4 especies de anaconda

Las anacondas se clasifican dentro de las serpientes no venenosas, pero son constrictoras. Poseen una gran fuerza, con la que estrangulan a sus presas de forma lenta pero letal.
4 especies de anaconda
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 25 abril, 2021

Al pensar en serpientes, probablemente aparezcan distintas especies de anaconda en tu mente, o bien de víboras, culebras o pitones, entre otros especímenes. Por desgracia, puede que no todos piensen de forma muy amigable de estas especies.

Esto es debido, en gran parte, al cine y la literatura, donde se caracterizan a estos animales por atacar a los humanos. Sin embargo, no somos su aperitivo principal, por así decirlo. Si quieres saber más sobre las distintas especies de anaconda y cómo reaccionar ante su presencia, sigue leyendo.

¿Qué es una anaconda?

La anaconda se clasifica dentro del grupo de serpientes constrictoras y forma parte de la familia Boidae, la misma que las boas. Sin embargo, las boas se reparten en distintos géneros y las anacondas pertenecen al género Eunectes

Aunque la terminología más conocida es «anaconda», según las localizaciones estos ofidios reciben los nombres de «güios», «kuriyús» o «sucuríes». En cuanto a su denominación científica, su género proviene del griego y hace referencia a una gran cualidad, ya que significa «buen nadador».

Asimismo, en las anacondas se aprecia un claro dimorfismo sexual, ya que las hembras superan en tamaño a los machos. Además, tras el apareamiento, la hembra estrangula y engulle al macho, que actúa como gran reserva de alimento.

4 especies de anaconda

Actualmente, este género engloba a 4 especies de anaconda vivientes y una especie extinta. Todas ellas son serpientes constrictoras, por lo tanto, no poseen capacidad de inocular veneno. Sin embargo, su fuerza es tal que estrangulan a sus presas —impidiéndoles respirar— y las engullen, gracias a sus potentes mandíbulas.

En cuanto a su localización, se encuentran en el fondo de aguas sin corrientes. También, según la especie, las boas pueden subirse a árboles. Desde ambos lugares, controlan a sus presas y las cazan de manera rápida y sigilosa.

No obstante, al igual que la mayoría de los seres vivos —excepto los superdepredadores—, la anaconda tiene un depredador, el jaguar (Panthera leo). En Venezuela, también se enfrenta al cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius). Te presentamos las características de cada una de estas especies.

1. La anaconda boliviana: Eunectes beniensis

América del Sur es el continente con mayor proporción de anacondas en su territorio. Esta especie en concreto, Eunectes beniensis, se conoce como la anaconda boliviana, encontrándose presente en este país.

Dentro de Bolivia, se localiza en 2 departamentos: Beni y Pando. Sin embargo, para encontrarla, hay que acudir a ecosistemas acuáticos como charcas, ríos o arroyos. Predominantemente, se localiza en sabanas de inundación, donde no hay vegetación.

La cara de una anaconda.

2. Eunectes deschauenseei o anaconda de manchas oscuras

La anaconda de manchas oscuras recibe el nombre científico de la especie E. deschauenseei. Antiguamente, se creía que estaba restringida a la isla de Marajó, pero en la actualidad, su distribución se restringe a los estados de Amapá y Pará, en Brasil.

Por otro lado, se la reconoce por su tonalidad, que varía entre los colores amarillo y marrón. A día de hoy, su hábitat está seriamente amenazado, lo que influye en su estado de conservación. No obstante, se desconoce cuál es su situación real, debido a la falta de datos.

Una anaconda bajo el agua.

3. Anaconda verde o Eunectes murinus

Las anacondas verdes o comunes responden al nombre científico de E. murinus y se localizan en los ríos del trópico sudamericano. De las 4 especies de anaconda, es la de mayor tamaño —tanto en longitud como en peso—. Normalmente, se localiza en el fondo del agua quieta o recostada en los árboles. Ambos sitios le permiten ser una cazadora sigilosa y rápida.

Una anaconda verde.

4. Eunectes notaeus, la anaconda amarilla

Por último, en el centro de América del Sur está la especie E. notaeus, conocida como anaconda amarilla o curiyú. Dentro de las 4 especies de anaconda, esta es la de menor tamaño, que oscila entre los 2,5 y 4 metros.

Debido a que resulta inofensiva para el ser humano, las fincas tenían en tiempos pasados al menos un ejemplar para combatir a los roedores. Además, también es apreciada como un plato, que puede consumirse asado o frito.

Una de las especies de anaconda.

¿Hay una serpiente más grande que la Anaconda?

Dentro de los ofidios, el tamaño de las anacondas ronda entre los 2 y los 12 metros de longitud. Esta dimensión nada despreciable las incluye entre las especies de serpientes de mayor tamaño y peso.

Aunque se piensa que la anaconda es la serpiente de mayor tamaño, esta regla solo se cumple en términos generales. El Record Guinness lo ostenta una pitón reticulada (Malayopython reticulatus) de 10 metros de longitud, desde el año 1912.

Además, aunque el cine represente a las especies de anaconda como depredadores del ser humano, esto no es así. Nuestra especie no forma parte de su cadena trófica, pero estos ofidios pueden atacar a cualquier ser vivo si se sienten amenazados.

Así pues, es cierto que un encuentro con esta serpiente es peligroso para el ser humano, pero mientras que el hombre se comporte con cuidado y siga las instrucciones de expertos, no debería pasar nada. Por desgracia, es cierto que el miedo no puede controlarse.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.