6 curiosidades sobre los búhos

Los búhos son animales fascinantes, ya que se han adaptado completamente a una vida en oscuridad. Esto supone grandes divergencias evolutivas con otras aves.
6 curiosidades sobre los búhos
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 31 marzo, 2021

No cabe duda de que los búhos son las aves la noche por excelencia. Cuando la tarde comienza a caer y la mayoría de animales se refugian para evitar la oscuridad, los búhos empiezan su rutina. Estos animales tienen cualidades excepcionales que los hacen unos de los mejores cazadores de la noche. ¿Quieres conocer más curiosidades sobre los búhos? 

En el mundo hay varias decenas de especies de búhos en los distintos continentes, menos en la Antártida. Cada especie tiene sus particularidades, pero todas ellas presentan adaptaciones comunes al estilo de vida, con la finalidad última de ser los cazadores más silenciosos del mundo.

Sin embargo, ahora la ciencia trata de desmentir ciertas cualidades de las que los búhos estaban dotados. ¿No tienen una vista perfecta? ¿Pueden realmente oír cualquier sonido en el bosque? A continuación, te respondemos a estas cuestiones y muchas más.

1. El vuelo silencioso de los búhos

Una de las curiosidades sobre los búhos que más suele llamar la atención es lo silencioso que es su vuelo. Estos animales producen tan poco sonido al volar que hasta un humano podría no detectar a un ejemplar, aunque el ave pasara justo por encima de su cabeza.

¿Por qué los búhos han evolucionado para ser tan silenciosos, cuando otras aves con la misma estrategia de caza no lo necesitan? La respuesta no está del todo clara, pero los científicos han conseguido descifrar algunos enigmas.

Las plumas de vuelo de los búhos poseen un terciopelos denso sobre ellas. Además, tienen una estructuras en forma de peine en las plumas que los hace aún más silenciosos. En el pasado, se pensaba que estas adaptaciones le servían al búho como modo de suprimir el sonido aerodinámico, es decir, el ruido que se produce al atravesar el aire.

En la actualidad, esta creencia se ha desmontado completamente de forma empírica, y ahora la teoría recae no en por qué el vuelo del búho es tan silencioso, sino por qué el resto de aves son tan ruidosas al volar. La respuesta con más apoyos hasta el momento es que los pájaros crean mucho sonido al golpear unas plumas con otras y la propia fricción entre ellas. 

Las estructuras especiales que tienen los búhos en sus alas hacen que esta fricción entre plumas se amortigüe y el sonido quede casi anulado. Esta adaptación puede beneficiar de 2 formas a estos animales.

  1. En primer lugar, al no emitir ruidos durante el vuelo, el búho puede seguir escuchando todo a su alrededor y que el sonido de una presa no quede enmascarado por el de su aleteo.
  2. En segundo lugar, el hecho de no emitir sonidos que una presa pueda escuchar, limita la capacidad de la presa para tomar una decisión sobre una maniobra evasiva para evitar el ataque del búho.

 Hasta el momento, esto es lo último que se sabe sobre el vuelo silencioso del búho y para qué puede servir.

La cara de un búho.

2. Gran flexibilidad del cuello: otra de las curiosidades de los búhos

Los búhos son capaces de girar la cabeza unos 270 grados. Por eso, muchas veces pueden colocar la cara justo encima de la espalda. Además, estos animales realizan giros algo extraños en su afán por detectar de dónde proviene exactamente un sonido.

Estudios recientes con lechuzas comunes americanas ( Tyto furcata pratincola ) han descubierto que estos animales tienen 14 vértebras cervicales, algo que se sale totalmente de la norma en el mundo animal.

La gran mayoría de animales vertebrados tienen 7 vértebras cervicales. Estas pueden colocarse muy pegadas e incluso impedir el movimiento —como en los delfines— o, por el contrario, estar realmente alargadas, como en las jirafas. De todas formas, esta conformación casi siempre engloba a 7 huesos.

El hecho de que los buhos tengan 14 vértebras resulta todo un descubrimiento pero, aparte de esto, sus cuellos tienen entre 3 y 7 regiones de flexión. Si se piensa en un ser humano —que dentro de su área cervical solo tiene un punto de flexión—, hasta 7 regiones pueden suponer un amplio rango de giros y movimientos.

3. ¿Tienen un sentido del oído muy desarrollado?

Los búhos detectan a sus presas a través del sentido del oído, pues siempre se ha pensado que estos animales son capaces de escuchar el más mínimo ruido. Sin embargo, ahora se sabe que la capacidad auditiva o la frecuencia a la que oyen estos animales es la misma que para los humanos. Entonces, ¿cómo son capaces de oír a sus presas por debajo del suelo o la nieve?

En realidad, hay muchos factores que hacen que los búhos oigan mejor, a pesar de escuchar en misma frecuencia que nosotros. En primer lugar —y como ya se comentó—, los búhos no se oyen a sí mismos cuando se desplazan, lo que permite escuchar mejor a sus presas.

Por otro lado, la disposición anatómica de sus oídos es distinta. Sus conductos auditivos están a cada lado de la cabeza, pero a distinta altura. Esto permite a los búhos analizar mejor de dónde viene un sonido.

Por último, a nivel neurológico, los búhos son expertos a la hora de discernir qué ruido es real y cuál ha llegado como consecuencia del rebote. Esto facilita muchísimo la localización de las presas.

4. ¿Por qué algunos búhos tienen discos en la cara?

Otra de las curiosidades de los búhos y que está relacionada con la audición es la cara en forma de disco de muchas especies. Los animales que pertenecen a los géneros Strix, Asio, Bubo, Tyto y Phodilus presentan la cara dividida en 2 discos planos. Esta característica mejora la recepción de los sonidos.

5. ¿Todos los búhos tienen los ojos amarillos?

Cada especie de búho tiene los ojos de un color, aunque los diferentes taxones pueden ser clasificados por grupos, con algunas excepciones. En general, los búhos del género Strix tienen los ojos negros y no presentan penachos en la cabeza. Estos animales son eminentemente nocturnos, ya que solo salen a cazar cuando está bien entrada la noche.

Otras especies de búhos —como los del género Bubo o Asio— son más bien animales crepusculares y tienen los ojos amarillos. Otros tienen los ojos anaranjados e incluso rojos. Se dice que el tono está relacionado con la hora de la noche a la que se mueven los animales, pero no existen estudios que respalden esta teoría.

Lo que sí ha demostrado la ciencia es que los búhos no ven muy bien. El sentido principal para desenvolverse en el entorno es el del oído que, aunque no esté muy desarrollado, tiene estructuras externas que les hacen aumentar muchísimo la capacidad auditiva.

6. Más curiosidades sobre los búhos: sus parientes más cercanos

Si todo lo expuesto no es ya lo suficientemente curioso, ahora se sabe que los parientes más cercanos de los búhos no son otras rapaces, sino algunas especies de paseriformes. Según los estudios, los colibríes, gorriones o martines pescadores son los parientes más cercanos a los búhos, desde un punto de vista taxonómico.

La cara de un búho sobre fondo blanco.

Como hemos visto, las características físicas y las adaptaciones de los búhos son realmente sorprendentes. Algunos de estos animales —como la lechuza blanca— está desapareciendo de muchas regiones de Europa por falta de lugares de nidificación. Por fortuna, algunas asociaciones llevan proyectos de colocación de cajas nido para las rapaces nocturnas.


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