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Cangrejo yeti: constumbres y curiosidades

3 minutos
El cangrejo yeti carece de ojos, pero puede desplazarse por las oscuras profundidades del mar gracias a sus 'pelos' y sus pinzas
Cangrejo yeti: constumbres y curiosidades
Escrito por Yamila
Última actualización: 02 enero, 2019

Al ver la imagen de este crustáceo podemos entender por qué le han dado el nombre del famoso ‘hombre de las nieves’. El aspecto del cangrejo yeti es espeluznante y, además, es de gran tamaño (no tanto como el personaje de la leyenda). Infórmate sobre él en este artículo.

Descubrimiento y nombre del cangrejo yeti

Este animal tan curioso FUE descubierto en el año 2006 a más de 2 000 metros de profundidad en el sur del Pacífico –cerca de la isla de Pascua– gracias a una expedición organizada por el MBARI: Monterey Bay Aquarium Research Institute (Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey).

Tanto el nombre científico como el ‘popular’ de esta especie de crustáceo decápodo llaman nuestra atención. Los investigadores que descubrieron al cangrejo yeti lo bautizaron como Kiwa hirsuta, en honor a la diosa Kiwa, perteneciente a la mitología de la Polinesia. Merece la pena destacar que Kiwa también es el dios del mar, según las tribus maoríes de Nueva Zelanda. Por otra parte, ‘hirsuta’ quiere decir ‘peludo’ en latín.

El segundo nombre con el que se conoce a este animal es cangrejo yeti y esto se debe a su fisonomía y a que es de color claro (algunos afirman que se trata de una especie albina). Se ha hecho clara alusión al famoso ‘hombre de las nieves’ de las leyendas que nos asustaban de niños.

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Fuente: https://www.mnn.com/

En el momento del descubrimiento era la única especie del género Kiwaidae, pero poco después se encontró un ‘familiar’ al que llamaron Kiwa puravida, del que no se tiene demasiada información todavía.

Características del cangrejo yeti

Ya con ese nombre nos llama la atención y queremos saber más sobre él. Por el momento, son pocos los datos que se tienen sobre el cangrejo yeti, más allá de algunas características físicas y hábitos.

Para empezar, se conoce que vive en zonas basálticas rodeadas de fuentes hidrotermales y que se trata de una especie omnívora –come animales y plantas– que carece de ojos, pero puede moverse sin problemas por las oscuras profundidades marinas gracias a sus ‘pelos’ y a sus pinzas.

Con las extremidades extendidas, este cangrejo de color blanco y cubierto de seda puede alcanzar los 15 centímetros (es mucho más grande que otros crustáceos).

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Fuente: https://www.animalwised.com/

El cangrejo yeti y sus bacterias

A los investigadores no ha pasado desapercibida la relación que mantiene con las bacterias. Esto se debe a que sus pelos o sedas están cubiertas por colonias de microorganismos. Al parecer, existe una simbiosis muy interesante entre el cangrejo y estos individuos.

Una de las teorías sobre esta relación es que, debido a que el crustáceo vive en zonas hidrotermales, acumula una buena cantidad de minerales y químicos nocivos, los cuales son consumidos por las bacterias. De esta manera, el cangrejo se desintoxica y los microorganismos se alimentan.

Otra de las hipótesis radica en el hecho de que el cangrejo yeti permite a las bacterias vivir en sus pinzas, ya que cuando la comida escasea tiene una fuente de alimentos… ¡en su propio cuerpo!

Aún no se sabe mucho sobre esta especie tan extraña, pero lo que sí podemos indicar es que una vez más la naturaleza nos sorprende. El mar guarda muchos secretos y misterios que todavía no han sido develados, y el cangrejo yeti es uno de los tantos ‘tesoros naturales’ que habitan las aguas y que nuestro pensamiento humano no termina de comprender.

Fuente de la imagen principal | https://imgur.com/


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


Goffredi, S. K., Jones, W. J., Erhlich, H., Springer, A., & Vrijenhoek, R. C. (2008). Epibiotic bacteria associated with the recently discovered Yeti crab, Kiwa hirsuta. Environmental Microbiology. https://doi.org/10.1111/j.1462-2920.2008.01684.x


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