Codorniz china: características y cuidados

La codorniz china suele tener un comportamiento social particular, ya que los ejemplares pueden ofrecerse regalos de comida entre sí, como una forma de interacción amistosa.

Una codorniz china.

Gracias a su comportamiento tranquilo y su naturaleza pulcra, la codorniz china es una de las mejores aves para tener como mascota. De hecho, en Asia es bastante común verla como parte de los animales de corral. A pesar de su tamaño, sus colores llamativos y su aspecto tierno se han ganado el corazón de muchas personas, por lo que su crianza se ha extendido a otros países.

Esta especie forma parte de la familia de los faisánidos, grupo reconocido por tener en sus filas a los pavos reales, perdices y faisanes. En este espacio describimos a Excalfactoria chinensis (sinónimo de Coturnix chinensis), uno de los galliformes más pequeños que se conocen. Sigue leyendo para conocer más de este pequeño animal.

Hábitat natural y distribución

Las codornices chinas son originarias del este de Asia, aunque se han distribuido por el continente Indoasiático debido a la avicultura. Es más, existen algunos organismos que son nativos de Australia y otros que han sido introducidos en diferentes islas.

Su hábitat natural se compone de zonas con humedad alta y pastizales, por lo cual en algunas regiones de India se pueden ver ejemplares cerca de cultivos de arroz. Aunque prefieren los suelos bajos, también se les ha encontrado en alturas de más de 1220 metros sobre el nivel de mar. Sin embargo, sus nidos se sitúan a ras de suelo, cerca de zonas inundadas, como marismas o humedales.

Una codorniz china.

Características de la codorniz china

Las tallas de esta codorniz van desde los 12,5 a 14 centímetros de longitud, con pesos de hasta 40 gramos, siendo consideradas como una de las especies más pequeñas de galliformes. Por la misma razón, sus alas tienen un largo de apenas 7 centímetros y portan una cola pequeña, de 2,5 centímetros.

El color natural de la especie es café oscuro con un pecho azul-gris y un vientre café-rojizo. Esto solo aplica para ejemplares machos, ya que al igual que en otras aves, las hembras son menos coloridas, exhibiendo solo un plumaje café homogéneo en todo el cuerpo. Aunado a esto, ambos presentan picos negros, patas cortas de tonos amarillos o anaranjadas y colas más oscuras que su cuerpo.

En cautiverio, estas aves pueden presentar una gran variedad de colores, debido a su selección por los avicultores. Dentro de ellos, los morfotipos más habituales y llamativos son los de colores blanco o plateados, los que portan diferentes degradados de café y los que presentan manchas plateadas o grises en todo el cuerpo.

Subespecies de la codorniz china

Una subespecie no solo se define por el cambio en el color del plumaje, sino que existen más criterios que necesitan revisarse. En el caso de esta codorniz, sus subespecies se diferencian principalmente por su distribución. Estas son las siguientes:

  • Coturnix chinensis chinensis: Malasia, China, India, Taiwán y Sri Lanka.
  • Coturnix chinensis colleti: Australia (norte).
  • Coturnix chinensis lepida: archipiélago de Bismarck.
  • Coturnix chinensis lineata: Borneo, Célebes, Filipinas y las islas Sula.
  • Coturnix chinensis novaeguineae: Nueva Guinea (montañas).
  • Coturnix chinensis palmeri: Sumatra y Java.
  • Coturnix chinensis papuensis: Nueva Guinea (sudeste).
  • Coturnix chinensis trinkutensis: Islas Andamán y Nicobar.
  • Coturnix chinensis victoriae: Australia (este).

Cuidados de la especie

Para el cuidado en cautiverio, se debe tomar en cuenta que esta ave es en su totalidad terrestre, por lo que necesitará un espacio amplio en el que pueda caminar. Los sitios con hierbas abundantes son muy recomendados, ya que mantienen un hábitat similar al natural.

A pesar de su similitud, las codornices chinas no pueden vivir en las mismas construcciones de madera que se usan para las gallinas.

Aunque se pueden mantener en grupo, la recomendación es que estas codornices se críen en parejas, ya que tanto la hembra como el macho pueden competir entre sí. De hecho, estas aves son bastante independientes, ya que todo lo pueden hacer por su cuenta: solo hay que revisar que tengan comida y agua suficiente para asegurar su supervivencia.

Una vez que los ejemplares se hayan adaptado a su nuevo hogar, el mantenimiento es sencillo, ya que son una de las galliformes más “limpias” y tranquilas que existen. Sin embargo, si lo que se busca es mantener la producción de huevos, tendría que considerarse un seguimiento de su dieta para que la hembra pueda soportarlo.

Alimentación de la codorniz china

La alimentación de esta ave consiste en una gran variedad de semillas, siendo las más habituales el mijo, el niger y la colza. Además, también puede comer vegetación fresca y algunos insectos o pequeños gusanos, siempre en cantidades mínimas. Cuando se mantienen en cautividad, las hembras suelen requerir de un suplemento adicional de calcio, como el polvo de ostras (también llamado “harina”).

Reproducción de la codorniz china

Estos organismos son ovíparos monógamos, y tras la fecundación, la hembra busca el sitio perfecto para cavar su nido y poner sus huevos. Por cada puesta, la nueva madre tendrá entre 6 y 14 huevos, que son bastante pequeños y de colores verde-café oscuros.

Durante la incubación, a la hembra se le complica mantener a sus huevos calientes debido a su tamaño. Esto puede ser subsidiado de manera informal, proveyéndole huecos o sitios cubiertos dentro de su hábitat. A pesar de ello, tendrá que aguantar por 16 o 19 días hasta que los huevos eclosionen y nazcan los polluelos.

Las nuevas crías son pequeñas y precoces, ya que al salir son capaces de ver, oír, caminar y desenvolverse bien en su medio. De hecho, solo les toma apenas unas semanas para que empiecen a cantar, mientras que después de un mes son capaces de reproducirse. Los colores de los polluelos suelen ser plumajes cafés o amarillos, que van cambiando conforme maduran.

¿La Codorniz china es partenogenética?

El fenómeno de la partenogénesis suele ser relativamente común en la industria de las aves de corral. De hecho, en algunos tipos de pavo, el 49 % de los huevos pueden desarrollarse sin necesidad de ser fertilizados. En lo que respecta a esta codorniz, según un estudio de la Universidad de Mississippi, el 27 % de las hembras producen al menos 1 huevo partenogenético.

Esta capacidad puede funcionar como un arma de doble filo para la especie, ya que facilita mantener a la población, pero puede provocar una depresión genética. Además, el Departamento de Ciencias Avícolas de la misma universidad ha visto un incremento en la cantidad de sucesos partenogenéticos.

Dicha situación, desde su punto de vista, significa algo negativo para la producción y mantenimiento de la codorniz.

Es cierto que esta codorniz puede resultar una buena elección de mascota, sin embargo, se necesita priorizar las condiciones de su hábitat antes de llevarla a casa. Recuerda que estos seres vivos dependerán de ti para sobrevivir y son una responsabilidad que no cualquiera puede asumir. Aun así, todo el trabajo y esfuerzo valen la pena cuando se pueden tener de cerca a animales tan hermosos como esta codorniz.

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