Los mejores repelentes caseros para alejar a los gatos

Aunque todos adoremos a los gatos, a veces no queremos que se restrieguen por zonas que consideramos nuestras. Aquí tienes los métodos más eficaces para lograrlo.
Los mejores repelentes caseros para alejar a los gatos

Escrito por Yamila

Última actualización: 25 enero, 2022

A muchas personas no les gustan los gatos, a otros les dan miedo. Están también aquellos que son alérgicos al pelo de estos animales. Existen diferentes repelentes caseros para alejar a los felinos que te ayudarán en tu objetivo de apartarlos de tu casa o parque. Como son naturales, no son malos para los gatunos ni para tu familia.

Repelentes caseros naturales para gatos

Si tienes un gato “vecino” que usa tu jardín como baño, o si en casa tienes perros y no quieres que lastimen a otro animal, o bien si eres alérgico a los pelos de esta mascota, puedes probar los siguientes repelentes caseros:

Romero, lavanda y canela

Estas tres especias de aroma fuerte ahuyentarán a cualquier gato. Las proporciones son 3 cucharadas de cada una por cada 3 tazas de agua hirviendo. Mezcla bien y pon en un frasco con tapa. Cubre y deja reposar toda la noche. Vierte en otro recipiente usando una malla fina para colar y posteriormente pasa a una botella con spray.

Añade ¾ taza de vinagre y 15 gotas de aceite esencial de naranja. Agita para combinar y pulveriza en las zonas habituales donde aparece el gato. No es recomendable que caiga directamente sobre las plantas.

Un gato tortoiseshell.

Eucalipto y limón

Esta mezcla tiene un aroma refrescante para los seres humanos, pero es un perfecto repelente para gatos, ya que lo “consideran” un olor desagradable. Además, el eucalipto se emplea para ahuyentar mosquitos. Por lo tanto, no puede faltar en tu casa.

Para hacer esta receta necesitas ¼ litro de agua, 20 gotas de aceite esencial de eucalipto y 10 gotas de aceite esencial de limón (si no consigues, puedes usar la cáscara de un limón).

Simplemente, has de mezclar todo en una botella con spray y pulverizar en aquellos sitios preferidos por el o los gatos. Ten en cuenta que puede ser perjudicial para tus plantas y flores. No eches directamente sobre el animal y menos permitas que lo ingiera.

Pimienta

Si a los humanos nos hace estornudar el aroma de la pimienta… imagina la reacción que puede provocar en los animales, cuyo sentido del olfato está mucho más desarrollado que el nuestro. Este repelente es bastante eficaz. Tienes que poner en un cazo una taza de agua y hervirla.

Echa dos cucharadas de pimienta negra molida. Ten mucho cuidado para que el vapor no te haga llorar. Abre las ventanas de la cocina mientras haces este preparado.

Deja hervir 5 minutos, retira del fuego y espera a que se enfríe para pasar a una botella con spray y rocía en los lugares exteriores donde has visto los gatos de visita.

Más repelentes caseros para gatos

Además de las recetas que te hemos indicado, hay otras técnicas interesantes y eficaces para no permitir que los gatunos se acerquen a tu casa:

  • Corta cáscaras de limón o lima y espárcelas por todo el jardín, las macetas y bajo las ventanas.
  • Pon una ramita de romero en un vaso con agua y deja en los exteriores de la casa.
  • Echa café molido usado entre las plantas y donde los gatos suelen aparecer.
  • Esparce un puñado de cloro en polvo (el que se usa en las piscinas) por el jardín.

No utilices bolas de naftalina para echar a los gatos porque son muy tóxicas, y no solo para ellos, sino también para las personas (sobre todo si tienes niños pequeños). Tampoco utilices sprays que contengas ají, pimiento, pimienta de cayena o similares, ya que estos ingredientes son nocivos para la salud de los animales y pueden provocarles daños permanentes.

Un gato selkirk rex.

Aunque existen muchos repelentes para gatos en el mercado, debes tener en cuenta que lo primero es siempre mantener su salud. Si no sabes si un preparado es apto o no para tu felino, consúltalo con un veterinario antes de aplicarlo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.