Aprende a prevenir el golpe de calor en hámsters

Cuando suben las temperaturas, aumenta el riesgo de que las mascotas sufran este inconveniente, cuyos síntomas son fácilmente reconocibles si los conocemos previamente; algunos animales son más propensos que otros en este sentido

Durante los meses de verano, los animales domésticos están expuestos a las secuelas de permanecer mucho tiempo en una habitación cerrada a altas temperaturas. El golpe de calor en hámsters puede llegar a ser especialmente peligroso para su salud.

Cómo saber si un hámster puede estar a punto de sufrir un golpe de calor

Cuando un animal está expuesto a altas temperaturas, su metabolismo se enlentece. Esto se traduce en una disminución de su actividad física y de su nivel general de energía, así como en cambios de humor.

El hámster que empiece a acusar los efectos de un exceso de calor también perderá el apetito, lo cual le llevará incluso a perder peso. Si esta falta de actividad y de ganas de comer se prolonga y se intensifica, es posible que tengas que llevar a tu mascota al veterinario.

Uno de los síntomas más preocupantes que puede experimentar tu mascota, y que son consecuencia inmediata de un golpe de calor en hámsters, es la flacidez. Si notas que el roedor está tumbado sobre su estómago como si se hiciera el muerto, llévalo inmediatamente al veterinario.

Formas de prevenir el golpe de calor en hámsters

Como dueño y responsable de un animal, es tu obligación hacer todo lo posible por cuidar la salud de tu mascota. La clave siempre está en la prevención que evite posibles sustos y problemas físicos a tu hámster.

Como el hábitat de tu mascota es tu casa, lo primero que debes hacer es aclimatarla para hacer que el animal se sienta lo más cómodo posible. Su entorno, así como los hábitos de vida saludables que hayas decidido implantar en su rutina, pueden ahorrar a tu hámster infinitud de problemas.

Ningún método de prevención es realmente útil si no se practica con otros de forma conjunta. Ten esto en cuenta antes de escoger uno de la lista que aparecerá a continuación para evitar posibles sustos.

• El lugar en el que hayas puesto la jaula de tu mascota va a influir mucho en cómo va a regular la temperatura. Procura ir cambiándola de sitio de forma acorde con los cambios de estación. A lo mejor en invierno es más prudente colocar a tu hámster en un lugar resguardado y cálido, pero en verano, evita el contacto directo con la luz solar y procura que esté en un lugar fresco y seco.
• Si tu casa no cuenta con un buen sistema de acondicionamiento y temes que, independientemente de dónde pongas la jaula, tu mascota pueda sufrir un golpe de calor, recuerda que el agua es siempre la mejor aliada. Procura que tu hámster cuente con agua fresca en todo momento, y si ves que el ambiente es extremo utiliza un pulverizador para humedecer y refrescar su jaula.
• Los hámsters pueden comer fruta y verduras, por lo que plantéate incorporar alimentos ricos en agua, como sandía, pepino o melón, en vez de dejar que tu mascota se alimente sólo con pienso o semillas.
• Recuerda que el entorno inmediato de tu hámster es su jaula. Como tal, es muy importante que escojas un modelo bien ventilado como, por ejemplo, uno que tenga redes de alambre y que no sea ni de plástico ni de cristal.

Con todo, ciertos animales son más propensos a sufrir golpes de calor, y en ocasiones es difícil prevenirlo si nuestro hámster es más sensible de lo normal. Si notas a tu mascota aletargada, falta de apetito y más delgada, consulta con un veterinario.