Comportamiento del avestruz

Estas aves son poco conocidas fuera de la industria de las plumas y huevos. Sin embargo, el comportamiento del avestruz en libertad puede ser realmente interesante.
Comportamiento del avestruz
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 26 junio, 2021

De entre todas las aves terrestres, esta no solo destaca por su tamaño, sino que el comportamiento del avestruz también está lleno de detalles curiosos. El pequeño tamaño de su cerebro —menor que el de su ojo— les ha granjeado a las avestruces la fama de poco inteligentes, pero son animales perfectamente adaptados a su medio.

Si quieres conocerlas un poco mejor, has venido al sitio adecuado. Como cualquier otra especie, a medida que se profundiza en su naturaleza, van despertando más y más simpatía.

Características del avestruz

Las avestruces (Struthio camelus) pertenecen al orden Struthiniformes y a la familia Struthionidae. Esta última agrupación está compuesta por varios géneros y especies ya extintos,pues Struthio el único género que ha sobrevivido hasta la actualidad. Existen 2 especies de avestruces hoy en día: S. camelus, el avestruz común, y S. molybdophanes o avestruz de Somalia.

Puede alcanzar casi los 3 metros de altura y los 150 kilos de peso, lo que la convierte en el ave no voladora más grande del mundo. Su alimentación es herbívora, ya se nutre principalmente de hierbas, tallos duros, semillas, flores y frutos. Aun así, en ocasiones consume carroña, insectos y pequeños vertebrados. Además, engulle piedras y otras sustancias duras para ayudar a la digestión.

Hasta mediados del siglo XX, las avestruces se explotaban en granjas del suroeste de Asia, la península arábiga y África. Cuando el mercado de sus plumas se desvalorizó, se produjo una matanza que ha llevado a la situación actual: solo se las puede encontrar en el África subsahariana y parte de Sudáfrica.

¿Conoces el comportamiento de las avestruces?

Carácter del avestruz

La naturaleza de las avestruces es temerosa, pues su gran tamaño las pone a salvo de depredadores menores, pero no de otros como leones, guepardos o hienas. Por eso, su primer instinto será correr, pero si se las acorrala, pueden lanzar patadas y picotazos realmente peligrosos.

Como curiosidad, a las avestruces les gusta mucho bañarse. Siempre que tengan oportunidad se meterán a chapotear.

Por otro lado, son animales gregarios que viven en grupos de hasta 50 ejemplares, en los que existen un macho y una hembra dominantes. Después de la época de cría, pueden surgir pequeños subgrupos que acaban por apartarse y convertirse en otra familia independiente.

Comportamiento del avestruz

Aunque pueda ser peligrosa en un combate, en el comportamiento del avestruz existen más adaptaciones para la huida que para la lucha. Una de las más curiosas es pegarse al suelo, con el cuello y la cabeza estirados sobre la superficie. Esto es lo que comúnmente se confunde con “enterrar la cabeza bajo tierra”.

Las avestruces despliegan este comportamiento cuando avistan un depredador a lo lejos, a modo de camuflaje, como si fueran un montículo de arena. También se observa como signo de sumisión ante otro avestruz dominante.

En realidad, las avestruces no meten sus cabezas bajo tierra. Simplemente se agachan para pasar inadvertidas.

Cortejo y apareamiento

Durante la época de apareamiento, el macho y la hembra dominantes serán pareja y se aparearán. El resto de los machos tendrán que competir por hembras reproductoras, haciendo gala de comportamientos de exhibición que puedes leer a continuación.

El cortejo se hace a través de una danza en la que el macho adopta una posición baja y extiende las alas, para después balancearlas y sacudirlas. Esto lo acompaña con vocalizaciones de cortejo similares a un silbido.

Por su parte, las hembras que se encuentran disponibles comenzarán a agitar sus alas hacia el suelo y a agachar la cabeza. Si el cortejo tiene éxito, la hembra se tiende en el suelo y el macho se subirá encima para la cópula.

Comportamiento de cría

Tras la fase de apareamiento, las hembras construyen un único nido en el que la dominante pondrá los huevos en el centro —posición privilegiada frente a ataques de depredadores— y el resto a su alrededor. Durante los 40 días que tardan los huevos en eclosionar, las hembras se encargarán de incubarlos y protegerlos.

Cuando nacen las crías, tanto machos como hembras se encargan de su cuidado. Aunque las avestruces muestran impronta, los progenitores no son capaces de reconocer a sus propios polluelos, por lo que todos los adultos cuidan del conjunto de crías.

Puesto que los machos son de colores más oscuros que las hembras, se encargarán de las guardias nocturnas. Ellas, al ser más pardas, se camuflan mejor con la arena durante el día.

Comportamiento del avestruz en reposo

El comportamiento del avestruz durante el descanso consta de 2 posiciones en las que el ave no realiza ninguna actividad, pero no está dormida. Normalmente descansan de pie, relajadas, y durante el atardecer pueden recostarse en el suelo para descansar mejor. No obstante, no pierden el comportamiento de vigilancia por completo.

Durante este reposo, las avestruces muestran conductas de acicalamiento o termorregulación, abriendo las alas o agitándolas. El propósito principal es mantener el plumaje en buen estado para el cortejo y eliminar posibles parásitos. También se abren “en abanico” para disipar el calor almacenado en sus núcleos corporales.

Para librarse de agentes patógenos, estas aves se dan baños de polvo, tendiéndose en el suelo y batiendo las alas para levantar nubes de arena. Posteriormente, se levantan y se la sacuden de encima, sacando con ella a los huéspedes indeseados.

La limpieza de las plumas, así como el acicalamiento, tienen un fuerte componente social. Es habitual ver cómo un avestruz comienza a arreglarse las plumas y las demás, si se sienten tranquilas, la siguen. Pasa lo mismo con los baños, en los que estas aves acaban por levantar grandes nubes de polvo que se ven a la distancia.

El cortejo de una avestruz.

Actualmente, el avestruz está en un estado de conservación de preocupación menor, pero su población desciende año tras año. Numerosas organizaciones apelan por considerarla en un estado de mayor peligro, pues forma parte del programa de recuperación de la sabana africana, ese hogar polvoriento de animales gigantes y ancestrales.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.