¿Cómo iluminar mi acuario?
Los peces no solo necesitan una excelente alimentación y un espacioso tanque, sino que requieren un buen sistema de iluminación para regular sus actividades diarias. Por esta razón, y para mejorar la calidad de vida de estos organismos, es necesario aprender cómo iluminar de manera correcta un acuario.
Aunque suene sencillo, existen muchos factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir la luz del tanque. Por esta razón, cosas como el tipo de material del que está hecho la lámpara, la capacidad lumínica o la intensidad toman mucha relevancia al momento de adquirir estos aditamentos. Conoce cómo iluminar bien tu acuario en este artículo.
¿Es necesario iluminar mi acuario?
A pesar de que parezca una forma de hacer lucir a los peces, la realidad es que la iluminación cumple una función más profunda. Por lo general, las especies vegetales necesitan cierta cantidad de luz para crecer y desarrollarse. Aunado a esto, los peces también regulan sus ciclos biológicos según la cantidad de luz que existe en su entorno.
A pesar de que el acuario se encuentre en una zona con luz natural, la estructura del tanque puede evitar que ingrese la iluminación. Aparte de que los peces no logran resaltar sus colores ante la falta de luz, el entorno se observa un poco más lúgubre y oscuro, lo cual podría afectar la salud de todo el tanque.
¿Cómo debo iluminar mi acuario?
La forma más eficiente de iluminar un acuario es colocando los aditamentos en la superficie o tapa. Esto no se hace por mero capricho, pues el objetivo es simular la iluminación natural del agua, la cual siempre incide de arriba a abajo. Esto plantea un problema, pues cuanto más profundo sea el tanque más difícil será hacer que llegue la luz hasta el fondo.
Los fabricantes de los complementos para iluminación han creado medidas que permiten inferir cuánta luz proporciona una lámpara en específico. En la actualidad existen varias formas de medir la potencia lumínica, por lo que se describen solo las más populares y usadas en los ámbitos de la acuariofilia en la siguiente lista:
- Potencia (Watts): es un parámetro cada vez más en desuso. Esta unidad representa la cantidad de energía usada, la cual solía ser igual a la capacidad de iluminación. Sin embargo, con la innovación de nuevas tecnologías algunas lámparas consumen menos electricidad, pero son más eficientes al emitir luz.
- Kelvin (K): es una medida de color que divide los espectros en luz cálida (2200K-3500K), en luz neutra (3500K-5000K) y en luz fría (5000K-6500K). Visto de otra forma, la luz cálida abarca los tonos amarillos-rojizos, la fría los tonos azules-verdosos y la neutra es igual a la luz “blanca”.
- Lumen: esta medida hace referencia a la cantidad de luz que se emite por segundo.
- Lux: este término está relacionado con el anterior, pues mide cuánta energía llega a una superficie por segundo.
- PAR (radiación fotosintéticamente activa): es la cantidad de luz que sirve para realizar la fotosíntesis. Este valor está enfocado en cuantificar la eficiencia con la que las plantas absorben la iluminación.
De forma general, los valores más significativos para tomar en cuenta a la hora de adquirir una lámpara son el Lux y el PAR. Sin embargo, no todos los fabricantes proporcionan esta información, por lo que se siguen usando los valores Kelvin y Lumen para estandarizar los productos.
¿Qué cantidad de luz necesita un acuario?
La cantidad de luz que necesita un acuario depende por completo del número de animales, de la vegetación que tenga y de la profundidad del tanque. Para calcular las necesidades lumínicas de los peces se utilizan valores estándar de la siguiente forma:
- Poca necesidad de luz (15 lúmenes por litro): cuando no existe vegetación real dentro del acuario y se mantiene a pocos ejemplares de peces.
- Requisitos medios (30 lúmenes por litro): el tanque contiene poca vegetación y una cantidad de peces no muy saturada.
- Alta necesidad de luz (60 lúmenes por litro): la vegetación forma parte fundamental de la decoración y la cantidad de peces es muy alta.
Aunado a esto, recuerda que todos los seres acuáticos deben exponerse a un máximo de 10 horas luz al día. Para lograrlo, suelen existir mecanismos temporizadores que solucionan este conflicto, pues se pueden programar para apagar de manera automática la iluminación.
¿Puedo poner una luz nocturna en mi acuario?
