Un resultado positivo en un test de embarazo para perras coloca una gran responsabilidad sobre los hombros de su humano. De pronto, hay que buscar casa para los cachorros, preparar el hogar para el parto, visitas veterinarias… Es mejor prepararse cuanto antes.
Pero ¿son los test de embarazo la técnica más usada? ¿Qué señales da una perra cuando está preñada? ¿Se puede saber sin la intervención de un veterinario? Esta pregunta y muchas otras se responden en este espacio. No te pierdas nada, pues comenzamos.
Cómo saber si una perra está embarazada
La gestación en perras dura de 58 a 68 días promedio, ya que depende de la raza de la madre (un mastín tardará más en dar a luz que un chihuahua). No obstante, y como todas las mamíferas, este estado da señales que debes saber identificar:
- Vientre abultado: el cambio físico más notable.
- Inflamación de las mamas: aunque no estén llenas de leche, notarás que sus mamas se inflaman en los primeros días del embarazo. Los pezones se volverán rosados y aumentarán de tamaño.
- Secreción vaginal: de color transparente o rosado.
- La perra pasa más tiempo durmiendo.
- Cambios de humor.
- Tendencia a aislarse de otros perros.
- Cambios en el apetito.
A pesar de que muchas de estas señales son tempranas y aparentemente inequívocas, recuerda acudir siempre al veterinario. La hinchazón de las mamas, por ejemplo, también aparece en las pseudogestaciones, condición que debe tratarse para evitar problemas como la piómetra (infección uterina con secreción purulenta). El asesoramiento profesional es imprescindible.
Métodos de detección del embarazo en perras
A pesar de que podrías detectar las señales a simple vista, lo mejor es confirmar tus sospechas con técnicas veterinarias adecuadas. En los siguientes apartados encontrarás las más comunes, que también son las que arrojan resultados más fiables.
Test de embarazo para perras: serología
Los test serológicos miden la concentración de ciertas hormonas para determinar un embarazo en la cánida. Sin embargo, en perras es más complicado, pues no disponen de una hormona específica que señale la gestación en curso (como sería la progesterona en humanas).
La progesterona, la prolactina y otras proteínas, como el fibrinógeno, se han descartado como indicadoras, pues también están presentes en otros momentos.
La medida más fiable es la de la hormona foliculoestimulante, que alcanza un pico entre los 16 y 18 días de la gestación. Una alternativa a ello es observar el nivel de estrógenos en la orina, que se elevan tras los 21 días posteriores a la monta.
Aun así, utilizar un test de embarazo para perras es caro y poco fiable si se necesita un diagnóstico 100 % fiable. Por tanto, se suele complementar con otras pruebas como las que tienes a continuación.
Palpación
La bolsa amniótica donde se encuentra cada cachorro puede notarse por palpación a partir de los 22-30 días de gestación. Este método es el más económico, pero debe hacerlo un veterinario para que sea fiable.
Este método solo arroja resultados válidos en el período mencionado arriba y hacia el final de la gestación, pues en el período intermedio las bolsas amnióticas se llenan de líquido y dejan de ser palpables por separado. En perras obesas se dificulta este método.
Ecografía
A partir de los 19-21 días de gestación es posible detectar los fetos con ecografía, en ocasiones a partir del día 25. Es una técnica poco invasiva, precisa y bastante eficaz a la hora de contar cuántos cachorros hay, así como evaluar su desarrollo.
Es recomendable que la perra acuda con la vejiga llena para facilitar la obtención de imágenes.
Radiografía
Esta técnica se utiliza, sobre todo, al final de la gestación, cuando los fetos ya tienen huesos formados. De lo contrario, lo único que se aprecia es la distensión del útero debido a las bolsas de líquido amniótico, lo que también podría indicar problemas como una piómetra.
Aunque no es válida como test de embarazo para perras, esta prueba informa de la cantidad de cachorros, su estado de desarrollo o incluso saber si alguno de los pequeños ha fallecido. Por tanto, suele ser la elección antes del parto.
Un test de embarazo para perras: midiendo la relaxina
La relaxina es una hormona polipeptídica cuya función es relajar los ligamentos pélvicos y el canal del parto para facilitar el paso de los fetos, así como facilitar el crecimiento del útero durante la gestación. Esta hormona se produce en la placenta, por lo que es lo más parecido a una hormona específica para mamíferas carnívoras durante el embarazo.
Hace pocos años se comercializó un test rápido de esta hormona, utilizable también en el hogar. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la relaxina se detecta entre los 21-30 días tras la fecundación del animal. Es conveniente repetir el test con una semana de diferencia con el primero para evitar falsos negativos.
Ante la duda, siempre veterinario
La gestación siempre es un periodo delicado, es por ello por lo que muchos tutores se deciden por la castración. No obstante, si llega el momento, recuerda siempre que no basta con un test de embarazo para perras: es imprescindible un seguimiento veterinario. Solo así podrás garantizar la salud y bienestar de la madre y de los cachorros de principio a final.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Angulo, S. M. (2006). EL PARTO DE LA PERRA. Profesión veterinaria, 16(63), 34-38.
- Peñalosa Royo, V., & Serrano Serrano, M. Progesteronemia en perras gestantes y viabilidad de la camada.
- Orozco, S. C., Quiroz, V. H., Gómez, L. F., & Villegas, J. P. (2005). Piómetra y gestación simultáneos en una perra: reporte de un caso. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 18(2), 176-181.