Así es como las anémonas de mar lanzan sus aguijones venenosos

Un estudio ha revelado cómo estos animales disparan sus dardos venenosos, proceso del que solo se tenían nociones hasta ahora.

Las anémonas de mar, esos animales que parecen plantas si se conocen por primera vez, son capaces de lanzar aguijones venenosos a una velocidad vertiginosa. De hecho, son tan sumamente rápidas que no ha sido hasta ahora cuando se ha podido estudiar la arquitectura de estas armas naturales al detalle.

En este artículo tienes en detalle cómo funciona todo este proceso de disparo. No te pierdas nada, pues aquí tienes la demostración de que la complejidad puede existir en las cosas más pequeñas y más ajenas a nuestra percepción. Comenzamos.

¿Qué es una anémona de mar?

Lo primero será conocer más en detalle a los animales protagonistas del estudio. Las anémonas son cnidarios que pertenecen al orden de los actiniarios y son parientes de los corales y las medusas. Como indica su nombre, habitan en el mar; concretamente, en el fondo, donde se adhieren al sustrato o a las rocas gracias a su disco pedal.

Se trata de pólipos solitarios que se alzan sobre su cuerpo cilíndrico para extender sus tentáculos alrededor de su disco oral, donde se encuentra el orificio que da al sistema digestivo. Es en estos tentáculos donde se encuentran sus armas, los nematocistos.

Los nematocistos, armas naturales de alta complejidad

Un nematocisto, también llamado cnido, es un orgánulo subcelular creado por los cnidocitos, células especializadas en la creación de estos aguijones. Están presentes en los cnidarios en general, no solo en las anémonas, por lo que también podrás leer sobre ellos si te documentas, por ejemplo, de medusas venenosas.

Puesto que su objetivo es inocular veneno (o anclarse al suelo marino en caso de corriente), los nematocistos tienen la forma de una cápsula fina unida a una hebra tubular. Algunos de ellos cuentan con pequeñas espículas que funcionan como un arpón, es decir, que penetran en la presa con facilidad pero no salen.

No todos los nematocistos cuentan con espículas, ya que algunos están hechos para atravesar la piel de las presas y retraerse rápidamente.

Desvelado el misterio de cómo las anémonas de mar lanzan sus aguijones

Este proceso, en el que cnidario dispara sus nematocistos, es tan rápido que solo se tenía una noción aproximada de su funcionamiento en las anémonas de mar. En junio de 2022 se ha conseguido detallarlo al completo, tanto el mecanismo como la arquitectura, tal y como afirma el estudio publicado en la revista Nature.

La especie utilizada para el experimento fue Nematostella vectensisnativa de lagunas saladas y estuarios poco profundos de la costa oeste de Estados unidos. Sus tentáculos están armados con cientos de aguijones venenosos (nematocistos) que ayudan a esta anémona de mar a cazar a sus presas, entre las que se encuentran los camarones y el plancton de su entorno.

La Nematostella vectensis es capaz de atrapar su comida en una centésima de segundo. Como podrás imaginar, se necesitaba algo de ingenio y de tecnología moderna para apreciar todo el proceso en detalle.

La mecánica del disparo del nematocisto

Para registrar todo el proceso por el cual estas anémonas de mar lanzaban sus aguijones, los científicos emplearon una tintura fluorescente inoculada en el cuerpo de los animales y tecnología de microscopía electrónica de barrido. Así fue como lograron una reconstrucción tridimensional de todo el proceso.

El hilo que se desprende del aguijón es el encargado de inocular el veneno. Antes de salir del nematocito, se encuentra enrollado alrededor de un eje central. Este eje es el que se dispara ante los estímulos mecánicos, extendiéndose y dándose la vuelta como un calcetín. Gracias a este impulso, el filamento que contiene el veneno corre hacia el extremo del eje, entrando junto con este en el cuerpo de su víctima.

La velocidad de descarga del nematocisto se debe a la acumulación de presión osmótica dentro de la cápsula.

Una vez la anémona de mar Nematostella vectensis dispara su aguijón de esta manera, lo pierde. Después tiene que volver a crear uno, proceso llevado a cabo por las células llamadas nematocitos. Estas son, también, las cápsulas que explotan para dejar salir el nematocisto.

La importancia de este descubrimiento

Este estudio viene a demostrar la complejidad del mecanismo de disparo del nematocisto, que opera como una microestructura biológica autoensamblada. Conocer en detalle todo este proceso no solo desvela un misterio más de la naturaleza, sino que abre todo un campo de estudio en el que los humanos, una vez más, la imitamos para mejorar nuestras vidas.

Estos orgánulos tan sofisticados constituyen un modelo ideal para dispositivos a microescala. La tecnología médica, por ejemplo, se beneficiaría en gran medida de un aparato a escala microscópica que disparase sustancias ante determinados estímulos.

En este tipo de estudios está la prueba de que hay que seguir buscando en aquellos planos que están fuera de nuestra percepción. Liberarse de la idea de que somos los seres más complejos de la Tierra es la clave para seguir comprendiendo el mundo y mejorar nuestras vidas.

Bibliografía

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  • Karabulut, A., McClain, M., Rubinstein, B., Sabin, K. Z., McKinney, S. A., & Gibson, M. C. (2022). The architecture and operating mechanism of a cnidarian stinging organelle. Nature communications13(1), 1-12.
  • Nematostella vectensis. (s. f.). Animal Diversity Web. Recuperado 24 de agosto de 2022, de https://animaldiversity.org/accounts/Nematostella_vectensis/
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