Debido a que la cantidad de luz al día está restringida, se suele pensar que no hay forma de tener iluminación en el tanque por la noche. Sin embargo, existe un tipo de luz lunar o luz de noche que permite observar a los ejemplares en la oscuridad. Esta iluminación especial no afecta a su ciclo biológico, pues asemeja a la luz natural de la luna que no los daña de ninguna forma.
Tipos de lámparas para acuarios
Gracias al avance tecnológico existe una excelente gama de opciones para implementar en tu acuario. Sin embargo, cada una presenta diferencias significativas con respecto a los materiales, las funciones que incorpora y la durabilidad. Gracias a esto, podemos clasificar las lámparas en 3 tipos principales.
Fluorescentes
Son las primeras lámparas que estuvieron disponibles, por lo que en la actualidad su precio es bastante reducido. La mayoría de este tipo de luces vienen regidas por los colores (representados en valores Kelvin). Además, el tubo que las compone contiene gases de mercurio, así que si se rompe puede contaminar con facilidad el acuario.
El efecto lumínico se basa en pasar corriente eléctrica que calienta la lámpara, así que el fluorescente también emite calor hacia el tanque. Aunque no parezca importante, esto puede ocasionar que ciertas zonas del acuario se calienten más que otras y provoquen problemas para los peces.
Por si fuera poco, el mismo calor desgasta sus componentes, lo que hace necesario cambiar los fluorescentes con frecuencia.
Haluro de metal
Como su nombre lo dice, estas lámparas contienen haluros de metal que ayudan a estabilizar y eficientar la emisión de luz. Sin embargo, esta característica también provoca que sean más costosas y que consuman mayor cantidad de energía. Esto también impacta en el calor que producen hacia el acuario, lo que ocasiona el mismo efecto que las luces fluorescentes.
LED
Es la tecnología más nueva dentro del mundo de la acuariofilia, pues gracias a su tamaño y flexibilidad los LEDS se han vuelto la mejor opción para los tanques. Este tipo de luces dirigen el haz directo al acuario, algo que los hace más eficientes a pesar de producir menos lúmenes.
¿Cuál es la mejor opción?
La elección depende del presupuesto y compromiso del dueño, pues un par de luces fluorescentes pueden ser suficientes, pero es necesario cuidar la cantidad de horas luz. Las lámparas tipo LED son fabulosas, ya que varios modelos suelen traer integrado un mecanismo de apagado automático que simplifica todo. Aunado a esto, también exhiben el modo de luz de noche, así que son un todo en uno.
A pesar de esto, dichos tipos de luces son de los más caros en el mercado, por lo que pueden no estar al alcance del presupuesto. Ten en cuenta que lo único que se necesita para elegir una lámpara es que sea capaz de iluminar bien tu acuario: sopesa bien cada una de las opciones para que detectes cuál se adapta a ti y a tu presupuesto.
Los acuarios muy iluminados no son buenos
Contrario a lo que podría pensarse, iluminar en exceso un acuario podría resultar contraproducente, pues no todos los peces necesitan luz en su hábitat. Tener esto en cuenta es crucial antes de planear la iluminación del tanque, ya que cada especie tiene requerimientos diferentes.
Mientras que algunas especies suelen ser activas y disfrutan al exhibir sus colores, otras prefieren mantenerse en la oscuridad para sentirse tranquilas. Esto implica que deberás mantener ciertas zonas con poca iluminación para que algunos peces no se estresen por el exceso de luz.
De igual forma, se suele pensar que el crecimiento descontrolado de algas se debe al exceso de iluminación. Sin embargo, esto no es del todo cierto, pues ayuda a que crezcan con mayor rapidez, pero existen otros factores como la cantidad de materia orgánica que propician estos eventos mucho más que el fotoperiodo.
En resumen, la luz por sí sola no obliga a que las algas se desarrollen, pero sí impulsan estos eventos cuando ya están presentes. Un acuario bien plantado y limpio no debería presentar sobrecrecimientos algales.
Para finalizar, recuerda que cada aspecto de la instalación de un acuario impactará en la calidad de vida de los peces. Ten sumo cuidado al momento de integrar un aditamento como la iluminación del tanque, pues tiene más repercusiones de las que se podrían pensar. Los peces son mascotas hermosas que merecen todos y cada uno de los mejores cuidados que se les pueda dar.
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