empeorar conforme pasa el tiempo, así que es mejor actuar al menor indicio de estos casos.

Existe mucha información en internet sobre el suministro de calmantes, como el prozac, para aliviar la depresión en los loros. No obstante, lo correcto es dirigirnos a nuestro veterinario para consultar la viabilidad de este tratamiento médico.

No podemos olvidar que la mejor manera de prevenir y curar la depresión en los loros es a través del amor, la comunicación y ofreciéndoles un buen sitio donde vivir. Recuerda que la calidad de vida de las mascotas y su salud mental se relacionan mucho con su ambiente, por lo que debe ser lo más adecuado posible para hacerlo sentir bien. La depresión es peligrosa, no escatimes gastos en evitar que aparezca.