En su etimología, la Ailurofilia es el amor por los gatos o felinos. El término viene del griego ailuros, que significa gato, y philos, que se traduce como amor. Esta palabra sería la contraria a ailurofobia, que es el miedo o repulsión a los gatos u otros felinos.
Es la Ailurofilia el amor por los gatos
Este sentimiento de cariño hacia los mininos irá acompañado de admiración, fascinación y placer que se siente al cuidarlos y gozar de su compañía. En cuanto a su duración, la Ailurofilia es duradera y no desaparece con el paso del tiempo.
Hay sensaciones parecidas a la Ailurofilia, como es el síndrome de Noé, una patología que lleva al enfermo a querer acumular todo tipo de animales de compañía. La consecuencia de este síndrome es que se llega al punto en que le resulta imposible cuidar de forma adecuada a los animales.
Grados en la Ailurofilia
Las personas que tienen la Ailurofilia poseen un gran sentido de respeto, cariño y responsabilidad con los gatos. Su grado de compromiso con ellos es grande.
En la Ailurofilia hay diferentes grados. Están los simples amantes de los gatos, que adoptan uno o dos y buscan objetos personalizados inspirados en ellos.
Hay también casos más extremos de personas que adoptan, compran o recogen de la calle una gran cantidad de gatos. Por ello, es de mucha importancia conocer el límite.
En realidad la Ailurofilia puede considerarse una parafilia, es decir, un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer es, en este caso, el gato.
Se trataría por tanto de unos sentimientos confusos, equivocados, que los gatos despiertan en algunas personas.
Síntomas de la Ailurofilia
Los pacientes de esta enfermedad suelen tener fantasías sexuales, comportamientos que van unidos al uso de objetos con forma de gato. Entre los ejemplos está el sentir placer al disfrazarse de felino o al ver una persona vestida de ese modo.
Puede llegar a ser un problema que impida a la persona llevar una vida normal.
Tratamiento
La fase principal del tratamiento se lleva a cabo mediante la atención psicológica, y en ocasiones, con medicamentos psiquiátricos. Igual que todo trastorno mental, la duración del mismo dependerá en gran medida del paciente
Los gatos y otras mascotas, la responsabilidad
Cuando decidimos aportar un gato a nuestra vida nos comprometemos a cuidarlo y respetarlo durante todos los años que permanezca a nuestro lado. La decisión de llevar una mascota a casa debe ser bien meditada.
Entre los cuidados básicos está llevar nuestra mascota al veterinario, ofrecer comida fresca y agua limpia todos los días, proporcionar un sitio donde pueda descansar y otro para jugar, y lo más importante, dar mucho cariño.
No tenemos que llevar animales a casa por mero capricho, ni pretender colmar carencias o necesidades personales.
Otro aspecto importante a considerar con los gatos es que aunque sean independientes, mucho más que los perros, no es motivo suficiente para que los tengamos en el exterior, sin ningún control. Tampoco deberían estar solos en casa.
El gato, aunque parezca que es independiente, necesita a su familia, pasar tiempo juntos y sentirse integrado. De lo contrario el felino se aburrirá y comenzará a hacer algunas cosas que no debería, como arañar cortinas y muebles, hacer sus necesidades fuera del espacio adecuado, etc.
Algunas enfermedades de los gatos
Los mininos pueden sufrir enfermedades muy diversas, en la mayoría de los casos ocasionadas por virus. Como ejemplos podemos citar:
- Leucemia felina. En una enfermedad de los gatos de carácter vírico, originada por un oncovirus. En realidad se trataría en un tipo de cáncer que se transmite por el contacto con fluidos corporales.
- Panleucopenia felina: Esta enfermedad de los gatos es provocada por un parvovirus. Se la conoce como el moquillo felino, enteritis o gastroenteritis infecciosa. El contagio se produce por contacto con fluidos corporales de un gato infectado.
- Rinotraquelitis felina. El virus transmisor de esta enfermedad es el llamado herpesvirus, que se aloja en las vías respiratorias del gato, ocasionando infecciones en el sistema respiratorio.
- Practicamente la mitad de las enfermedades respiratorias en felinos son causadas por el virus conocido como Calicivirosis o calicivirus felino.
- Neumonitis felina: Esta enfermedad se origina por un microorganismo que produce una serie de infecciones conocidas como clamidiosis. Entre los síntomas y consecuencias, la rinitis y conjuntivitis.