5 curiosidades del frailecillo atlántico
El frailecillo atlántico es un ave pequeña de pico ancho que resguarda varias curiosidades sobre su biología. Aparte de que exhibe una coloración vistosa con patrones enigmáticos, tiene ciertos comportamientos inusuales e interesantes que llaman la atención de los ornitólogos.
El nombre científico de esta especie es Fratercula arctica. Pertenece a la familia Alcidae, un grupo de aves marinas que se caracterizan por parecerse un poco a los pingüinos. Sigue leyendo este espacio y descubre más curiosidades sobre este animal peculiar.
¿Cómo es el frailecillo atlántico?
El frailecillo atlántico mide alrededor de 29 centímetros de largo, 20 centímetros de alto y tiene una envergadura de hasta 63 centímetros de longitud. Aunque es un ave de tamaño mediano, sus alas son cortas y su cuerpo es un poco más ancho que el promedio.
Por si fuera poco, el plumaje de esta especie presenta un patrón blanco en el vientre y negro en el dorso, mientras que sus extremidades (pico y patas) son naranjas. Dicha coloración la hace lucir llamativa en su ambiente natural, lo que la ha convertido en una de las aves más buscadas por los pajareros (birds watchers).
Una de las características más interesantes del frailecillo atlántico es el peculiar patrón de color que se observa en el rostro. Este se compone de un área gris en forma de rombo que se extiende alrededor del ojo y se detiene en el pico y el cuello. Debido a que esta sección no cubre todo su cráneo, la coloración hace parecer que su pico es más ancho que su cabeza. Una ilusión óptica peculiar y curiosa.
Datos poco conocidos del frailecillo atlántico
Si bien es cierto que la apariencia del frailecillo atlántico es su rasgo más llamativo, es solo una de las diferentes curiosidades que existen sobre la especie. A continuación, se listan algunos de los datos poco conocidos sobre esta increíble ave.
1. El ancho del pico cambia según la temporada
Al igual que otras aves, los frailecillos del Atlántico cambian sus características físicas cuando se encuentran en la temporada de apareamiento. En su caso, los rasgos faciales se acentúan, el plumaje del rostro se vuelve denso y los colores del pico se tornan más brillantes.
Sin embargo, al momento de terminar su época de reproducción, dichas características regresan a su forma original. El plumaje se muda de manera parcial y su cara se observa menos ancha. Esto ocasiona que se perciba un drástico cambio en su rostro y, en apariencia, su pico se vuelva más pequeño.
2. Solo son vistos en las costas durante su época de reproducción
Una de las curiosidades más interesantes del frailecillo del Atlántico es que solo se le puede encontrar en las costas durante su época de apareamiento. Pasa las estaciones de otoño e inverno en mar abierto, mientras que en primavera y verano regresa a tierra para procrear.
De hecho, se desconoce mucha información sobre lo que esta especie hace durante el invierno, pues es difícil encontrarla en el océano Atlántico. Se cree que podría residir en islas desconocidas, pero aún no existe suficiente evidencia que confirme o desmienta la hipótesis.
3. Tienen un cortejo amoroso
El frailecillo del Atlántico es un ave monógama que tiende a utilizar varias tácticas de cortejo para ganarse a su pareja. Entre ellas, destacan el choque de los picos (billing) y el nado en pareja, lo cual asemeja mucho al acicalamiento y a los vuelos nupciales de otros tipos de aves.
4. Solo ponen un huevo por año
Esta especie se caracteriza por poner solo un huevo en cada época de apareamiento. Claro está, existen algunos ejemplares que podrían poner dos, pero estos casos casi siempre son generados por la puesta de una segunda hembra. La incubación dura alrededor de 39 días y los padres se turnan para defender su nido.
5. Pueden guardar más de 12 peces en su pico
El frailecillo del Atlántico se alimenta de diferentes peces pequeños como el lanzón y el espadín, por lo que no es difícil de creer que pueda atrapar más de 12 en su pico. Sin embargo, lo interesante no es la cantidad, sino que es capaz de capturar uno por uno sin dejar que se le escapen. Esto lo logra gracias a que su lengua presenta ciertas ranuras que sujetan a sus presas.
Como te puedes dar cuenta, el frailecillo del Atlántico es una especie que resguarda varias curiosidades sobre su biología. Aunque existen muchos entusiastas y fanáticos de este ejemplar, los ornitólogos tienen muchas dificultades para estudiarla. Así que solo queda esperar a que las investigaciones futuras desvelen las incógnitas que aún guarda tras sus plumas.
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