La llegada de nuevos miembros caninos a nuestro hogar es sin duda una buena noticia. Para ello, hay que asegurarse de que la madre tiene un embarazo lo más llevadero posible. Sin embargo, a menudo ocurren imprevistos que pueden desencadenar el aborto espontáneo en perros.
El aborto en perros: el cuándo es importante
El período de gestación de una perra –entre 63 y 67 días aproximadamente– es uno de los momentos más delicados para el animal. Durante ese tiempo, se da un complejo equilibrio a nivel físico, hormonal y nutricional que hace que los embriones consigan desarrollarse y crecer.
Sin embargo, durante todo ese tiempo, desafortunadamente, algo puede torcerse. Y el momento en que esto ocurra puede influir en mayor medida en nuestra mascota y su posible descendencia. Por lo general, los abortos o interrupciones del embarazo que ocurren antes de la quinta semana suelen tener relación con una posible infertilidad del animal.
En estos casos, los embriones no desarrollados pasan a ser reabsorbidos. Esto no tiene consecuencias negativas para la madre, y es que llega incluso a pasar desapercibido. No obstante, el aborto espontáneo en perros a partir de la quinta semana de gestación pasa factura, ya que conlleva muchos dolores y es más difícil de sobrellevar a todos los niveles.
¿Cuáles son las causas más comunes de aborto?
Como ya hemos comentado, la gestación en perros está sujeta a una serie de factores que mantienen un equilibrio. Es por esto que el desequilibrio en algunos de estos factores –sobre todo en la última fase del embarazo– puede llevar al resultado del aborto espontáneo. Uno de estos factores tiene que ver con las hormonas, y es que cualquier desajuste de este sistema –por ejemplo, en la progesterona– provoca alteraciones prácticamente irreversibles.
Algunos medicamentos también pueden influir negativamente en el desarrollo de los cachorros, por lo que es importante que haya una supervisión estricta por parte del veterinario, en el caso de que fuera necesario administrar fármacos a nuestra mascota.
El aborto espontáneo en perros también puede tener una causa microbiana. Algunas bacterias –de los géneros Brucella o Listeria, entre otros– son las responsables de causar trastornos irreversibles que derivan en la interrupción del embarazo. Otros microorganismos pueden aparecer en lugares tan comunes como la comida o el agua, por lo que la vigilancia sobre la dieta del animal se hace imprescindible.
Por último, existen una serie de factores ‘internos’ que pueden influir negativamente en la gestación. Quizá el más relevante de ellos es la edad, ya que los embarazos empiezan a ser un factor de riesgo a medida que nuestra mascota envejece.
Síntomas del aborto espontáneo en perros
Detectar que algo va mal en el embarazo de nuestra mascota no es tarea fácil. La razón principal es que los síntomas que pueden presentarse son bastante inespecíficos, como por ejemplo:
- Dolor abdominal.
- Fiebre.
- Vómitos y diarreas.
- Pérdida de apetito y apatía.
Otros síntomas como el sangrado abundante o la secreción vaginal anormal son más indicativos y, si los detectamos, debemos acudir rápidamente al veterinario. Una vez realizado el diagnóstico, nos podrá informar sobre los pasos que haya que seguir, además de señalarnos la posible causa.
Si por desgracia el aborto espontáneo tiene lugar, nosotros como dueños debemos centrar toda nuestra atención y nuestro cariño hacia la perra, ya que probablemente se muestre deprimida y cansada. Si todo va bien, con nuestra ayuda poco a poco nuestra mascota volverá a ser la de antes.
Bibliografía
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- Schlafer, D. H. (2008). Canine and feline abortion diagnostics. Theriogenology, 70(3), 327-331.
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