Cuando un perro no quiere jugar contigo, puede ser tu culpa

Cuando un perro no quiere jugar contigo, puede ser tu culpa

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 noviembre, 2017

Quizá este título te ha sorprendido. Pero como ya te hemos dicho muchas veces, los perros tienen sentimientos y por tanto, responden de forma positiva a los buenos y de forma negativa a los malos. Quizá te ha visto en la tesitura de tener unas ganas locas de jugar con tu mascota pero tu perro no quiere jugar contigo. Sin duda, te preguntas por qué.

Aunque no guardan rencor, al igual que los niños, los perros también responden con cariño al cariño y con indiferencia a la brusquedad. Por eso, vamos a mostrarte varias actitudes que tu perro “no te perdonará” y las cuales podrás identificar de forma clara por su actitud.

Por qué tu perro no quiere jugar contigo

perro jugando
  • Sus paseos son muy cortos. Un perro no solo necesita salir a hacer “sus cositas”. También, es necesario para su cuerpo y organismo un poco de ejercicio. Además, seguramente, si trabajas, el animal pasa mucho tiempo solo en casa, por lo que un poco de aire fresco es con lo que sueña durante todo el día. Si cada día lo sacas cinco minutos y te vas corriendo a casa, como si más que un amigo fuera un estorbo, el animal lo notará. ¿De veras te preguntas por qué tu perro no quiere jugar contigo?
  • No le haces caso. Si el estrés de la vida diaria, tu nerviosismo y la falta de tiempo diario te hace llegar a casa corriendo y volver a salir corriendo haciendo que pases por delante de tu perro como si no estuviera, ¿de veras crees que no hay motivo por el que tu perro no quiere jugar contigo? Entendemos el asunto si tienes que ir a trabajar, pero en la noche, en vez de apresurarte a salir con tus amigos, diles que te esperen media horita más y dale tiempo de calidad a tu mascota.
  • Lo echas de tu lado cuando te busca. Si cada vez que tu perro quiere estar en tu regazo, darte los buenos días o saltar sobre ti cuando llegas a casa, pero tú lo rechazas… ¿no ves el por qué tu perro no quiere jugar contigo?
  • No le das premios. Si siempre lo andas regañando por lo que no hace bien, pero nunca lo mimas y premias cuando hace algo bien, ¿cómo esperas que responda?

Sabemos que el estrés y las preocupaciones diarias nos llevan a veces a hacer alguna de estas cosas, porque no olvidemos que una mascota es una responsabilidad más en un día lleno de ellas. Pero no le des la mínima prioridad a tu mascota, te estarás perdiendo mucho si lo haces. Sigue nuestros consejos para que tu perro siempre quiera jugar contigo.

Qué hacer si tu perro no quiere jugar contigo

perro jugando hombre
  • Muestra empatía. Sí, ponte en el lugar de tu mascota y piensa en cómo te sentirías tú si después de estar solo en casa mucho tiempo viniera alguien y no te hiciera caso. O qué tal te tomarías que no te sacaran más que por obligación. Ponerte en el lugar de tu perro te ayudará a entender sus sentimientos y ser más bondadoso con él, haciendo las cosas movido por amor y no por obligación.

Y si tengo todo pero no tengo amor, nada soy

-Teólogo Romano del siglo I-

  • Dale tiempo de calidad. No va a suceder una desgracia porque dediques cinco minutos al día después de llegar del trabajo a saludarle y darle amor a tu perro, exclusivamente eso. Luego sácalo a pasear y correr, juega con él y demuéstrale que él es muy importante para ti, tanto como tú para él.
  • No lo rechaces. Recíbelo con una gran sonrisa siempre que venga a buscarte. Muestra empatía y entiende lo bien que le hace sentir ser recibido con alegría y amor.
  • Dale caprichos. Los caprichos son como regalos para tu perro. Un regalo demuestra a quien lo recibe que se han acordado de él. Demuestra a tu perro que le quieres, que te alegra cuando hace cosas bien y que le recuerdas durante todo el día y no solo cuando os veis en casa.

Recuerda, las responsabilidades implican tiempo y esfuerzo, pero si aprendes a amar en la responsabilidad, el esfuerzo será menos gravoso.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.