7 señales de que un perro está estresado
Muchos de nuestros perros sufren de estrés. El ritmo de vida que les obligamos a llevar, los ruidos de la calle, encontrarse con muchos perros o tener que pasear con una correa muy corta son algunas de las causas más frecuentes de estrés. Estas son algunas de las señales de que un perro está estresado.
Las señales de que un perro está estresado
Al igual que los humanos, los perros pueden padecer estrés. Este estado de nerviosismo puede darse por muchas causas diferentes y, aunque cada perro tendrá síntomas diferentes, podemos buscar unas cuantas señales más comunes.
A lo largo de su día a día, los perros pueden pasar por muchas cosas que les provoquen estrés: si no tienen largos períodos de descanso y días sin factores estresantes, el nerviosismo se va a acumulando, y entonces se desencadenan los problemas de estrés.
Las causas más comunes que llevan a los perros a este estado son la alta exigencia que tenemos en su comportamiento: muchas órdenes, muchas correcciones o enfrentarse a cosas que le dan miedo a lo largo del día: gente desconocida, coches, bicicletas u otros perros. También pueden ser causas importantes el ruido excesivo, las obras en la calle o los cambios drásticos en su rutina.
1. Ladra en exceso
Una de las primeras señales de que un perro está estresado son los ladridos: especialmente se da en perros pequeños o en razas terrier. Ladrarle a todas las personas que pasan bajo casa, enzarzarse a ladridos con el perro de enfrente o perder el control cada vez que suena el timbre, son unos pocos ejemplos de esta señal.
2. Tiene alergias en la piel
Muchas de las alergias que aparecen en la piel de los perros son un síntoma de estrés. Los picores incontrolables, la dermatitis atópica y otros enrojecimientos o granitos que aparecen en la piel de los perros, especialmente en las axilas, el viente y en el interior de las patas traseras, tienen su origen en el estrés.
3. Tiene diarreas frecuentes sin explicación
De la misma manera, si un perro tiene diarreas frecuentes a las que el veterinario no encuentra explicación, o empieza a ser intolerante con ciertos alimentos, puede ser una señal de que un perro está estresado. También le pasa a los humanos: los intestinos son delicados y una fuerte carga de estrés puede afectar a su funcionamiento.
4. Huele mal
¿Cuando bañas a tu can, a los dos o tres días vuelve a oler intensamente a perro? Las hormonas que aparecen con el estrés también tienen un rastro de olor: si está muy nervioso se pueden oler a través de su piel.
Este olor se puede confundir con el que dejan los perros cuando están mojados, aunque es un poco más ácido. Como no tiene que ver con su higiene, no importa cuántas veces lo bañes o le cortes el pelo: mientras siga teniendo estrés, seguirá desprendiendo ese olor.
5. No puede concentrarse
Esta es otra de las señales de que un perro está estresado que también tienen en común los humanos: bajo fuertes niveles de estrés, no somos capaces de concentrarnos, ni de aprender. Es decir, si le propones juguetes interactivos a tu perro y no es capaz de resolver ni los más sencillos, o si quieres enseñarle órdenes y no es capaz de hacer caso, puede que esté mostrándote su estrés.
6. Comportamiento de monta
El comportamiento de monta tiene varios orígenes: los perros se pueden montar jugando, pueden estar intentando reproducirse, pero muchas veces es solo un síntoma de estrés. Además, pueden montar muchas otras cosas además de perros: nuestras piernas, los cojines del sofá o las patas de las sillas.
Si tu macho esterilizado o tu hembra montan cosas habitualmente, te están diciendo que están muy nerviosos. Si además coinciden con alguno de los otros síntomas de la lista, efectivamente, tu perro sufre de estrés.
7. Destruye cosas
Algunos humanos, cuando se sienten en tensión, aprietan los dientes. Lo mismo ocurre con los perros, pero en vez de ir al dentista a hacerse una férula, descargan la tensión mordiendo lo que encuentran por casa: desgarran cojines, mantas o roen las patas de las sillas.
Destruir no es un comportamiento habitual para los perros, y es otra de las señales de que un perro está estresado. Si llegas a casa y no te quedan cojines, en vez de reñirle a tu perro, pregúntate por qué está tan nervioso y qué puedes hacer para cambiarlo.
El estrés es involuntario. De la misma manera que los humanos no podemos elegir no apretar la mandíbula o no mordernos las uñas, los perros no pueden evitar montar piernas o rasgar las mantas. Solo solucionando su fuente de estrés se pueden resolver esos comportamientos.
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