Características del argalí

Dentro de la familia de los muflones, el argalí (Ovis Ammon por su nombre científico) es aquel que habita en el Tíbet, Himalaya y otras cordilleras asiáticas. En este artículo te contaremos más sobre este carnero tan común entre las montañas.

El argalí: características generales

La palabra ‘argalí’ se usa para denominar a cualquier oveja salvaje en el idioma mongol. Pero si nos referimos a la familia de los Ovis, se trata de los carneros no domesticados más grandes del mundo (incluso más que el borrego cimarrón de América del Norte).

El argalí es un animal grande, de entre 85 y 135 centímetros de altura y hasta dos metros de largo, con un peso que ronda los 100 kilos en los machos. Otra de las diferencias entre sexos es que los ejemplares masculinos tienen cuernos más largos que las hembras, los cuales usan para competir entre sí durante la época de celo.

La coloración de estas ovejas salvaje varía según cada animal, aunque la lana puede ser amarilla clara, marrón rojiza, grisácea o hasta negruzca.

El argalí de Marco Polo

Hasta el momento se reconocen nueve subespecies de Ovis Ammon, según su localización (norte de China, Tíbet, Desierto de Gobi, etc). Sin embargo, el más ‘famoso’ es el carnero de Marco Polo. ¿Por qué se llama de esa manera? Porque fue este explorador veneciano el primer occidental en describirlo.

Su nombre científico es Ovis ammon polii y habita principalmente en las montañas de Pamir; se puede hallar en China, Tayikistán y Kirguistán, aunque también algunos ejemplares son hallados en Afganistán.

El argalí prefiere zonas escarpadas entre los 3700 y los 4800 metros sobre el nivel del mar. Durante el verano migra a áreas con mayor vegetación y cerca de riberas, pero en invierno se ‘muda’ a laderas de montañas orientadas hacia el sur.

El carnero de Marco Polo es conocido por sus largos cuernos en espiral, que pueden medir hasta 140 centímetros, los más largos de toda la familia de ovejas del mundo. La cornamenta comienza a crecer a poco tiempo de nacido y no la pierden a lo largo de la vida.

En cuanto a su coloración, el argalí de Marco Polo es marrón oscuro con partes internas blancas. A medida que las temperaturas descienden, el pelo del vientre se alarga y convierte en una especie de ‘falda’. También tiene una cola larga que lo protege del frío.

El comportamiento de esta subespecie es similar al de cualquier otro de la familia de los Ovis. Viven en pequeños rebaños y durante el verano se dividen por sexo. En invierno pueden separarse en grupos más grandes para conservar energía, darse calor entre sí y protegerse de los depredadores.

Los machos dominantes eligen un ‘harén’ para cada época de reproducción tras luchar entre sí. Además de usar sus cuernos para el enfrentamiento, también se levantan sobre sus patas traseras y quedan ‘más altos’ para asustar a sus oponentes.

Tras la cópula, el macho se separa de sus ‘concubinas’, quienes se encargan solas de las crías. Las hembras pueden tener uno o dos carneros tras 180 días de gestación.

Situación actual

El argalí está considerado como una especie en peligro de extinción, en todas sus subespecies, debido principalmente a la pérdida de su hábitat por el sobrepastoreo de ovejas domésticas y el avance de los humanos.

Además, la caza furtiva por los cuernos –valorados en la medicina tradicional china y como trofeo por los cazadores– y la carne lo han puesto en esta situación. Los depredadores naturales del carnero salvaje son el leopardo de las nieves y el lobo gris, quienes incluso se han visto afectados por la escasez de su comida.

El argalí es un animal típico de la zona del Tíbet, con sus cuernos curvos y su impronta. Esperemos que los intentos humanos por que no desaparezca tenga buenos resultados.