Estos perros se eligen a menudo debido a su aspecto elegante y sofisticado, pero a la hora de acoger a un can en el hogar también se debe tener en cuenta su personalidad. En concreto, para educar a un dálmata tendrás de armarte de paciencia y empaparte de información sobre adiestramiento.
Por eso, en este espacio encontrarás recursos para aprender a educar y socializar a tu dálmata en aras de una convivencia agradable y llena de grandes momentos. Además, muchos de estos consejos son aplicables a otras razas, así que no te pierdas nada de lo que viene a continuación.
Temperamento general de los dálmatas
El estilo de relación de los dálmatas se caracteriza por el fuerte vínculo que forjan con sus tutores. De hecho, no suelen hacer caso a otros humanos o perros, centrándose solo en quien consideran parte de su grupo. Es por ello por lo que, a veces, pueden mostrarse tímidos o algo territoriales con los extraños.
Estos canes están dotados de una gran inteligencia. Son independientes gracias a ello, pues suelen encontrar formas de sentirse más cómodos en su casa sin ayuda de nadie. También tienen una gran capacidad de aprendizaje, por lo que son fáciles de entrenar.
Por otro lado, son perros bastante activos a pesar de su tamaño. Requieren grandes dosis de ejercicio, ya sea en forma de largos paseos (su resistencia física es bastante buena) o practicando algún deporte con sus tutores.
De hecho, son tan enérgicos que no se recomiendan para familias con niños pequeños, ya que aumenta el riesgo de accidentes.
Su explotación en producciones cinematográficas causó un incremento de la demanda de cachorros, por lo que la cría de estos canes se disparó durante los años 90. Debido a la selección artificial de este período, ahora los ejemplares de raza pura tienen una alta tendencia a sufrir sordera. Esto es algo que debes tener en cuenta antes de adoptar uno de ellos.
¿Cómo debo educar a un dálmata?
Si ha llegado a tu hogar un can de esta raza, su educación debe comenzar al entrar por la puerta. Para ello puedes seguir los consejos que tienes a continuación.
1. Establece límites desde el primer día
Qué le permites hacer y qué no dentro y fuera de casa es algo que debes tener pensado de antemano. Como con cualquier otro perro, si dejas que coja ciertas costumbres problemáticas, será más complicado que las abandone que enseñarle otras desde cero.
2. Sé consistente
Si te centras en educar a un dálmata para que no se suba al sofá, por ejemplo, tendrás que ser coherente y no dejarle nunca hacer esto mismo. De lo contrario, crearás confusión en el can y lo más probable es que haga lo que quiera independientemente de tus peticiones.
Recuerda que los humanos y los perros no hablamos el mismo idioma. Para establecer una comunicación efectiva, palabras y actos deben ir en consonancia.
3. Que socialice desde cachorro
Como podías leer más arriba, los dálmatas tienden a desconfiar de los extraños. Algunos, sin la educación adecuada, podrían incluso volverse sobreprotectores con sus tutores.
Si lo adoptas durante su etapa de cachorro, tendrás la oportunidad de aprovechar su período de maduración para que socialice con perros y humanos por igual. Pero, si llega a tu hogar ya de adulto, no temas, pues aprenden con facilidad y solo te llevará algo más de tiempo que tenga un comportamiento adecuado en sociedad.
Recuerda que los comportamientos problemáticos, como el marcaje o la territorialidad, nacen del miedo y la desconfianza. Por tanto, la educación social del dálmata debe orientarse siempre a que aprenda que nadie ajeno a la familia es un peligro para la misma.
4. Haz que gaste energía
Para educar a un dálmata (y a cualquier otro perro nervioso), muchas veces es necesario cansarlo primero. Un nivel de energía excesivo puede interferir en el proceso de aprendizaje, ya que el can se sentirá alterado y no responderá bien a las peticiones del tutor.
Por eso, antes de cualquier sesión de entrenamiento, da un buen paseo con él. Si además puedes incluir actividades que le hagan correr (como tirarle un freesbee o salir con la bicicleta), mejor todavía.
5. Utiliza entrenamiento en positivo
Hace ya muchos años que el castigo en la educación de un can se considera cruel e ineficaz. De hecho, serías capaz de tirar por tierra toda una sesión de entrenamiento.
Por eso, lo mejor es que te empapes de información sobre la educación en positivo. Se trata de un estilo más complejo de llevar a cabo, pues requiere de recursos mentales extra por parte del tutor, como la paciencia o la imaginación. Sin embargo, es altamente eficaz y, lo que es más importante, duradero.
Para terminar, cabe destacar que aunque las razas puras suelen tener tendencias concretas de comportamiento, cada ejemplar es un mundo. Podrías ir a dar con un dálmata muy sociable o con uno al que le cueste aprender. Por eso, el mejor consejo que encontrarás aquí es que conozcas a tu perro, pues en su personalidad está la clave para aprender a educarle de forma personalizada.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Hayward, J. J., Kelly-Smith, M., Boyko, A. R., Burmeister, L., De Risio, L., Mellersh, C., ... & Strain, G. M. (2020). A genome-wide association study of deafness in three canine breeds. PLoS One, 15(5), e0232900.
- DALMATINSKI PAS. (s. f.). FCI. Recuperado 3 de marzo de 2022, de http://www.fci.be/es/nomenclature/DALMATA-153.html