Tu reptil o anfibio exótico puede causarte salmonelosis

Los reptiles y anfibios son fuentes naturales de las bacterias que provocan la salmonelosis. Se han detectado diversos brotes en EE. UU en las últimas décadas por la tenencia de estos animales.
Tu reptil o anfibio exótico puede causarte salmonelosis
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 28 diciembre, 2020

La salmonelosis es una enfermedad transmitida por las enterobacterias del género Salmonella. Algunas especies de este taxón habitan de forma natural sobre los reptiles y anfibios. Por esta razón, es necesario tener cierta precaución con la manipulación de casi todas las especies exóticas, sobre todo aquellas que provengan de captura silvestre.

Un mismo animal puede portar varias cepas de Salmonella en su organismo. Por suerte, la salmonella es susceptible a muchos desinfectantes y también al calor por lo que, teniendo cuidado durante el manejo de los reptiles y anfibios, todo tutor experimentado puede evitar su contagio.

¿Los reptiles y anfibios puede contagiarte la salmonelosis?

La Salmonella se encuentra en el intestino de reptiles infectados —aunque no provoque síntomas en ellos— y se contagia principalmente por vía fecal-oral, ya que las bacterias potencialmente patógenas se eliminan de manera continua o intermitente a través de las heces del animal infectado.

Un reptil o anfibio puede contagiarse de Salmonella a través de las heces de otros reptiles o a través de la comida, agua o sustratos contaminados. Por otro lado, la Salmonella llega a los humanos por la manipulación del reptil o anfibio o mediante un objeto contaminado por las heces, aguas o alimentos también infectados.

Estas bacterias pueden sobrevivir por periodos largos de tiempo en el ambiente, sobre todo si el clima es cálido y húmedo, como suelen ser los terrarios de anfibios y reptiles, aún después de retirar al animal de su instalación. Los materiales de limpieza y alimentación también pueden contener carga bacteriana por un tiempo.

Una bacteria salmonella.

La salmonella en humanos

Tras el contagio con Salmonella, los primeros síntomas pueden aparecer entre las 6 y 73 horas posteriores al contacto y pueden durar de 24 horas a 12 días. El principal signo de salmonelosis es la gastroenteritis, que puede cursar con distintos grados de severidad. También se pueden producir infecciones asintomáticas.

Con la gastroenteritis típica de la salmonelosis, aparecen otros síntomas asociados. Entre ellos, encontramos los siguientes:

  • Nauseas y vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Diarreas.
  • Cefaleas.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Mialgia, es decir, dolor muscular característico.

En muchos casos, los síntomas remiten espontáneamente en 1-7 días, pero la infección puede ser más grave en personas muy jóvenes, ancianas o inmunodeprimidas. A pesar de ello, en muy pocos casos llega a ser mortal.

El tratamiento de la salmonelosis consiste en la administración de distintos antibióticos, pues muchas cepas son resistentes a uno o más de ellos. Si eres propietario de un reptil o anfibio y sientes síntomas similares a los descritos, es importante que acudas al médico e indiques el animal que tienes en casa para buscar el diagnóstico y tratamiento correcto.

Cómo puedes prevenir la salmonelosis

No existen vacunas para prevenir la enfermedad, pero sí puedes seguir una serie de recomendaciones para prevenir las infecciones por salmonelosis asociada a los reptiles y anfibios. Aquí tienes una lista con los consejos más importantes para mantenerte seguro sin rechazar al disfrute de tu mascota exótica:

  •  Lavarse bien las manos con agua y jabón —y con frecuencia— después de manipular reptiles o sus jaulas.
  • Cambiarse de ropa tras tener contacto con los animales, especialmente antes de relacionarse con niños pequeños —que son más susceptible a complicaciones—, así como ancianos o personas inmunodeprimidas.
  • Evitar comer, beber o fumar mientras se manipulan reptiles o sus recintos.
  • No permitir que los reptiles recorran libremente la casa.
  • Mantener los terrarios de los animales alejados de la cocina y otras áreas de preparación de alimentos.
  • No utilizar el fregadero de la cocina para bañar a los reptiles o limpiar sus platos, terrarios o accesorios. Si se usa para este fin, es necesario desinfectarlo por completo después de hacerlo.
  • Por obvio que suene, es importante no dar besos a los reptiles o anfibios ni compartir alimentos con ellos.

¿Los reptiles y anfibios pueden enfermar por salmonelosis?

Por precaución, siempre se debe asumir que los reptiles y anfibios pueden portar  salmonelosis y seguir las indicaciones anteriores para prevenir el contagio. Hay casos documentados en tortugas, lagartos, iguanas, serpientes, camaleones, ranas, salamandras y otros muchos más taxones de herpetos.

Aun así, la enfermedad en estos animales es muy poco frecuente. El periodo de incubación es muy variable y, además, los síntomas solo aparecen cuando el animal está muy estresado o presenta otra enfermedad.

Existen pruebas para detectar la Salmonella en estos animales y puedes consultar a un veterinario de exóticos si lo necesitas. El tratamiento con antibióticos para los reptiles está desaconsejado, pues suele empeorar el cuadro clínico del animal enfermo.

Una iguana sobre una rama.

En muchos casos, la eliminación de la bacteria es inviable y su control se limita a prevenir la aparición de enfermedades clínicas y a evitar la transmisión de la bacteria a los seres humanos. Una buena higiene y la minimización del estrés para el animal también son factores importantes para garantizar su salud.


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  • Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Cuidado con los reptiles y anfibios como mascotas.
  • The Center for Food Security and Public Health. Salmonelosis asociada a los reptiles, 2013.

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