No todos los métodos de sujeción para perros son igual de buenos. De hecho, hay ciertos tipos de collares para perros prohibidos por ley en varios países europeos y que están empezando a regularse dentro de España. Descubre cuáles son y por qué son tan perjudiciales:
Collares para perros prohibidos por ley
Todos queremos lo mejor para nuestros perros. Sin embargo, a veces nos dejamos llevar por malos consejos, por prejuicios a ciertas razas o por costumbres anticuadas. Esto ocasiona que se empleen collares para perros prohibidos por ley.
Los fabricantes de estos collares sostienen que son inofensivos y muy efectivos para solucionar problemas de comportamiento, pero los veterinarios no están de acuerdo. Numerosos estudios a lo largo de los años han demostrado que los perros que usan esta clase de collares sufren más problemas de salud y de comportamiento que el resto de perros.
Entre estos collares destacan los collares eléctricos, los collares con púas y los lazos o collares de ahogo. Todos estos aparatos se colocan en el cuello del animal y están diseñados para hacer daño en cuanto se presenta un comportamiento indeseado. En detalle, este es su funcionamiento:
Collares eléctricos
Estos collares para perros prohibidos por ley tienen un dispositivo eléctrico que le provoca descargas al perro, tanto cuando un humano lo activa a través de un mando a distancia como cuando detecta vibraciones en el cuello porque el perro está ladrando.
La corriente eléctrica se envía desde los nervios de la médula espinal a todo el perro, lo que le provoca un calambre instantáneo en todo el cuerpo. Además de este dolor, puede producir quemaduras en el cuello, aumento de las hormonas que causan el estrés y arraigo de numerosas malas asociaciones en el perro.
Collares de pinchos
Estos collares metálicos constan de numerosas púas que se clavan en el cuello del perro cuando este tira de la correa o se le da un tirón a propósito. Las púas presionan la tráquea y la parte delantera del cuello del animal, de manera que también pinchan glándulas secretoras de hormonas, como la tiroides. En consecuencia, esto puede provocarles graves problemas en su metabolismo.
Además, a nivel psicológico, provocan muchas asociaciones negativas en el perro: la calle, la correa, encontrarse con otros perros… Se ha demostrado que los perros que llevan esta clase de collares no solo tienen peor comportamiento, sino que con el tiempo este solo empeora.
Los lazos o collares de ahogo
Este tipo de collares son en realidad una correa que tiene una argolla al final, el cual se colocan directamente sobre el cuello del animal y se aprietan cuanto más tira el perro. Además de todos los problemas ya descritos, pueden hacer colapsar la tráquea o dejar sin aire al animal, ya que cuanto más se tira de ellos, más se aprietan.
Países y lugares en los que están prohibidos
Por todas estas y más razones, se encuentran estos collares para perros prohibidos por ley en muchos países del mundo. Los países que aún no han regulado su uso se encuentran modificando sus leyes para frenar esta forma de maltrato animal.
Otros países del norte de Europa, como Noruega, Dinamarca o Suecia hace años que tienen estas leyes en marcha y son tajantes en ellas: todos los collares que se han demostrado perjudiciales para los perros están prohibidos. Además, si algún educador canino asiste a un seminario o curso en el que se emplean, se le puede retirar la licencia para trabajar.
Los collares eléctricos también están prohibidos en Reino Unido y los amantes de los perros están luchando para que se extienda la prohibición a los de pinchos y de ahorque. De momento, diferentes regiones están adelantándose a esta normativa y siendo más restrictivos que la ley nacional.
En varias partes de Australia los collares eléctricos se encuentran prohibidos y, a pesar de que no hay una ley que afecte a todo el país, las grandes ciudades los han regulado.
Actualmente, en España está cambiando la legislación por comunidades autónomas. En Cataluña hace años que se han prohibido todas las clases de collares descritos más arriba, y más recientemente se ha unido la Comunidad de Madrid. La Comunidad Valenciana se encuentra elaborando un borrador de la nueva ley de protección animal y se prevé que durante 2018 también queden regulados.
Alternativas al uso de estos collares
Tanto las asociaciones de profesionales caninos como las agrupaciones de veterinarios o los educadores caninos están de acuerdo: se debe evitar completamente el uso de estos collares en nuestros perros. Actualmente se cuenta con otras herramientas para evitar que tiren de la correa o para corregir el mal comportamiento.
El método más efectivo para educar al perro es el reforzamiento positivo. Además, para enseñarle a pasear sin tirar de la correa es imprescindible un arnés. En caso de no saber solucionar el problema de manera casera, siempre se recomienda acudir a un educador canino en positivo que entienda al perro y le ayude a superar sus problemas.
Bibliografía
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- Elgier, Á. M., Jakovcevic, A., Mustaca, A. E., Bentosela, M., & Barrera, G. (2009). Problemas de comportamiento en los perros domésticos (canis familiaris): aportes de la psicología del aprendizaje. Revista de Psicología, 18(2), ág-123.
- Lysons, R. (2015).A REVIEW OF RECENT EVIDENCE IN RELATION TO THE WELFARE IMPLICATIONS FOR CATS AND DOGS ARISING FROM THE USE OF ELECTRONIC COLLARS. Recuperado el 30 de enero de 2022, disponible en: https://gov.wales/sites/default/files/publications/2017-12/electronic-collars-in-dogs-and-cats-review-of-welfare-implications.pdf